Cuando están a punto de cumplirse los 47 años del nacimiento de la bandera de las siete estrellas verdes, EL DÍA realiza un debate para conocer los orígenes de una enseña que simboliza la lucha del pueblo por la soberanía y la autodeterminación de Canarias.
La bandera independentista, popularmente conocida como la de las siete estrellas verdes, cumplirá el próximo sábado 22 de octubre 47 años de existencia, día en el que se han organizado diversos actos en todo el Archipiélago para conmemorar el aniversario de la bandera tricolor de las siete estrellas verdes, símbolo nacional de los canarios que luchan por la independencia. Creada en 1964, en Argel por el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), con los años se ha convertido en la enseña nacional canaria, enarbolándose en todos los lugares, en que se lucha por convertir a Canarias en una nación independiente. Pese a que fue prohibida en los primeros años de su aparición, se ha ido imponiendo a nivel popular y ya nadie duda de la impronta que ha dejado, al menos, en parte de la población del Archipiélago.
Para debatir sobre su pasado, presente y futuro, con ocasión del debate semanal, EL DÍA invitó a Álvaro Morera, miembro del Congreso Nacional de Canarias; Gregorio Pérez, miembro de Alternativa Nacionalista Canaria (ANC); Rafael Delgado, autor del libro "La bandera nacional canaria"; Javier Caraballero, militante de Coalición Canaria (CC) y seguidor de la corriente de opinión Secundino Delgado; José Manuel Erbez, escritor y experto en los símbolos de Canarias; Cristóbal González, secretario de la Unidad por la Descolonización e Independencia de Canarias, y Carlos Hernández, delegado de Intersindical Canaria (IC).
Para Álvaro Morera, "la bandera desde el primer momento es un símbolo por la independencia de Canarias". Además, subrayó que actualmente representa "una lucha pacífica que se lleva en los terrenos político y civil" y que se enarbola en asociaciones de vecinos, asociaciones culturales o deportivas. Asimismo, ha sido adoptada en el transcurso del tiempo por los partidos políticos independentistas y nacionalistas u organizaciones sindicales como IC. Morera expuso que, incluso, su presencia es particularmente significativa en los funerales, cubriendo los féretros de los patriotas últimamente fallecidos.
Por su parte, Gregorio Pérez, de ANC, afirmó que la bandera "ha costado sudor, lágrimas y hasta sangre" y recordó que fue objeto de persecución o huelgas de hambre "como fue mi caso o el de varios compañeros". Por este motivo, aseguró que todos, sean o no independentistas, deberían mostrarle respeto.
Para el autor del libro "La bandera nacional canaria", Rafael Delgado, su principal virtud es que "fue asumida por todo el pueblo y aceptada por todas las islas", al contrario que otras banderas independentistas de corto recorrido. De hecho en su obra se hace referencia a la bandera inicial por una Canarias libre que también era tricolor pero "con el azul de Gran Canaria".
Javier Caraballero, de CC, expuso que la importancia que hoy por hoy tiene la bandera es que "el pueblo la asuma como propia ya que nadie ondea la bandera institucional con el escudo y los dos perros. Se ve en los partidos de fútbol, en las manifestaciones y todo el mundo está orgulloso de la bandera tricolor, independientemente de su ideología".
Por el contrario, José Manuel Erbez se mostró contrario a que la bandera de las siete estrellas verdes pueda utilizarse como enseña institucional porque no todos los canarios son independentistas. Además, añadió que "desde un punto de vista puramente estético está mal diseñada por poner estrellas verdes sobre fondo azul".
Asimismo, dijo no convencerle esta bandera por sus orígenes: "El hecho de que surgiera en el contexto de un movimiento armado que tenía una vocación independentista ya le da una connotación que puede generar rechazo".
Ante este planteamiento, Cristóbal González, de la Unidad por la Descolonización e Independencia de Canarias, subrayó que la bandera nacional canaria "es más que un trozo de tela, es un sentimiento de orgullo por pertenecer a un pueblo con identidad propia y fuerte al aguantar 600 años de colonialismo". Según González "sus colores transmiten libertad, esperanza, alegría, juventud y ganas de abrirse al mundo. Por ello la han tratado de desprestigiar asociándola a la violencia".
