Una polémica de puertas adentro, surgida por un error parlamentario, determinó ayer que el oficialismo bajara del Orden del día un proyecto de ley que ya había sido consensuado.
La iniciativa en cuestión, que finalmente sería aprobada la semana próxima, propone la modificación de un artículo y un anexo de la ley que establece las especificaciones técnicas de la bandera oficial de la Provincia.
Es que, tiempo atrás, cuando desde una repartición buscaron los detalles para licitar una compra de banderas, se dieron con que la normativa aprobada en mayo del año pasado, que establece los colores oficiales, difiere en la tonalidad del rojo que describe la resolución del Poder Ejecutivo que la precedió. El error, que fue catalogado de blooper por algunos legisladores opositores, fue admitido por autoridades legislativas y explicado en detalle. Cuando finalizó el concurso convocado para establecer el diseño de la bandera, explicaron las fuentes, el Poder Ejecutivo emitió una resolución con las especificaciones técnicas, pero en lugar de tomar la tonalidad original del color rojo del diseño ganador, se escogió otro tono. En la Legislatura no tomaron nota del cambio, y la ley se aprobó con el color rojo original, que no es el que se ha usado en las banderas que flamean en los edificios públicos. Finalmente, los colores oficiales de la bandera son los siguientes: rojo Pantone 7427 C; azul celeste: Pantone 284 C; dorado: Pantone 873 C; y blanco.
La Voz
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