La bandera de Soria

Roberto Moreno Díaz, Consejero del Cabildo de Gran Canaria por el PSC-PSOE


Se ha empecinado el presidente del PP canario y de nuestro Cabildo en erigir una bandera de casi 300 metros cuadrados de superficie útil (que es la del paño que agita el viento) en la plaza del Fuero Real de Gran Canaria, vulgo Fuente Luminosa. Argumenta José Manuel Soria que la importancia y razón de ser de tamaña bandera es que simboliza nuestra unidad como grancanarios y grancanarias, canariones y canarionas, y que representará todo aquello que nos une, nuestra identidad común isleña, un homenaje colectivo a nuestra tierra rodeada de agua por todas partes. Lo cual, como discurso insularista, además de sonar algo manido, no deja de ser llamativo en alguien que a comienzo de su mandato amenazó con retirar los fondos del Cabildo de la Caja de Ahorros local para depositarlos en una entidad foránea.
A mi modo de ver, ni nuestra identidad como grancanarios ni nuestra imagen como isla están en peligro o cuestionadas como para necesitar un símbolo de estas características, de este precio y de esta magnitud en este preciso momento. Existen a lo largo y ancho de nuestra isla y en la mente de todos muchos lugares, enclaves, edificios, paisajes que nos simbolizan como colectivo humano insular, en los que nos sentimos reflejados, y cuya potenciación podría tener exactamente el mismo efecto de enaltecimiento sentimental por Gran Canaria. Y además sería más útil que un mástil y una bandera. Y sobre todo mucho menos costoso, en obras y en mantenimiento futuro.Y lamento ponerme materialista, pero toda vez que le niego el valor de símbolo al capricho del presidente del Cabildo, pues no de otra manera se puede calificar la iniciativa, quiero centrarme en lo que nos va a costar a todos. Se han presupuestado unos 360.000 euros en un gasto desproporcionado que ni resuelve una necesidad ni mejora un servicio.
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Gran Canaria tiene claras necesidades en servicios sociales de gran demanda, en empleo, en educación, en cultura, en comercio y en industria, en agricultura y ganadería como para gastarnos 60 millones de las antiguas pesetas (sólo este año, porque el invento de Soria habrá que mantenerlo) en una propuesta superflua, que no nos va a unir más a los habitantes de esta isla ni nos va a recordar algo que no sepamos ya. Salvo que la levantó Soria. Y esa es la razón única de la bandera: satisfacer un ego político.

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