GILCELY LINARES - La Unidad Educativa Eloisa Fonseca, ubicada en Valera abrió el un concurso para diseñar la bandera de la institución, así lo dieron a conocer los profesores Yaneth Barrios y Richard Sulbarán en compañía del personal administrativo Mariela Cáceres junto a Maritza Palencia.
En el concurso podrán participar personas de distintas edades y los interesados pueden presentar sus propuestas a partir del dos de mayo.
Esto se hace en el marco del aniversario número 91 del plantel y la bandera deberá tener unas medidas de 50 por 60, utilizar la técnica de dibujo y pintura, presentarla en una lámina de papel bond o cartulina. Los colores a utilizarse serán blanco y verde grama, tener un candil encendido, una puma [i.e., pluma] de ave y las iniciales del nombre de la escuela –EF-.
Cabe destacar que el ganador recibirá un trofeo y formará parte de la historia de la casa de estudios Eloisa Fonseca, además las bandera quedará establecida como el símbolo del recinto.
Para obtener mayor información los interesados pueden acudir a la dirección del plantel lo antes posible, finalizaron.
Diario El Tiempo
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29.4.07
28.4.07
Folleto sobre cómo exhibir la bandera estadounidense
Los ciudadanos estadounidenses desean exhibir adecuadamente su bandera con orgullo. Para ayudar al público, United Spinal Association, una organización nacional de servicios para veteranos y derechos para discapacitados, ofrece un folleto gratuito llamado Cómo exhibir nuestra bandera.
“En la United Spinal no podemos pensar en una mejor forma de mostrar nuestro apoyo a las tropas durante todo el año que exhibir nuestros colores,” dijo el Director Ejecutivo Paul Tobin. “Cuando uno ve la bandera, piensa en libertad y orgullo. La bandera es la manera en la que Estados Unidos firma su nombre”.
How To Display Our Flag (Cómo exhibir nuestra bandera) explica las reglas de etiqueta adecuadas para mostrar la bandera estadounidense e incluye una lista de días en los que tradicionalmente se exhibe la bandera, tal como el Día de la Independencia, Memorial Day (Día en que se recuerda a los caídos en la guerra), Día de los Veteranos y muchos otros. Este folleto informativo también incluye instrucciones sobre cómo debería exhibirse la bandera en diversas ocasiones específicas tales como desfiles o funciones públicas.
Se pueden descargar copias individuales del folleto How To Display Our Flag alguno visitando www.unitedspinal.org y haciendo clic en “Publications and Resources” (Publicaciones y Recursos). Podrán ordenarse copias en cantidad llamando a la línea de solicitud de publicaciones de United Spinal al 800-444-0120.
Nuevo Siglo Newspaper
“En la United Spinal no podemos pensar en una mejor forma de mostrar nuestro apoyo a las tropas durante todo el año que exhibir nuestros colores,” dijo el Director Ejecutivo Paul Tobin. “Cuando uno ve la bandera, piensa en libertad y orgullo. La bandera es la manera en la que Estados Unidos firma su nombre”.
How To Display Our Flag (Cómo exhibir nuestra bandera) explica las reglas de etiqueta adecuadas para mostrar la bandera estadounidense e incluye una lista de días en los que tradicionalmente se exhibe la bandera, tal como el Día de la Independencia, Memorial Day (Día en que se recuerda a los caídos en la guerra), Día de los Veteranos y muchos otros. Este folleto informativo también incluye instrucciones sobre cómo debería exhibirse la bandera en diversas ocasiones específicas tales como desfiles o funciones públicas.
Se pueden descargar copias individuales del folleto How To Display Our Flag alguno visitando www.unitedspinal.org y haciendo clic en “Publications and Resources” (Publicaciones y Recursos). Podrán ordenarse copias en cantidad llamando a la línea de solicitud de publicaciones de United Spinal al 800-444-0120.
Nuevo Siglo Newspaper
27.4.07
Concurso para crear el logotipo 'Gobierno de España', con colores bandera
El Ministerio de la Presidencia ha convocado un concurso de ideas para elegir el logotipo 'Gobierno de España', un distintivo con el que se identificará la administración general del Estado y que, según las bases, deberá inspirarse en los colores de la bandera nacional.
Según explica Presidencia en un comunicado, la palabra 'España' se incluirá por primera vez en la etapa democrática en el sello que utilice el Estado para identificarse en campañas publicitarias, acciones de comunicación, publicaciones y otros espacios.
El Manual de Imagen de la Administración General del Estado aprobado por el Gobierno anterior y actualmente vigente, añade el Ministerio, no contempla esa posibilidad.
El concurso, convocado a través de la Secretaría de Estado de Comunicación, está abierto a todas las personas físicas y jurídicas y cuenta con un premio único de 12.000 euros.
Las bases (que se pueden consultar en la página web www.la-moncloa.es) establecen que el diseño deberá inspirarse en los colores de la bandera de España y que se tendrá que poder adaptar a diferentes formatos, materiales o espacios.
No se descarta, según Presidencia, que el distintivo se convierta en el embrión de un nuevo manual de imagen institucional de la Administración General del Estado.
El plazo para presentar las propuestas concluirá el 26 de mayo y el jurado estará constituido por expertos de reconocido prestigio del arte, el diseño, la comunicación y la publicidad, junto a representantes de varios ministerios.
Terra Actualidad
Según explica Presidencia en un comunicado, la palabra 'España' se incluirá por primera vez en la etapa democrática en el sello que utilice el Estado para identificarse en campañas publicitarias, acciones de comunicación, publicaciones y otros espacios.
El Manual de Imagen de la Administración General del Estado aprobado por el Gobierno anterior y actualmente vigente, añade el Ministerio, no contempla esa posibilidad.
El concurso, convocado a través de la Secretaría de Estado de Comunicación, está abierto a todas las personas físicas y jurídicas y cuenta con un premio único de 12.000 euros.
Las bases (que se pueden consultar en la página web www.la-moncloa.es) establecen que el diseño deberá inspirarse en los colores de la bandera de España y que se tendrá que poder adaptar a diferentes formatos, materiales o espacios.
No se descarta, según Presidencia, que el distintivo se convierta en el embrión de un nuevo manual de imagen institucional de la Administración General del Estado.
El plazo para presentar las propuestas concluirá el 26 de mayo y el jurado estará constituido por expertos de reconocido prestigio del arte, el diseño, la comunicación y la publicidad, junto a representantes de varios ministerios.
Terra Actualidad
24.4.07
La asamblea de Gualeguaychú tendrá su bandera
Paraná.- La Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú, que mantiene cortada la ruta hacia Fray Bentos, Uruguay, en protesta por la instalación de una pastera en el vecino país contará con su bandera desde el 29 de este mes.
El nuevo símbolo será presentado a la comunidad el domingo próximo, en coincidencia con la marcha que está organizando la asamblea para conmemorar el tercer aniversario de la primera gran marcha realizada en contra de la instalación de dos pasteras en Fray Bentos.
Voceros de la asamblea relataron hoy a Télam que el lienzo tendrá 2,70 metros de ancho por 5 de largo, fue ideado por el asambleísta José Paz y aprobada por los pobladores de Gualeguaychú durarte una asamblea.
El símbolo ondeará en Arroyo Verde, donde permanece cortada la ruta 136, al tope de un mástil donado y construído por la municipalidad de Gualeguaychú.
Según lo anticipado, la bandera tendrá bordes verdes, en alusión a la flora autóctona de la región y en su interior será blanca, en señal de pureza y dignidad.
El interior mostrará un hornero y una flor de ceibo, en recordación del ave y de la flor nacionales, y la leyenda: Si a la Vida.