Por último, el delegado sindical de IC, Carlos Hernández, resumió que la bandera de las siete estrellas verdes está aceptada por la sociedad y "se ha utilizado como símbolo reivindicativo de la clase obrera frente a la opresión". En este sentido, adujo que "el canario se siente muy representado por esta bandera y no por la impuesta por la metrópoli, que busca, con los mismos colores y forma, apagar el verdadero sentimiento por la bandera".
Tras estos planteamientos, Álvaro Morera expuso que la bandera tricolor también ha sido objeto de manipulación por parte de los partidos políticos y apuntó a CC como una de las organizaciones políticas que más "juegan" con la bandera. "CC hace ostentación de la bandera solo en momentos electorales cuando tratan de que ciertos sectores indecisos que rechazan a los partidos nacionales como el PP o el PSOE se fijen en ellos", argumentó. En este mismo sentido se postuló Gregorio Pérez, quien cree que "la bandera es una seña de identidad del pueblo que algunos utilizan para sus propios intereses".
Sin embargo, Javier Caraballero defendió el uso de la bandera por parte de CC y dijo que "es falso que se utilice solo en momentos electoralistas, de hecho lo hace en todos los congresos donde siempre se presume de bandera". Por otro lado, admitió que en CC hay personas que son soberanistas y otras muchas que no lo son "pero ahí radica la pluralidad de la formación".
Bandera reivindicativa
Por su parte, Rafael Delgado expuso que la bandera nacional canaria nace, a diferencia de otras banderas nacionales, "desde abajo, desde el pueblo; no es un gobierno el que impone una bandera. Por eso, desde su nacimiento ha sido un instrumento de lucha frente a los dominadores internos que están en la colonia como son los criollos y los colonos que están al servicio de España".
Muy al contrario, José Manuel Erbez expuso que "el significado que se le da de ser una bandera reivindicativa, utilizada sobre todo en actos de protesta, hace que sea poco adecuada como bandera identificativa de una comunidad que se supone tiene que representar a todos sus componentes". Así, concluyó que "hay muchos canarios que no se identifican con ella, precisamente por lo mismo que es muy querida por otras personas".
Sin embargo, Cristóbal González contestó que "las mentiras sobre la bandera contadas por políticos actuales son las mismas que contaron los políticos franquistas. A lo mejor es que son los mismos que los de entonces pero disfrazados de demócratas", enfatizó.
Muy lejos de la visión de Erbez está la postura de Álvaro Morera, quien expresó que "la bandera es asumida, incluso, por grupos musicales como Taburiente. Lo que es una estupidez es decir que Canarias es una parte de España. ¿Qué otro país que no sea EEUU con Hawai tiene otra parte de la nación a dos mil kilómetros?", se preguntó el miembro del Congreso Nacional de Canarias. De forma similar, Gregorio Pérez dijo que "Canarias es una colonia y como tal tiene derecho a descolonizarse".
Por su parte, Cristóbal González afirmó que "el miedo a la bandera fue instaurado por el régimen colonial porque es el símbolo que une a todos los canarios".
Una enseña que ha acompañado multitud de luchas sociales, culturales y ambientales, que ha sido incorporada a la identidad colectiva debe ser respetada. Ése es el planteamiento principal de la mayor parte de los asistentes al debate. En este contexto, Rafael Delgado expuso que "la última vez que tengo noticia de que las fuerzas españolas actuaban contra la bandera fue en 1993 cuando detuvieron a un compañero el 12 de octubre y le requisaron la bandera". Sin embargo, recientemente en un partido de fútbol en Madrid entre el CD Tenerife y el Real Madrid Castilla, le retiraron la bandera tricolor a un aficionado porque decían que incitaba a la violencia al ser una bandera independentista. "Esto no se lo han hecho ni a los vascos ni a los catalanes. Así se las gasta España", resumió Delgado.
El experto en banderas institucionales José Manuel Erbez volvió a abrir la caja de los truenos al preguntarse hasta qué punto es aceptada por todo el pueblo ya que a su juicio "a esa afirmación le falta objetividad ya que hay que tener en cuenta que las organizaciones políticas que apoyan la bandera de las siete estrellas verdes hoy por hoy son minoritarias en Canarias". Sin embargo, Javier Caraballero (CC) arguyó que "todo el pueblo se identifica con ella y debería ser la institucional porque es con la que todo el mundo se identifica". Por último, Cristóbal González expuso que "la bandera española en Canarias representa el colonialismo, por eso está mal vista pero no estamos en contra de que los españoles tengan su bandera".