6.10.11

En Teorama y San Calixto ondea una bandera idéntica


JOHANNA CAMPO BECERRA- WWW.LAOPINION.COM.CO | 05 DE OCTUBRE DE 2011

jhoanna.campo@laopinion.com.co

¿Qué pasaría si se reunieran un teoramense con un sancalixtense en un acto en donde se  deba izar la bandera de su municipio?

Pues ocurriría lo mismo que si a la cita acudieran un ocañero y un arboledano, o un duranense y  un villacarense, quienes encontrarían que esas insignias son idénticas como una gota de agua.

En Teorama y San Calixto ondean los colores amarillo y verde.

En los palacios municipales de Ocaña y Arboledas se distinguen el verde y blanco cruzados en cuatro rectángulos.

En la ciudad de Los Caro el estandarte fue ideado y popularizado por Juan Manuel Duque Carvajalino.

Las de Durania y Villacaro tienen los colores verde, blanco y rojo. Muy parecida a las anteriores es la de Convención, que en lugar de rojo está pintada de vinotinto en la tercera franja.

En materia de simbología, para los duranenses el verde representa el cordón de montañas que atraviesa el municipio; el blanco significa la elevación de ideas y franca hospitalidad, el amor por la paz y anhelos de agradecimientos espiritual y material y el rojo recoge el sentimiento heroico de su pueblo que no se doblega ni ante las crueles vicisitudes de su suerte.

Haciendo cuentas,  resulta que en seis de los 40 municipios de Norte de Santander los distintivos tienen colores iguales, los cuales están  puestos en el mismo orden.

¿Cómo sucede esto? ¿Acaso no se debe hacer además de una profunda investigación un estudio semántico de los colores en el diseño de las banderas?

Yebrail Addad, alcalde de Ocaña, dijo a La Opinión que no se cambiará ni modificará la bandera de ese municipio, porque es la representación e identidad de la comunidad ocañera, que por años de tradición ha sido la misma, y al ser alterada los ciudadanos se pueden sentir vulnerados.

“Sería una revolución porque estoy seguro que los ocañeros no permitirían esto”, advirtió.

Al indagar en la Secretaria Departamental de Cultura, en el Banco de La República y en cada una de las alcaldías de estas seis localidades,   no fue posible hallar algún archivo donde reposen los documentos de las resoluciones, acuerdos o decretos de la creación de estas banderas, todo con el fin de aclarar cuál municipio la estableció primero.

Gustavo Gómez Ardila, secretario de la Academia de Historia de Norte de Santander,  dijo que esta situación demuestra el desorden y la falta de interés de los concejos quienes son los encargados de estos asuntos, y lo más grave es que en ninguno de estos sitios van a cambiar la bandera o a reconocer que la del otro municipio fue aprobada primero.

La Academia de Historia hace un llamado a los cabildos para que busquen alguna solución a esta situación que se torna bochornosa, es increíble que esto suceda en el mismo departamento en pueblos vecinos y que nadie se dé cuenta, y además nadie dé una posible solución al develar que este asunto es grave porque las comunidades pierden su identidad y su autenticidad.

Similitudes en el mundo

Y mientras aquí el misterio embarga las circunstancias que llevaron a esa especie de clonación, al darle un vistazo a Latinoamérica se encuentran tres países con tricolores semejantes.

La composición cromática de la bandera colombiana se le atribuye al prócer Francisco Miranda.

El 12 de marzo de 1806, el Precursor ondeó por primera vez el tricolor amarillo, azul y rojo a bordo de su velero, o bergantín, Leandro, durante su fracasada invasión a Coro (población de Venezuela). Esta bandera fue la misma que Miranda junto con Lino de Clemente y José Sata y Bussy, presentaron al Congreso de Venezuela de 1811 para que se adoptara como insignia nacional.

El Libertador Simón Bolívar adoptó el pabellón con los colores amarillo,  azul y rojo,  en 1813,  como emblema de tres países, según decisión plasmada en el oficio del 28 de octubre, suscrito en Valencia (Venezuela).

Diferenciándose la de Venezuela, respecto a la de Colombia, con un arco de ocho pentagramas dentro de la franja azul.

Entre tanto, la de Ecuador lleva su escudo entre la franja amarilla y azul, aunque existe una variante de la bandera que no contiene el escudo de armas, la cual es utilizada por la Marina Mercante. Comparte con la de Colombia su aspecto general, pero esta última utiliza un diseño diferente cuando los barcos están en altamar. Es decir,  jamás estarían dos naves, una de Colombia y otra de Ecuador izando el mismo.

Estas similitudes no solo ocurren en Suramérica. En el resto del mundo hay países que comparten banderas parecidas, pero nunca iguales, como: Rusia y Holanda, Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda, México e Italia y también Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Argentina.

La Opinión

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