Los costos de confección de la bandera fueron afrontados por los colegios de contadores, médico y de bioquímicos de Gualeguaychú, según lo anticipado. (Télam)
La Capital
El nuevo símbolo será presentado a la comunidad el domingo próximo, en coincidencia con la marcha que está organizando la asamblea para conmemorar el tercer aniversario de la primera gran marcha realizada en contra de la instalación de dos pasteras en Fray Bentos.
Voceros de la asamblea relataron hoy a Télam que el lienzo tendrá 2,70 metros de ancho por 5 de largo, fue ideado por el asambleísta José Paz y aprobada por los pobladores de Gualeguaychú durarte una asamblea.
El símbolo ondeará en Arroyo Verde, donde permanece cortada la ruta 136, al tope de un mástil donado y construído por la municipalidad de Gualeguaychú.
Según lo anticipado, la bandera tendrá bordes verdes, en alusión a la flora autóctona de la región y en su interior será blanca, en señal de pureza y dignidad.
El interior mostrará un hornero y una flor de ceibo, en recordación del ave y de la flor nacionales, y la leyenda: Si a la Vida.
Los costos de confección de la bandera fueron afrontados por los colegios de contadores, médico y de bioquímicos de Gualeguaychú, según lo anticipado. (Télam)
La Capital
19.4.07
Exhibir la bandera republicana es legal
Tras la aparición durante los últimos meses de simbología franquista en las manifestaciones y concentraciones del Partido Popular, se han planteado todo tipo de interrogantes y cuestionamientos por parte de un sector de la derecha sobre la legalidad o no de utilizar la bandera tricolor en manifestaciones. Desde LA VOZ DE SALAMANCA, hemos recabado la jurisprudencia existente sobre el hecho:
"Exhibir banderas republicanas está amparado por los artículos de la Constitución que consagran la libertad ideológica y la libertad de expresión, según una sentencia de la Sección Novena de la Sala de Lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid".
Una sentencia fechada el 15 de diciembre de 2003 y notificada el 14 de enero de 2004 a las partes, da la razón a IU, que denunció una resolución del Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid), gobernado por el PP, que ordenó retirar la enseña tricolor de un chiringuito montado por la coalición de izquierdas durante las fiestas patronales de julio de 2002".
"Por el contrario, la simbología fascista, tanto en banderas u otras formas, sí que es ilegal. Y lo es porque no les protegen los artículos y leyes referentes a la libertad ideológica o de expresión, sino todo lo contrario. Según un formalismo tan puro como absurdo, igual que es legal la ideología, expresión y militancia republicana debería serlo también la fascista. Pero esto no es así por una razón material, es decir, de contenidos: los fines republicanos y sus medios no tienen nada que ver con los fascistas. Mientras que el republicanismo aspira a la democracia, la libertad y la paz, el fascismo es la negación absoluta de estos conceptos".
La Voz de Salamanca
"Exhibir banderas republicanas está amparado por los artículos de la Constitución que consagran la libertad ideológica y la libertad de expresión, según una sentencia de la Sección Novena de la Sala de Lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid".
Una sentencia fechada el 15 de diciembre de 2003 y notificada el 14 de enero de 2004 a las partes, da la razón a IU, que denunció una resolución del Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid), gobernado por el PP, que ordenó retirar la enseña tricolor de un chiringuito montado por la coalición de izquierdas durante las fiestas patronales de julio de 2002".
"Por el contrario, la simbología fascista, tanto en banderas u otras formas, sí que es ilegal. Y lo es porque no les protegen los artículos y leyes referentes a la libertad ideológica o de expresión, sino todo lo contrario. Según un formalismo tan puro como absurdo, igual que es legal la ideología, expresión y militancia republicana debería serlo también la fascista. Pero esto no es así por una razón material, es decir, de contenidos: los fines republicanos y sus medios no tienen nada que ver con los fascistas. Mientras que el republicanismo aspira a la democracia, la libertad y la paz, el fascismo es la negación absoluta de estos conceptos".
La Voz de Salamanca
El pleno da luz verde a la nueva bandera de Villafranca, obra de Jesús Ruiz de Burgo
El pleno municipal dio el visto bueno, con la única abstención de IU, a la aprobación de la bandera de la ciudad tras un proceso en el que habían intervenido los ciudadanos villafranqueses para votar la más conveniente para Villafranca a través de nueve propuestas distintas. Finalmente se ha aprobado el proyecto, que un híbrido de las dos propuestas más votadas, que hace que el símbolo musical tenga mayor presencia.
El nuevo estandarte contempla una bandera blanca con una bordura roja, el escudo municipal de sus colores en el centro del paño y ostenta en el ángulo superior de la vaina, el ángulo superior del pendiente, el ángulo inferior del pendiente y el ángulo inferior de la vaina, el anagrama de índole musical concedido a la ciudad en amarillo ribeteado de negro.
El portavoz de IU, Ángel García Calle, solicitó que se expresara públicamente el agradecimiento del pueblo de Villafranca al diseñador de la bandera, Jesús Ruiz de Burgo, que ha realizado el trabajo de forma altruista, y a Isabel Burguillos del Valle, por poner en contacto al artista con el Ayuntamiento de Villafranca. El alcalde, Ramón Ropero, aceptó la sugerencia y trasladó dicho agradecimiento a las personas mencionadas.
Hoy Digital
El nuevo estandarte contempla una bandera blanca con una bordura roja, el escudo municipal de sus colores en el centro del paño y ostenta en el ángulo superior de la vaina, el ángulo superior del pendiente, el ángulo inferior del pendiente y el ángulo inferior de la vaina, el anagrama de índole musical concedido a la ciudad en amarillo ribeteado de negro.
El portavoz de IU, Ángel García Calle, solicitó que se expresara públicamente el agradecimiento del pueblo de Villafranca al diseñador de la bandera, Jesús Ruiz de Burgo, que ha realizado el trabajo de forma altruista, y a Isabel Burguillos del Valle, por poner en contacto al artista con el Ayuntamiento de Villafranca. El alcalde, Ramón Ropero, aceptó la sugerencia y trasladó dicho agradecimiento a las personas mencionadas.
Hoy Digital
Banderas de los antepasados y de sus descendientes
Jordi Sellarés 09/04/2007 - 09:43 horas
En la versión iraquí de "Operación Triunfo", la ganadora se envolvió al ganar en una bandera. La que identifica su Estado, que en los cincuenta tenía otra y poco después de ser ocupado, en el 2004, tuvo fugazmente una tercera. También ha cambiado la que identifica al vecino, Irán, izada al apresar la lancha británica por encima de la naval del Reino Unido.
Las banderas no son meros trapos de colores. Tienen significados claros que no se pueden expresar en las 700 palabras ni en mil. Son una patria o una soberanía. En el caso de la isla de Palmas o Miangas, en 1928, un arbitraje internacional declaró la soberanía neerlandesa sobre esta isla porque su bandera ondeaba a la llegada de los estadounidenses, tras la guerra hispano-norteamericana.
La penúltima película de Clint Eastwood explica cómo izaron una segunda bandera de Estados Unidos para demostrar la victoria en Iwo Jima, ya en territorio japonés. Escena que, por cierto, también aparece en la película protagonizada por el ex-vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore.
Izar o arriar banderas son gestos simbólicos que se entienden sin haber estudiado nada. Gestos cuya justificación exige muchísima tinta o aún más saliva. Puigcercòs arrió la bandera española nada más llegar a la Conselleria de Governació, luego desaparecieron todas las banderas, y al día siguiente ondeaban las que exige la ley vigente. Habituales son las guerras de banderas de cada verano, en el País Vasco y en Cataluña, como en Berga. Donde no hay la española porque está en la tintorería. Nada nuevo. Ya pasaba en 1911, pues en "La Ben Plantada" de Eugeni d'Ors consta como discusión de cada verano "la qüestió de les banderes catalana i espanyola i de quina d"elles s"havia hissat més ostensiblement a l"envelat".
