Por JAVIER CAMPOS
Otra vez el 20N, una fecha tristemente recordada por la continua batalla entre los resquicios de los bandos de la Guerra Civil. Sin embargo, llama la atención que, además de las discusiones perpetuas en estas fechas, en los medios de comunicación se nombra a las banderas que actualmente no están en vigor con términos como preconstitucionales o anticonstitucionales.
Ambos términos son incorrectos para referirse a las banderas que suelen portar quienes están a favor del anterior régimen político. La bandera que estuvo en vigor durante gran parte del periodo franquista no puede ser considerada hoy anticonstitucional, pues la Constitución de 1978 no menciona en ningún momento el escudo que debe llevar la enseña. Sí que señala, detalladamente, los colores y proporciones del diseño, condición que cumplen todas las banderas oficiales desde que terminó la II República.
En cuanto al hecho preconstitucional, hay que matizar que denominar con ese término a esa bandera no la define como tal. Tan preconstitucional (si partimos del hecho de que hablamos de la Constitución de 1978) es la bandera con el águila de San Juan como la republicana tricolor o la que estuvo en vigor en la época isabelina. Todas ellas son banderas que estuvieron en vigor en algún momento histórico previo a 1978. Por lo tanto, definir la bandera con el águila franquista como preconstitucional tampoco es un buen indicador, porque son muchas las enseñas que merecen ese calificativo. De hecho, hay una versión del águila que estuvo en vigor durante tres años tras la promulgación de la actual Constitución.
¿Qué sería lo más correcto? Evidentemente, llamar bandera franquista a esa enseña tiene una connotación cercana a la acusación de quien la porta, y parece claro que ningún medio quiere meterse en ese jaleo de definir a alguien como franquista o republicano, más aún en momentos tan tensos como los que rodean al 20N.
Ahora bien, ¿qué soluciones hay? Tal vez lo más sensato, vexilológicamente hablando, y sano en lo periodístico es decir que portan banderas con el águila de San Juan, una definición más larga que la de preconstitucional, pero sin duda igual de aséptica (si no más), y sobre todo, más acorde histórica y protocolariamente.
Hay que recordar la cronología de la bandera de España. Sin irnos muy atrás, desde la II República y la bandera tricolor, se pasó a la del Bando Nacional, de nuevo bicolor, que fue cambiada en su escudo en los años 40 y que con leves modificaciones, se mantuvo hasta 1975, año en el que murió Franco. Con cierta urgencia, se volvió a cambiar el escudo, pero no el diseño vexilológico, alterando la forma y figura del águila (aunque este símbolo se mantenía). La Constitución no entró en materia heráldica, y sólo señalaba los colores y su disposición, entre otras cuestiones legales, y de hecho, la actual Constitución se publicó, originalmente, con una portada que incluía un diseño de la bandera que contaba con dicho águila. No fue hasta 1981 cuando se modificó el escudo con el diseño actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario