La asociación sigue pidiendo que se reconozca la bandera como un símbolo oficial de Cantabria aunque reconoce que no es histórica
VIOLETA SANTIAGO | SANTANDER
El Diario Montañés
Un pasito para delante y otro para detrás. Esto es lo que bailó ayer Bernardo Colsa, presidente de la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), al reconocer que puede que el lábaro no sea histórico, pero manteniendo la petición para que se reconozca como símbolo de Cantabria. Este trapo sería ahora «una interpretación particular, que no histórica, del cántabrum», dijo Colsa. Los historiadores José Luis Casado Soto y Joaquín González Echegaray criticaron en este periódico la propuesta de ADIC de que se oficialice el papel de la bandera púrpura y dorada, a la que tacharon de ser un «invento con fines políticos».
Pese a sus aclaraciones sobre el peso «histórico» de la tela, la asociación cantabrista sigue reclamando que ésta reciba respaldo de las instituciones como referencia regional, dado «que se utiliza cada vez más masivamente y de forma espontánea por la ciudadanía, sinónimo de que es aceptada». Carlos Ruiz, vicepresidente de ADIC, indicó que nunca se ha demandado que ésta sustituya a ninguna otra. Y recalcó que el lábaro «no es privativo de ninguna ideología porque ninguna bandera debe ser ideologizada».
ADIC asegura «lamentar» la confusión que ha generado en ciertos ámbitos su propuesta y ha querido salir al paso de los comentarios, a su juicio, fuera de lugar, del historiador Casado Soto, comparando el mundo radical vasco con el cantabrismo y ADIC, «algo por lo que esta asociación no va a pasar». Según Colsa, «ADIC es un colectivo formado por más de 2.000 asociados, absolutamente democrático y respetuoso con el orden constitucional que lleva treinta y tres años defendiendo unos postulados claramente autonomistas, integradores, no excluyentes y abiertos».
Colsa abundó en que nadie conoce el diseño exacto del 'cántabrum': «es indudable que existió un estandarte de color púrpura», expuso. «Y hoy en día se utiliza esa certeza histórica para colocar sobre un trapo color púrpura uno de los símbolos más característicos, representativos y recurrentes de Cantabria: los cuatro crecientes lunares representados en varias estelas cántabras e incorporados a la heráldica oficial de nuestra comunidad. Pero de ahí a identificar con rigor que el 'cántabrum' es el lábaro va un abismo y nosotros nunca saltaremos a él».
Colsa habló ayer con los dos historiadores citados y calificó de «magnífico» el estudio de González Echegaray sobre la bandera que defiende ADIC.
El Diario Montañés
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