También en Puerto Rico tienen su guerra de banderas. Me contaron dos anécdotas sobre su propia lucha de banderas. Por un lado, el asalto a la Procuradoría de la Mujer, en la calle Tetuán del Viejo San Juan. Para clavar la bandera de Estados Unidos, que acabó con acciones penales contra los estadistas que lo hicieron. Hoy allí hay sólo estandartes violetas. Por otro, la polémica que se generó en el Departamento de Estado de Puerto Rico al recibir una queja de una isleña que había visitado el Pilar, en Zaragoza, y había encontrado su bandera vieja y poco cuidada. La queja fue telefónica y la que recibió la llamada era anexionista, por lo que archivó la cuestión. Trascendió, y acabó en cuestión de Estado (nunca mejor dicho) con una nueva bandera enviada a sustituir la antigua.
Allí las banderas ondean en todos los edificios públicos. El matiz es importante. Aunque los independentistas tienen también la bandera de Lares como símbolo, cuanto más independentista, más claro es el azul –próximo al de la cubana, de la que es un derivado-, cuanto más deseoso de ser un estado de la Unión, el azul no se distingue de la bandera de las barras y las estrellas.
Las banderas inflaman los corazones. Logran lo que la razón no puede. De ahí que en el servicio militar se jure como si se tuviera enfrente todo el país, ya que se hace "besando con unción su bandera". También por eso nos obligan a llevarla en las matrículas de los coches, a ver si nos acabamos convirtiendo a la fe europeísta. Una bandera extraña pero inevitable. Como las que se cuelgan como decoración en fiestas mayores o en "campings".
El uso de banderas es una materia sensible. Regulada. Muchas no se pueden quemar. Hay convenios internacionales que garantizan el derecho a colgarlas de embajadas y consulados. Meses atrás colgaba de la plaza Francesc Macià la de Camboya. Ya no. Allí no había ningún consulado. En mi casa guardo la de Maldivas desde que terminaron las Olimpiadas y soñaba con ser su cónsul. Ahora sólo me serviría como colcha. ¿Sería legal? Si la colgara de mi balcón el 11 de septiembre ¿Quién la reconocería? ¿Mis abuelos y mis nietos tendrán la misma?
La Vanguardia
En la versión iraquí de "Operación Triunfo", la ganadora se envolvió al ganar en una bandera. La que identifica su Estado, que en los cincuenta tenía otra y poco después de ser ocupado, en el 2004, tuvo fugazmente una tercera. También ha cambiado la que identifica al vecino, Irán, izada al apresar la lancha británica por encima de la naval del Reino Unido.
Las banderas no son meros trapos de colores. Tienen significados claros que no se pueden expresar en las 700 palabras ni en mil. Son una patria o una soberanía. En el caso de la isla de Palmas o Miangas, en 1928, un arbitraje internacional declaró la soberanía neerlandesa sobre esta isla porque su bandera ondeaba a la llegada de los estadounidenses, tras la guerra hispano-norteamericana.
La penúltima película de Clint Eastwood explica cómo izaron una segunda bandera de Estados Unidos para demostrar la victoria en Iwo Jima, ya en territorio japonés. Escena que, por cierto, también aparece en la película protagonizada por el ex-vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore.
Izar o arriar banderas son gestos simbólicos que se entienden sin haber estudiado nada. Gestos cuya justificación exige muchísima tinta o aún más saliva. Puigcercòs arrió la bandera española nada más llegar a la Conselleria de Governació, luego desaparecieron todas las banderas, y al día siguiente ondeaban las que exige la ley vigente. Habituales son las guerras de banderas de cada verano, en el País Vasco y en Cataluña, como en Berga. Donde no hay la española porque está en la tintorería. Nada nuevo. Ya pasaba en 1911, pues en "La Ben Plantada" de Eugeni d'Ors consta como discusión de cada verano "la qüestió de les banderes catalana i espanyola i de quina d"elles s"havia hissat més ostensiblement a l"envelat".
También en Puerto Rico tienen su guerra de banderas. Me contaron dos anécdotas sobre su propia lucha de banderas. Por un lado, el asalto a la Procuradoría de la Mujer, en la calle Tetuán del Viejo San Juan. Para clavar la bandera de Estados Unidos, que acabó con acciones penales contra los estadistas que lo hicieron. Hoy allí hay sólo estandartes violetas. Por otro, la polémica que se generó en el Departamento de Estado de Puerto Rico al recibir una queja de una isleña que había visitado el Pilar, en Zaragoza, y había encontrado su bandera vieja y poco cuidada. La queja fue telefónica y la que recibió la llamada era anexionista, por lo que archivó la cuestión. Trascendió, y acabó en cuestión de Estado (nunca mejor dicho) con una nueva bandera enviada a sustituir la antigua.
Allí las banderas ondean en todos los edificios públicos. El matiz es importante. Aunque los independentistas tienen también la bandera de Lares como símbolo, cuanto más independentista, más claro es el azul –próximo al de la cubana, de la que es un derivado-, cuanto más deseoso de ser un estado de la Unión, el azul no se distingue de la bandera de las barras y las estrellas.
Las banderas inflaman los corazones. Logran lo que la razón no puede. De ahí que en el servicio militar se jure como si se tuviera enfrente todo el país, ya que se hace "besando con unción su bandera". También por eso nos obligan a llevarla en las matrículas de los coches, a ver si nos acabamos convirtiendo a la fe europeísta. Una bandera extraña pero inevitable. Como las que se cuelgan como decoración en fiestas mayores o en "campings".
El uso de banderas es una materia sensible. Regulada. Muchas no se pueden quemar. Hay convenios internacionales que garantizan el derecho a colgarlas de embajadas y consulados. Meses atrás colgaba de la plaza Francesc Macià la de Camboya. Ya no. Allí no había ningún consulado. En mi casa guardo la de Maldivas desde que terminaron las Olimpiadas y soñaba con ser su cónsul. Ahora sólo me serviría como colcha. ¿Sería legal? Si la colgara de mi balcón el 11 de septiembre ¿Quién la reconocería? ¿Mis abuelos y mis nietos tendrán la misma?
La Vanguardia
Reconocieron a la bandera de la Colonia Galesa
El Concejo Deliberante de Rawson reconoció, mediante ordenanza, la existencia de la bandera de la Colonia Galesa de la Patagonia, partiendo del trabajo de investigación presentado por el profesor Marcelo Gaviratti y el licenciado Fernando Coronato, que fuera publicado en la Revista Estandarte Nº 44 perteneciente a la Asociación Argentina de Vexilología en septiembre de 2004.
La iniciativa impulsada por la concejal radical, Patricia Lorenzo establece además que “esta bandera que representa el espíritu de los pioneros galeses de formar parte del suelo argentino manteniendo su identidad, está conformada por cuatro cuerpos horizontales, dos azules mas angostos en la parte superior e inferior de la misma y dos cuerpos de color blanco unidos entre sí en el centro, formando uno del doble de ancho que los azules, sobre el que se observa el dragón rojo de posición y características mas estilizadas que las que presenta el Dragón de la Bandera Galesa”, completa la descripción.
La norma aprobada por los ediles además autoriza “el uso de la bandera de la Colonia Galesa de la Patagonia en la Capilla Berwyn como punto de referencia del asentamiento primigenio de los pioneros galeses”.Y finalmente en el artículo 4 se solicita “instrumentar, a través del Poder Ejecutivo Municipal, la colocación de cartelería explicativa en el mencionado lugar con el objetivo de dar cuenta de la características y sentido de esta bandera de la Colonia Galesa en Patagonia”.
