El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha obligado a la Diputación de Vizcaya a colocar la bandera de España en sus sedes después de estimar un recurso presentado por el delegado del Gobierno. La institución foral interpondrá un recurso de casación ante el Supremo al entender que la sentencia no es «ajustada a derecho».
Hace exactamente tres años, el 15 de enero de 2003, el delegado gubernativo en Euskadi -todavía Enrique Villar, nombrado por el Partido Popular- envió un escrito al entonces diputado general, Josu Bergara, en el que se le instaba a cumplir «la legalidad vigente en materia de banderas» y colocar la enseña española. Al no cumplirse tal requerimiento, el 4 de marzo de ese mismo año se presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia vasco.
Entre otras cuestiones, la Diputación vizcaína alegó que las atribuciones del delegado del Gobierno sólo tienen relación con las competencias «de la Administración central».
Unos argumentos rechazados ahora por la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo. El tribunal, recordando otras sentencias anteriores sobre esta materia, constata «no sólo la obligatoriedad» de colocar la bandera española, sino que, además, esta enseña debe estar instalada «de forma permanente».
El Correo Digital
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