La única bandera que sobrevive entre las que flamearon en los buques de la Armada británica en la batalla de Trafalgar (21 de octubre de 1805) ha salido del cajón donde ha permanecido guardada durante dos siglos.
La enseña, que lleva las marcas de los proyectiles disparados en la famosa batalla entre la escuadra inglesa y la hispano-francesa frente a las costas de Cádiz, perteneció al HMS Spartiate, uno de los buques del almirante Horace Nelson.
El Spartiate había sido originariamente un buque de la Armada francesa, del que se apoderaron los británicos en la igualmente célebre batalla del Nilo, y de él partió el disparo que dejó entonces a Nelson ciego de un ojo.
Tras la derrota en Trafalgar de las escuadras aliadas de España y Francia, al mando del francés Pierre Villeneuve, la tripulación del buque regaló la bandera al teniente escocés James Clephan, uno de los oficiales más populares de la Royal Navy, promovido a capitán tras esa batalla naval.
"Creemos que es la única bandera existente entre las que ondearon en Trafalgar. De ahí su enorme importancia histórica para un coleccionista", afirma Charles Miller, que ha decidido venderla el próximo 21 de octubre, en coincidencia con el Día de Trafalgar.
Según el diario "The Times", que da hoy la noticia, la bandera, atesorada por Clepham, fallecido en Edimburgo en 1851, pasó a sus descendientes, que la han conservado guardándola cuidadosamente en un cajón.
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