Los antecedentes
Los fundamentos que existen respecto de la bandera galesa señalan que “la existencia de esta bandera fue conocida a través de los textos de Richard Berwyn, uno de los pasajeros del Velero Mimosa en que llegaron los Galeses”. El mencionado expresó “la bandera Argentina con el Dragón Rojo en su centro, ondeaba en la colina que está sobre las cuevas”. Dicho texto fue publicado en galés en el Periódico Y Drafod en 1910 que dirigía el mismo Berwyn y apareció traducido al castellano en la Revista Camwy Nº 5 en julio de 1965.
Se agrega que de la lectura de los textos de Edwyn Roberts, quien estaba instalado en Puerto Madryn desde junio de 1865 para esperar al contingente de Galeses, se desprende que tanto en el depósito construido en Punta Cuevas como en el mástil del Mimosa, ondeaba la misma bandera de la colonia nominadas como “del Dragón Rojo”, la que relacionada con los testimonios de testigos presenciales de la llegada del primer contingente como Richard Jones y Thomas Jones, así como un testigo ocular de la zarpada del Mimosa publicado por el seudónimo “Modryb Gwen”, dan cuenta de la bandera original al decir “cuando la proa del buque hendió las aguas del río, se izó una enorme bandera al tope del mástil entre los gritos de alegría de los viajeros, y en esa bandera había un dragón rojo sobre fondo azul claro”.
Documentos hallados
Existen documentos hallados en archivos en Gaiman y en Bangor datados de la última década del siglo XIX, a modo de papel membrete y en los que se visualiza una bandera de cuatro cuerpos, dos azules más angostos en la parte superior e inferior y dos cuerpos blancos unidos formando uno del doble de ancho que los azules sobre el que se observa un dragón rojo de características más estilizadas que las que presenta el Dragón de la Bandera Galesa, pero en clara alusión a una bandera concebida para la colonia galesa del Chubut.
Una provincia galesa
Como expresan los autores del trabajo de investigación el hecho de colocar el Dragón Galés dentro del marco argentino se ajusta muy bien a la idea de crear una provincia Galesa con cierto grado de autonomía dentro de la República Argentina. Tal fue el proyecto original firmado por Guillermo Rawson y los emisarios de la Sociedad Galesa de Inmigración, Love Jones Parry y Lewis Jones en 1863, proyecto que fuera rechazado por el Senado Nacional en las Sesiones de ese año.
Por otro lado se añade como antecedente en la ordenanza sancionada en Rawson, que “el Concejo Deliberante de la ciudad de Puerto Madryn reconoció la existencia de dicha insignia por medio de la Ordenanza Nº 5642 del 21 de Julio de 2005”.
Capilla Berwyn
Y finalmente referido al reconocimiento de la bandera en la capilla Berwyn, la concejal Lorenzo recuerda que “arribados al valle del río Chubut los pioneros se establecen en lo que denominaron originalmente Fuerte de la Aventura (Caer Antur) cimientos que estaban ubicados a 150 metros de la actual capilla histórica Berwyn en nuestra ciudad capital”. La autora de la normativa considera entonces que “Rawson afirmada por razones históricas Capital de la Provincia del Chubut como primer pueblo fundado en la Colonia Galesa de Chubut en Patagonia no puede estar ajena al reconocimiento del emblema”, concluye.
Diario de Madryn
La iniciativa impulsada por la concejal radical, Patricia Lorenzo establece además que “esta bandera que representa el espíritu de los pioneros galeses de formar parte del suelo argentino manteniendo su identidad, está conformada por cuatro cuerpos horizontales, dos azules mas angostos en la parte superior e inferior de la misma y dos cuerpos de color blanco unidos entre sí en el centro, formando uno del doble de ancho que los azules, sobre el que se observa el dragón rojo de posición y características mas estilizadas que las que presenta el Dragón de la Bandera Galesa”, completa la descripción.
La norma aprobada por los ediles además autoriza “el uso de la bandera de la Colonia Galesa de la Patagonia en la Capilla Berwyn como punto de referencia del asentamiento primigenio de los pioneros galeses”.Y finalmente en el artículo 4 se solicita “instrumentar, a través del Poder Ejecutivo Municipal, la colocación de cartelería explicativa en el mencionado lugar con el objetivo de dar cuenta de la características y sentido de esta bandera de la Colonia Galesa en Patagonia”.
Los antecedentes
Los fundamentos que existen respecto de la bandera galesa señalan que “la existencia de esta bandera fue conocida a través de los textos de Richard Berwyn, uno de los pasajeros del Velero Mimosa en que llegaron los Galeses”. El mencionado expresó “la bandera Argentina con el Dragón Rojo en su centro, ondeaba en la colina que está sobre las cuevas”. Dicho texto fue publicado en galés en el Periódico Y Drafod en 1910 que dirigía el mismo Berwyn y apareció traducido al castellano en la Revista Camwy Nº 5 en julio de 1965.
Se agrega que de la lectura de los textos de Edwyn Roberts, quien estaba instalado en Puerto Madryn desde junio de 1865 para esperar al contingente de Galeses, se desprende que tanto en el depósito construido en Punta Cuevas como en el mástil del Mimosa, ondeaba la misma bandera de la colonia nominadas como “del Dragón Rojo”, la que relacionada con los testimonios de testigos presenciales de la llegada del primer contingente como Richard Jones y Thomas Jones, así como un testigo ocular de la zarpada del Mimosa publicado por el seudónimo “Modryb Gwen”, dan cuenta de la bandera original al decir “cuando la proa del buque hendió las aguas del río, se izó una enorme bandera al tope del mástil entre los gritos de alegría de los viajeros, y en esa bandera había un dragón rojo sobre fondo azul claro”.
Documentos hallados
Existen documentos hallados en archivos en Gaiman y en Bangor datados de la última década del siglo XIX, a modo de papel membrete y en los que se visualiza una bandera de cuatro cuerpos, dos azules más angostos en la parte superior e inferior y dos cuerpos blancos unidos formando uno del doble de ancho que los azules sobre el que se observa un dragón rojo de características más estilizadas que las que presenta el Dragón de la Bandera Galesa, pero en clara alusión a una bandera concebida para la colonia galesa del Chubut.
Una provincia galesa
Como expresan los autores del trabajo de investigación el hecho de colocar el Dragón Galés dentro del marco argentino se ajusta muy bien a la idea de crear una provincia Galesa con cierto grado de autonomía dentro de la República Argentina. Tal fue el proyecto original firmado por Guillermo Rawson y los emisarios de la Sociedad Galesa de Inmigración, Love Jones Parry y Lewis Jones en 1863, proyecto que fuera rechazado por el Senado Nacional en las Sesiones de ese año.
Por otro lado se añade como antecedente en la ordenanza sancionada en Rawson, que “el Concejo Deliberante de la ciudad de Puerto Madryn reconoció la existencia de dicha insignia por medio de la Ordenanza Nº 5642 del 21 de Julio de 2005”.
Capilla Berwyn
Y finalmente referido al reconocimiento de la bandera en la capilla Berwyn, la concejal Lorenzo recuerda que “arribados al valle del río Chubut los pioneros se establecen en lo que denominaron originalmente Fuerte de la Aventura (Caer Antur) cimientos que estaban ubicados a 150 metros de la actual capilla histórica Berwyn en nuestra ciudad capital”. La autora de la normativa considera entonces que “Rawson afirmada por razones históricas Capital de la Provincia del Chubut como primer pueblo fundado en la Colonia Galesa de Chubut en Patagonia no puede estar ajena al reconocimiento del emblema”, concluye.
Diario de Madryn
11.4.07
La Generalitat Valenciana ha aprobado 289 escudos y 89 banderas desde el año 2003
El Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil.lologia, dependiente de la Consellería de Justicia, Interior y Administraciones Públicas, ha aprobado desde el año 2003 hasta mediados de abril de 2007 la creación de 289 escudos municipales y de 89 banderas en la Comunitat Valenciana, taly como ha avanzado el director general de Administración Local, Juan José Pérez Macián. El nuevo Escudo de Pilar de la Horadada, aprobado en septiembre de 2006, es una de las actuaciones en la Vega Baja del Segura (Alicante) en este sentido.
En lo que va de año, este organismo ha dado el visto bueno a dos escudos y una bandera. En concreto, en la provincia de Castellón se ha aprobado durante 2007 el escudo del ayuntamiento de Geldo y la bandera de la Vilavella. Asimismo, se ha ratificado este año la bandera del municipio valenciano de la Barraca d’Aigües Vives. Pérez Macián ha destacado “el impulso que desde la Generalitat se da a la conservación de las señas de identidad de las localidades de la Comunitat Valenciana a través de la oficialización de sus escudos y banderas, que son reflejo de su historia y características”.“El Consell Tècnic se creó con el fin de asesorar sobre la adopción de escudos y banderas, emblemas, tratamientos y honores de los municipios valencianos a partir de criterios históricos”, ha recordado el director general de Administración Local.
Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil•lologia
En 1990 el Govern de la Generalitat decide crear el Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil.lologia que, en la actualidad, se encuentra adscrito a la conselleria de Justicia, Interior y Administraciones Públicas. Hasta ese momento la Generalitat, competente en esta materia desde 1984, solicitaba informes a la Real Academia de la Historia y, en algunos casos, a Pere María Orts y Enric Llobregat, especialistas en heráldica valenciana para resolver las cuestiones planteadas.El Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil.lologia es un órgano consultivo dependiente de la conselleria de Justicia, Interior y Administraciones Públicas, especializado en heráldica, vexilología y distinciones, al que corresponde emitir el dictamen de los procedimientos de adopción, rehabilitación o modificación de escudos y banderas, tratamiento y honores de las entidades locales.
Este órgano tiene como objetivos recuperar parte de la historia del pueblo valenciano a través de su heráldica municipal; incorporar criterios y principios heráldicos que dignifiquen la heráldica municipal y recuperar aspectos de la heráldica valenciana; orientar a las corporaciones locales en el momento de aprobar, modificar o rehabilitar su escudo o bandera y dotar de identidad propia distintiva los escudos municipales valencianos.
Bajo Segura Noticias. Recogido en Noticias de Protocolo
En lo que va de año, este organismo ha dado el visto bueno a dos escudos y una bandera. En concreto, en la provincia de Castellón se ha aprobado durante 2007 el escudo del ayuntamiento de Geldo y la bandera de la Vilavella. Asimismo, se ha ratificado este año la bandera del municipio valenciano de la Barraca d’Aigües Vives. Pérez Macián ha destacado “el impulso que desde la Generalitat se da a la conservación de las señas de identidad de las localidades de la Comunitat Valenciana a través de la oficialización de sus escudos y banderas, que son reflejo de su historia y características”.“El Consell Tècnic se creó con el fin de asesorar sobre la adopción de escudos y banderas, emblemas, tratamientos y honores de los municipios valencianos a partir de criterios históricos”, ha recordado el director general de Administración Local.
Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil•lologia
En 1990 el Govern de la Generalitat decide crear el Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil.lologia que, en la actualidad, se encuentra adscrito a la conselleria de Justicia, Interior y Administraciones Públicas. Hasta ese momento la Generalitat, competente en esta materia desde 1984, solicitaba informes a la Real Academia de la Historia y, en algunos casos, a Pere María Orts y Enric Llobregat, especialistas en heráldica valenciana para resolver las cuestiones planteadas.El Consell Tècnic d’Heràldica i Vexil.lologia es un órgano consultivo dependiente de la conselleria de Justicia, Interior y Administraciones Públicas, especializado en heráldica, vexilología y distinciones, al que corresponde emitir el dictamen de los procedimientos de adopción, rehabilitación o modificación de escudos y banderas, tratamiento y honores de las entidades locales.
Este órgano tiene como objetivos recuperar parte de la historia del pueblo valenciano a través de su heráldica municipal; incorporar criterios y principios heráldicos que dignifiquen la heráldica municipal y recuperar aspectos de la heráldica valenciana; orientar a las corporaciones locales en el momento de aprobar, modificar o rehabilitar su escudo o bandera y dotar de identidad propia distintiva los escudos municipales valencianos.
Bajo Segura Noticias. Recogido en Noticias de Protocolo
Arte total [los pendones]
En la Edad Media, el pendón era una bandera o estandarte que se usaba como insignia personal o de grupo. El pendón que usaba el propio rey, era su insignia personal, llegó a ser muy respetado en cuanto símbolo sustitutivo de la propia presencia física del soberano. El pendón antiguamente se usaba como insignia de la milicia, es decir, para distinguir a sus batallones o ejércitos. También tenían un uso religioso, representaban de una forma más emotiva, la identidad por la que se le daba unidad a un pueblo, pues al través de este paño de seda o terciopelo al que se le bordaba en diversos colores imágenes religiosas se distinguían a las diferentes cofradías y que además definían el ser colectivo. Medían entre cuatro y cinco metros de altura por uno o dos metros de ancho, sostenidos por una vara o barra de metal en las que culminaba la cruz. Estos desde tiempos antiguos han precedido las procesiones o peregrinaciones a los centros religiosos. Otro uso es el deportivo por ejemplo en las Olimpíadas. Los pendones cayeron en desuso en las ciudades y nuestras provincias en primer lugar por los cables del tendido eléctrico y telefónico que cruzan las calles e impiden el paso de los Pendones. En la actualidad el pendón no es una reliquia muerta que se guarde en el museo porque se conmemora un hecho histórico o se renueve la tela por el desgaste del uso del mismo. Los pendones de hoy se han actualizado, ahora se imprimen con equipos sofisticados de reproducción masiva, sobre lonas ahuladas para que resistan las variantes climáticas y su diseño se resuelve electrónicamente. Los tamaños ahora varían de acuerdo al espacio del poste que el Ayuntamiento permita utilizar y también de acuerdo a la perspectiva que el follaje urbano determine. Han hecho uso de él principalmente con fines comerciales y políticos. Algunos se reciclan o se van a la basura al poco tiempo. Lo importante no es el trapo o el hule en sí, el valor del pendón esta en el mensaje que transmite y el uso que de él se hace.
(...)
Ecos de la Costa
(...)
Ecos de la Costa
7.4.07
Polémica por cambios en símbolo soviético de la victoria
Moscú, 6 abr PL) La Duma estatal de Rusia (cámara baja) pasó hoy por alto el veto del Senado tras aprobarse por unanimidad una polémica ley que modifica la bandera de la victoria contra el fascismo sin la hoz y el martillo.
Los diputados, en su mayoría de la oficialista Rusia Unida y del partido Liberal Democrático, de Vladimir Zhirinovski, ratificaron por segunda vez desde el inicio de los debates en torno a la modificación del símbolo de la victoria soviética en 1945.
El Consejo de la Federación (senado) propuso a la cámara baja crear una comisión de consenso para reelaborar el polémico proyecto.
Los senadores alegan que la bandera roja que se pretende imponer no es idéntica a la que hondeó [sic] en el Reichstag, Berlín, el 30 de abril de 1945, con la imagen de la hoz y el martillo.
La actual posee sólo en ambos extremos del fondo rojo una estrella blanca. Contra de esa disposición votaron las bancadas de los partidos Comunista de la Federación de Rusia, Rusia Justa y Patria.
