El concejal de Cultura, Eduardo Ojea, explicó que la bandera no tendría la misma fuerza sin el escudo y negó que la utilización de un diseño denegado por la Xunta de Galicia constituya un acto de rebeldía del Concello de O Barco. «Non pretendemos ser díscolos», decía ayer el edil durante el acto de presentación.
Diseño
Eduardo Ojea recordó que el proceso para escoger una enseña municipal comenzó en el año 2003 y que se convocó un concurso de ideas para ello. El diseño ganador -con los colores rojo, blanco y azul representado la tierra, el cielo y el río Sil, respectivamente- fue respaldado de forma unánime por todos los grupos políticos con representación en la corporación barquense. El concejal de Cultura concluye pues que la bandera no estará ideologizada y que se convertirá en un referente para todos los vecinos de O Barco de ahora en adelante.
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