Para el general de Ejército Valentin Varennikov, de Rusia Justa, resulta inadmisible aprobar como símbolo de la victoria sobre el fascismo un pendón sin la hoz y el martillo.
Rememoró los días en que se izó la bandera del triunfo en Berlín el 2 de mayo y "todas, sin excepción, llevaban la estrella, la hoz y el martillo", declaró a la agencia noticiosa Interfax.
El diputado independiente Vladimir Ryzhkov refirió ante la mayoría parlamentaria que millones de rusos asumen como una ofensa lo que propone el parlamento.
La cámara baja aprobó el proyecto de modificación de este símbolo el 23 de marzo último, pero al pasar al senado, la máxima instancia hizo uso del veto el 30 de marzo y lo retornó a la Duma.
Según diputados opositores, llama la atención que el debate se plantee a un mes de las celebraciones por el Día de la Victoria, y que el propio titular de la Duma, Boris Grizlov, exhortara a celebrar como nunca antes esta efeméride.
En un comunicado al que accedió Prensa Latina, el partido Comunista, de Guennadi Ziuganov, califica de deshonra la resolución respaldada por los parlamentarios de Rusia Unida y liberales democráticos.
Ziuganov declaró que los hijos y nietos no los perdonarán por ese acto deshonesto de ofensa a la bandera de la Victoria soviética sobre el fascismo.
Dijo que es difícil imaginarse tamaña blasfemia sobre la hazaña del pueblo soviético durante la Gran Guerra Patria.
Consideró asimismo a Rusia Unida una fuerza antinacional enemiga de las tradiciones heroicas de nuestro pueblo.
Ellos, afirmó Ziuganov, traicionaron la memoria de millones de ciudadanos soviéticos caídos en nombre de la libertad y la independencia de nuestra Patria, bajo la bandera roja de la hoz y el martillo.
Ziuganov convocó a todas las fuerzas progresistas del país a sumarse a las protestas el 1 y 9 de mayo próximos contra lo que calificó de sacrilegio de Rusia Unida y de sus aliados.
Prensa Latina
Los diputados, en su mayoría de la oficialista Rusia Unida y del partido Liberal Democrático, de Vladimir Zhirinovski, ratificaron por segunda vez desde el inicio de los debates en torno a la modificación del símbolo de la victoria soviética en 1945.
El Consejo de la Federación (senado) propuso a la cámara baja crear una comisión de consenso para reelaborar el polémico proyecto.
Los senadores alegan que la bandera roja que se pretende imponer no es idéntica a la que hondeó [sic] en el Reichstag, Berlín, el 30 de abril de 1945, con la imagen de la hoz y el martillo.
La actual posee sólo en ambos extremos del fondo rojo una estrella blanca. Contra de esa disposición votaron las bancadas de los partidos Comunista de la Federación de Rusia, Rusia Justa y Patria.
Para el general de Ejército Valentin Varennikov, de Rusia Justa, resulta inadmisible aprobar como símbolo de la victoria sobre el fascismo un pendón sin la hoz y el martillo.
Rememoró los días en que se izó la bandera del triunfo en Berlín el 2 de mayo y "todas, sin excepción, llevaban la estrella, la hoz y el martillo", declaró a la agencia noticiosa Interfax.
El diputado independiente Vladimir Ryzhkov refirió ante la mayoría parlamentaria que millones de rusos asumen como una ofensa lo que propone el parlamento.
La cámara baja aprobó el proyecto de modificación de este símbolo el 23 de marzo último, pero al pasar al senado, la máxima instancia hizo uso del veto el 30 de marzo y lo retornó a la Duma.
Según diputados opositores, llama la atención que el debate se plantee a un mes de las celebraciones por el Día de la Victoria, y que el propio titular de la Duma, Boris Grizlov, exhortara a celebrar como nunca antes esta efeméride.
En un comunicado al que accedió Prensa Latina, el partido Comunista, de Guennadi Ziuganov, califica de deshonra la resolución respaldada por los parlamentarios de Rusia Unida y liberales democráticos.
Ziuganov declaró que los hijos y nietos no los perdonarán por ese acto deshonesto de ofensa a la bandera de la Victoria soviética sobre el fascismo.
Dijo que es difícil imaginarse tamaña blasfemia sobre la hazaña del pueblo soviético durante la Gran Guerra Patria.
Consideró asimismo a Rusia Unida una fuerza antinacional enemiga de las tradiciones heroicas de nuestro pueblo.
Ellos, afirmó Ziuganov, traicionaron la memoria de millones de ciudadanos soviéticos caídos en nombre de la libertad y la independencia de nuestra Patria, bajo la bandera roja de la hoz y el martillo.
Ziuganov convocó a todas las fuerzas progresistas del país a sumarse a las protestas el 1 y 9 de mayo próximos contra lo que calificó de sacrilegio de Rusia Unida y de sus aliados.
Prensa Latina
4.4.07
La guerra de los símbolos
Varios expertos en Derecho Constitucional consultados por la revista Tiempo reconocen la oficialidad de la bandera bicolor con el escudo monárquico y confirman que la republicana o la del Águila de San Juan no son ilegales.
Marc Carrillo reconoce que la exhibición de enseñas en manifestaciones "es una forma más de libertad de expresión, que jurídicamente no es censurable. Otra cosa es la valoración política en el ámbito político".
Según Miguel Revenga, no es prudente usar la bandera y el himno nacional "en actos de inequívoco carácter partidista porque transmite un mensaje de patrimonialización por parte de una facción".
Para Roberto Blanco no es normal que todavía "haya fuerzas políticas que se nieguen a utilizar la bandera constitucional y que acusen a otras por hacerlo". Sobre todo cuando ellas "llevan las republicanas", añade Blanco.
Entre los constitucionalistas no hay unanimidad, sin embargo, respecto al uso del himno nacional en concentraciones públicas. Marc Carrillo recuerda que un Real Decreto de 1997 detalla cuándo se interpretará el himno en versión completa y corta, de 52 y 27 segundos respectivamente. Con esta norma y "no puede ser interpretado en una manifestación".
A partir del mismo Real Decreto, Revenga llega a la conclusión contraria. En opinión de Blanco, si la vida política no estuviera tan encanallada, "nadie criticaría a un partido por usar la marcha".
Tiempo se adentra en las razones que explican el uso en la actualidad de los símbolos nacionales. Según el catedrático de Opinión Pública Fermín Bouza, "si el mensaje es que España se rompe lo lógico es tomar los símbolos constitucionales y preconstitucionales para enfatizar la idea de unidad de España".
El hispanista Stanley Payne resalta que "los grupos que afirman la unidad española usarán con preferencia los símbolos de España, y sus opositores no". Sin embargo, responsabiliza a las izquierdas de la batalla de símbolos: Se sienten incómodos con los símbolos nacionales de España, a la cual piensan reconstruir.
Tiempo, reproducido en Noticias de Protocolo
Marc Carrillo reconoce que la exhibición de enseñas en manifestaciones "es una forma más de libertad de expresión, que jurídicamente no es censurable. Otra cosa es la valoración política en el ámbito político".
Según Miguel Revenga, no es prudente usar la bandera y el himno nacional "en actos de inequívoco carácter partidista porque transmite un mensaje de patrimonialización por parte de una facción".
Para Roberto Blanco no es normal que todavía "haya fuerzas políticas que se nieguen a utilizar la bandera constitucional y que acusen a otras por hacerlo". Sobre todo cuando ellas "llevan las republicanas", añade Blanco.
Entre los constitucionalistas no hay unanimidad, sin embargo, respecto al uso del himno nacional en concentraciones públicas. Marc Carrillo recuerda que un Real Decreto de 1997 detalla cuándo se interpretará el himno en versión completa y corta, de 52 y 27 segundos respectivamente. Con esta norma y "no puede ser interpretado en una manifestación".
A partir del mismo Real Decreto, Revenga llega a la conclusión contraria. En opinión de Blanco, si la vida política no estuviera tan encanallada, "nadie criticaría a un partido por usar la marcha".
Tiempo se adentra en las razones que explican el uso en la actualidad de los símbolos nacionales. Según el catedrático de Opinión Pública Fermín Bouza, "si el mensaje es que España se rompe lo lógico es tomar los símbolos constitucionales y preconstitucionales para enfatizar la idea de unidad de España".
El hispanista Stanley Payne resalta que "los grupos que afirman la unidad española usarán con preferencia los símbolos de España, y sus opositores no". Sin embargo, responsabiliza a las izquierdas de la batalla de símbolos: Se sienten incómodos con los símbolos nacionales de España, a la cual piensan reconstruir.
Tiempo, reproducido en Noticias de Protocolo
2.4.07
La bandera española sale del armario
Las ventas de la enseña nacional se multiplican por cinco en sólo tres meses - «Se ha roto un tabú», afirman en el Foro Ermua - Los historiadores discrepan sobre si exhibir este símbolo en las manifestaciones es utilizarlo de forma partidista
Ernesto Villar
Madrid- Lo que no ha conseguido, ni conseguirá, la selección de fútbol, lo ha logrado la bronca política. De la noche a la mañana, miles de banderas españolas, que hasta entonces acumulaban polvo en el fondo de los armarios y los sótanos de los talleres de chinos, han irrumpido en el paisaje urbano, conscientes quizás de que estaban condenadas a sucumbir a las polillas antes que ver a uno de los nuestros levantar una Copa del Mundo de fútbol. ¿De dónde ha salido tal despliegue de símbolos? De armarios, trasteros y cajones, sí, pero también de muchas empresas que, desde hace unos meses, trabajan a destajo. De ello pueden dar fe los trabajadores de Sosa Días, la única industria española dedicada en exclusiva a la fabricación de banderas, entre ellas la gigantesca enseña que ondea en la plaza de Colón de Madrid. Entre el 1 de enero y el 15 de marzo de este año han vendido 37.100 banderas nacionales, frente a las 7.300 del mismo periodo de 2006. Es decir, cinco veces más. Casi nada.
Este inesperado vendaval ha llegado a golpe de manifestación, un recurso que unos censuran con vehemencia y otros defienden con uñas y dientes , convencidos de que, esta vez sí, el fin justifica los medios. Los responsables del Foro Ermua, artífices voluntarios o involuntarios de esta repentina devoción por la rojigualda, están convencidos de que «se ha roto un tabú». «Es como si la gente lo estuviese deseando, y esperara sólo la primera excusa para sacar su bandera», afirman. ¿Y por qué no lo habían hecho hasta ahora? Entre los historiadores hay disparidad de criterios. Dos ejemplos: Luis Suárez atribuye a la alargada sombra de la República los complejos que aún arrastra una parte de la sociedad; Enrique Moradiellos, por el contrario, ve detrás la mano negra de la herencia franquista.
«Setenta años después, la izquierda española sigue sin desprenderse de la herencia republicana. Y en esto no influye la dictadura, porque Franco no se inventó una bandera nueva, sino que mantuvo la que existía desde 1785, y el escudo que implantó ha sido sustituido por otro», sostiene Suárez. Su exhibición, por tanto, es un mecanismo de autoafirmación, pero también de autodefensa. «Los nacionalistas y los separatistas han intentado acabar con el significado de esa bandera, y los que quieren la unidad de España se aferran a ella para defenderla.
Es una reacción lógica -explica el autor de Los Reyes Católicos-. Además, cuando la derecha organiza manifestaciones pone mucho cuidado en que no aparezcan banderas franquistas, y la izquierda tiene patente de corso para exhibir las republicanas».
Enrique Moradiellos no está de acuerdo. «Aunque cambie el escudo, por desgracia ese símbolo está contaminado por el uso que de él se hizo en el franquismo. La utilización de la bandera para manifestarse contra alguien, en este caso contra el Gobierno, es legítima, pero me parece muy arriesgada y muy peligrosa, porque fuerza a la otra parte a sentirse excluida», afirma el autor de «Franco frente a Churchill».
¿Cuándo debería, entonces, utilizarse? A su juicio, no mucho más allá de actos oficiales, acontecimientos deportivos y cualquier acto que no sirva para enfrentar a unos contra otros. «Las últimas manifestaciones me han dejado una sensación agridulce. Tenemos un pasado negro tan cercano que da miedo. Se estaba logrando una normalización que ahora se puede romper, porque esto no debe servir para la victoria de unos sobre otros».
¿Francia o Alemania?
De puertas adentro parece imposible alcanzar, entre uno y otro bando, un punto de acuerdo. ¿Y si nos miramos en otro espejo? El francés es el que está más a mano. ¿Tendrá nuestro país algún día un candidato socialista que pida a sus ciudadanos, sin complejos, como ha hecho Ségolène Royal, que pongan una bandera en su casa y canten el himno? Luis Suárez no cree que sus ojos puedan ver tamaño milagro: «Aquí hay una fractura social muy grande que no hay en Francia, y que impide que eso pueda ocurrir».
En este punto coincide, y sin que sirva de precedente, Moradiellos. «En Francia no tienen una guerra civil tan cercana. La bandera francesa era negada hasta los años 30 por los antirrepublicanos, y a partir de entonces la asume hasta la extrema derecha. La clave del éxito es que los monárquicos se dividieron en tres candidatos distintos y perdieron su fuerza. Se formó una república sin republicanos. El acierto de esa bandera es que no es de nadie».
En su opinión, es un error compararnos con nuestros vecinos del norte. Alemania, y no Francia, es el modelo. «Nadie puede imaginarse que Adolfo Suárez saliese envuelto en la bandera como una ‘‘Marianne’’, igual que Konrad Adenauer no podía presumir del himno alemán «Deutschland über alles» («Alemania por encima de todo»), que es muy bonito, pero que el régimen nazi lo elevó a tal grado de genocidio que por desgracia está contaminado». Y concluye: «Alemania ha empezado a exhibir su bandera en el Mundial de fútbol. Han pasado por ese proceso de forma natural». Algo muy similar a lo que ocurrió, por cierto, con Wagner, al que los nazis adoptaron como músico de cabecera, y al que le ha costado un tiempo desprenderse de los fantasmas del pasado.
¿La bandera española, por tanto, une o divide? «Une», sostiene sin dudarlo Ima Castillo de Cortázar, vicepresidenta del Foro Ermua. «Ha sido un auténtico boom. En la manifestación de Navarra nos las quitaban de las manos -reconoce-. Es verdad que, al principio, a la gente le daba cierto reparo. Pero ahora la bandera española ha salido de forma espontánea. Es una tontería afirmar, como dice el PSOE, que hay una instrumentalización». En una palabra: quien quiera utilizarla, que lo haga, es de todos. «Hemos puesto mucho cuidado en reflejar en nuestros actos la España constitucional, en la que haya presencia de todas las autonomías. Pero ha sido la gente la que ha formado el mar de banderas españolas».
Castillo de Cortázar admite que han seguido la táctica de muchos nacionalistas. «Hemos visto que para ganar la batalla de las ideas es muy importante ganar la batalla de los símbolos», explica.
Ajenas a este debate, las empresas se frotan las manos y se limitan a hacer caja. Las grandes y las pequeñas. «Cada vez que se convoca una manifestación aumentan los pedidos, hasta el punto de que para la última que se celebró en Madrid hubo que tirar de stock», explica el dueño de Sosa Días, José Luis Sosa. Sólo para este acto les solicitaron 20.000 enseñas nacionales, a las que se unen otras 5.000, además de 10.000 de Navarra, para la marcha de Pamplona. Pero también los pequeños comerciantes ganan su parte. Rafael Pérez Mingo, dueño de la tienda «Celada», en la calle Mayor de Madrid, reconoce que ha aumentado el ritmo de venta. «Sobre todo se nota en las vísperas de una manifestación, como ocurrió en la de Pamplona, que nos permitió vender muchas banderas navarras», explica. Más de uno se pregunta cuándo será la próxima.
La Razón Dogital
Ernesto Villar
Madrid- Lo que no ha conseguido, ni conseguirá, la selección de fútbol, lo ha logrado la bronca política. De la noche a la mañana, miles de banderas españolas, que hasta entonces acumulaban polvo en el fondo de los armarios y los sótanos de los talleres de chinos, han irrumpido en el paisaje urbano, conscientes quizás de que estaban condenadas a sucumbir a las polillas antes que ver a uno de los nuestros levantar una Copa del Mundo de fútbol. ¿De dónde ha salido tal despliegue de símbolos? De armarios, trasteros y cajones, sí, pero también de muchas empresas que, desde hace unos meses, trabajan a destajo. De ello pueden dar fe los trabajadores de Sosa Días, la única industria española dedicada en exclusiva a la fabricación de banderas, entre ellas la gigantesca enseña que ondea en la plaza de Colón de Madrid. Entre el 1 de enero y el 15 de marzo de este año han vendido 37.100 banderas nacionales, frente a las 7.300 del mismo periodo de 2006. Es decir, cinco veces más. Casi nada.
Este inesperado vendaval ha llegado a golpe de manifestación, un recurso que unos censuran con vehemencia y otros defienden con uñas y dientes , convencidos de que, esta vez sí, el fin justifica los medios. Los responsables del Foro Ermua, artífices voluntarios o involuntarios de esta repentina devoción por la rojigualda, están convencidos de que «se ha roto un tabú». «Es como si la gente lo estuviese deseando, y esperara sólo la primera excusa para sacar su bandera», afirman. ¿Y por qué no lo habían hecho hasta ahora? Entre los historiadores hay disparidad de criterios. Dos ejemplos: Luis Suárez atribuye a la alargada sombra de la República los complejos que aún arrastra una parte de la sociedad; Enrique Moradiellos, por el contrario, ve detrás la mano negra de la herencia franquista.
«Setenta años después, la izquierda española sigue sin desprenderse de la herencia republicana. Y en esto no influye la dictadura, porque Franco no se inventó una bandera nueva, sino que mantuvo la que existía desde 1785, y el escudo que implantó ha sido sustituido por otro», sostiene Suárez. Su exhibición, por tanto, es un mecanismo de autoafirmación, pero también de autodefensa. «Los nacionalistas y los separatistas han intentado acabar con el significado de esa bandera, y los que quieren la unidad de España se aferran a ella para defenderla.
Es una reacción lógica -explica el autor de Los Reyes Católicos-. Además, cuando la derecha organiza manifestaciones pone mucho cuidado en que no aparezcan banderas franquistas, y la izquierda tiene patente de corso para exhibir las republicanas».
Enrique Moradiellos no está de acuerdo. «Aunque cambie el escudo, por desgracia ese símbolo está contaminado por el uso que de él se hizo en el franquismo. La utilización de la bandera para manifestarse contra alguien, en este caso contra el Gobierno, es legítima, pero me parece muy arriesgada y muy peligrosa, porque fuerza a la otra parte a sentirse excluida», afirma el autor de «Franco frente a Churchill».
¿Cuándo debería, entonces, utilizarse? A su juicio, no mucho más allá de actos oficiales, acontecimientos deportivos y cualquier acto que no sirva para enfrentar a unos contra otros. «Las últimas manifestaciones me han dejado una sensación agridulce. Tenemos un pasado negro tan cercano que da miedo. Se estaba logrando una normalización que ahora se puede romper, porque esto no debe servir para la victoria de unos sobre otros».
¿Francia o Alemania?
De puertas adentro parece imposible alcanzar, entre uno y otro bando, un punto de acuerdo. ¿Y si nos miramos en otro espejo? El francés es el que está más a mano. ¿Tendrá nuestro país algún día un candidato socialista que pida a sus ciudadanos, sin complejos, como ha hecho Ségolène Royal, que pongan una bandera en su casa y canten el himno? Luis Suárez no cree que sus ojos puedan ver tamaño milagro: «Aquí hay una fractura social muy grande que no hay en Francia, y que impide que eso pueda ocurrir».
En este punto coincide, y sin que sirva de precedente, Moradiellos. «En Francia no tienen una guerra civil tan cercana. La bandera francesa era negada hasta los años 30 por los antirrepublicanos, y a partir de entonces la asume hasta la extrema derecha. La clave del éxito es que los monárquicos se dividieron en tres candidatos distintos y perdieron su fuerza. Se formó una república sin republicanos. El acierto de esa bandera es que no es de nadie».
En su opinión, es un error compararnos con nuestros vecinos del norte. Alemania, y no Francia, es el modelo. «Nadie puede imaginarse que Adolfo Suárez saliese envuelto en la bandera como una ‘‘Marianne’’, igual que Konrad Adenauer no podía presumir del himno alemán «Deutschland über alles» («Alemania por encima de todo»), que es muy bonito, pero que el régimen nazi lo elevó a tal grado de genocidio que por desgracia está contaminado». Y concluye: «Alemania ha empezado a exhibir su bandera en el Mundial de fútbol. Han pasado por ese proceso de forma natural». Algo muy similar a lo que ocurrió, por cierto, con Wagner, al que los nazis adoptaron como músico de cabecera, y al que le ha costado un tiempo desprenderse de los fantasmas del pasado.
¿La bandera española, por tanto, une o divide? «Une», sostiene sin dudarlo Ima Castillo de Cortázar, vicepresidenta del Foro Ermua. «Ha sido un auténtico boom. En la manifestación de Navarra nos las quitaban de las manos -reconoce-. Es verdad que, al principio, a la gente le daba cierto reparo. Pero ahora la bandera española ha salido de forma espontánea. Es una tontería afirmar, como dice el PSOE, que hay una instrumentalización». En una palabra: quien quiera utilizarla, que lo haga, es de todos. «Hemos puesto mucho cuidado en reflejar en nuestros actos la España constitucional, en la que haya presencia de todas las autonomías. Pero ha sido la gente la que ha formado el mar de banderas españolas».
Castillo de Cortázar admite que han seguido la táctica de muchos nacionalistas. «Hemos visto que para ganar la batalla de las ideas es muy importante ganar la batalla de los símbolos», explica.
Ajenas a este debate, las empresas se frotan las manos y se limitan a hacer caja. Las grandes y las pequeñas. «Cada vez que se convoca una manifestación aumentan los pedidos, hasta el punto de que para la última que se celebró en Madrid hubo que tirar de stock», explica el dueño de Sosa Días, José Luis Sosa. Sólo para este acto les solicitaron 20.000 enseñas nacionales, a las que se unen otras 5.000, además de 10.000 de Navarra, para la marcha de Pamplona. Pero también los pequeños comerciantes ganan su parte. Rafael Pérez Mingo, dueño de la tienda «Celada», en la calle Mayor de Madrid, reconoce que ha aumentado el ritmo de venta. «Sobre todo se nota en las vísperas de una manifestación, como ocurrió en la de Pamplona, que nos permitió vender muchas banderas navarras», explica. Más de uno se pregunta cuándo será la próxima.
La Razón Dogital