30.12.15

Develan bandera y escudo de la provincia de Panamá Oeste


Ricardo Richards | 30 DIC 2015 08.41AM

En el marco de la celebración del segundo aniversario de la creación de la provincia de Panamá Oeste, fueron develados este martes la bandera y el escudo de la décima provincia.

Tomás Velásquez, alcalde de la distrito de La Chorrera, informó que la bandera fue creada por un joven del distrito de Capira, mientras que el escudo fue diseñado por un chorrerano, quienes fueron escogidos en un concurso realizado en toda la provincia.

Además de la creación de un nuevo escudo y bandera, la creación de la décima provincia conllevó la incorporación de una nueva estrella en el Escudo Nacional, así como la de una edición nueva del mapa contentivo de la división territorial.

La celebración del segundo aniversario de Panamá Oeste inicio a las 7:00 a.m., con una misa en la Parroquia San Francisco de Padua, presidida por el sacerdote Rafael Ochomogo.

De acuerdo con Velásquez, a pesar que desde la creación de la décima provincia ha habido modificaciones en la gestión administrativa, aún no se han alcanzado los cambios deseados y dijo que se están preparando presupuestariamente para la entrada de la descentralización de la administración pública a partir de enero del 2016.

A través de la Ley 19 promulgada en Gaceta Oficial el 30 de diciembre del 2013 se creó la provincia de Panamá Oeste y está integrada por los distritos de Arraiján, Capira, Chame, La Chorrera (cabecera) y San Carlos.

15.12.15

Nueva Zelanda elige el modelo que optará a sustituir la bandera nacional


El Gobierno de Nueva Zelanda anunció hoy el modelo de bandera elegido en referéndum para optar a sustituir al actual en otra consulta popular prevista para marzo de 2016.

El diseño ganador, creado por Kyle Lockwood, consiste en la popular hoja de helecho plateada con fondo azul y negro, y cuatro estrellas rojas que forman la Cruz del Sur.
EFE

8.12.15

Una bandera, 60 años y muchas dudas

La bandera de Europa, compuesta por doce estrellas amarillas sobre un fondo azul, celebra su 60 aniversario. No fue oficial desde el primer momento. De forma progresiva, mientras el entramado europeo crecía y se fortalecía, la insignia invadió y representó a las instituciones hasta llegar a hoy; cuando la Unión Europea arroja más dudas que respuestas por la crisis de los refugiados, la crisis del euro y el órdago británico. La unión política no se ha cristalizado en una unión fiscal y está en entredicho el futuro de la comunidad.

La insignia fue diseñada por Arsène Heitz, un pintor de Estrasburgo, en 1955. El 8 de diciembre de ese mismo año fue aprobada por el Consejo de Europa y se presentó a la prensa días después. El Parlamento Europeo hizo lo propio en 1983 y en 1985 fue adoptada por los Jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) como insignia oficial. Todas las instituciones europeas la utilizan desde 1986.

Según recoge la página de la UE, “la bandera europea simboliza tanto la Unión Europea como, más ampliamente, la identidad y la unidad de Europa”. Afirma que “las estrellas representan los ideales de unidad, solidaridad y armonía entre los pueblos”. Además, recalca que a diferencia de la bandera de Estados Unidos “el número de estrellas no tiene nada que ver con el número de países de la UE, aunque el círculo sí es un símbolo de la unidad”.

El Consejo de Europa, que defiende los derechos humanos y promueve la cultura europea, eligió la bandera para su propio uso. Con el paso de los años, animó a las demás instituciones a que hiciesen también suyo ese emblema.

La inspiración cristiana de Heitz

El fallo del concurso se produjo un 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, por casualidad. Heitz, años después de que la bandera entrara en vigor, explicó a la revista de Lourdes Magazine que se había inspirado en la Virgen de la Medalla Milagrosa y en un pasaje del Apocalipsis : “Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”. No obstante, el Consejo de Europa no tuvo en cuenta esta inspiración y remarcó que las doce estrellas eran por la plenitud de ese guarismo.

Otras banderas que representaron a Europa

La bandera actual fue elegida tras un concurso del Consejo de Europa. La búsqueda de ese signo empezó en 1950. Antes hubo otras banderas de movimientos de unificación que pudieron representar a Europa. Las más populares fueron la bandera del Movimiento Europeo y la de la democristiana Unión Internacional Paneuropea.

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7.12.15

Pastrana estrenó la bandera de la villa


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El acto de hoy ha terminado con la izada, por primera vez en la fachada de la Casa Consistorial, de la bandera con el escudo de Pastrana en su centro. Ambos habían sido aprobados por la Consejería de Administraciones Públicas la semana pasada, después de superar un proceso de más de tres años desde su incoación en el que el consistorio pastranero ha consultado a expertos en Heráldica, entre los que se cuenta Antonio Herrera Casado, “nuestro principal valedor en el proceso”, afirmó esta mañana Ranera. El cronista oficial de la provincia de Guadalajara asesoró al Ayuntamiento sobre la iconografía y sobre la forma en la que se debía plasmar gráficamente el escudo de la villa ducal que está tallado en piedra sobre la fachada del Ayuntamiento.

Mario de la Fuente Gumiel ha tenido el honor de desplegar por primera vez la bandera de Pastrana e izarla sobre uno de los mástiles de la balconada del Ayuntamiento. Sus colores son los mismos del escudo de Pastrana: plata y azul. En el centro está representado precisamente el escudo, cuyo lema reza “Pastrana luchará por la Cruz hasta la muerte con honor”.

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3.12.15

Esplús ya tiene escudo y bandera municipal


La localidad de Esplús (Huesca) cuenta desde ayer con su correspondiente escudo y bandera municipales después de haber superado el trámite y procedimiento para la autorización de su uso, incluido el correspondiente informe del Consejo Asesor de Heráldica.

A partir de ahora, la población queda autorizada para adoptar su escudo y bandera municipal.

La adopción de escudos y bandera está recogida en la Ley 7/1985, reguladora de las Bases de Régimen Local; por el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades ; y por el Decreto 233/2008 de 2 de diciembre, del Gobierno de Aragón por el que se regula el procedimiento de adopción, modificación y rehabilitación de escudos y banderas de los municipios y comarcas de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Noticias Huesca

1.12.15

"El rey Teobaldo no quiso inventar el escudo de Navarra, le salió de chiripa"


JESÚS RUBIO. MADRID

El heraldista Faustino Menéndez Pidal y Navascués (Zaragoza, 1924) tiene varios honores en su vida. Uno, haber recibido el Premio Príncipe de Viana en 2011 por su investigación de escudos, sellos y demás emblemas. Otro, menos tangible pero quizá más relevante, es haber desenmascarado una leyenda, la que unía la batalla de las Navas de Tolosa con las cadenas del escudo de Navarra. Menéndez Pidal demostró que esas cadenas surgen como una evolución paulatina desde un sello en el que aparecía el rey Teobaldo I con un escudo de guerra reforzado con una pieza llamada bloca. Conforme pasó el tiempo, el dibujo de esa bloca se fue pareciendo más a unas cadenas cruzadas, dejó de ser un mero elemento del dibujo y se convirtió en emblema de Navarra, sin que la famosa batalla tuviera nada que ver. El escudo es el principal atributo de la bandera de la Comunidad foral, que surgió mucho más tarde, en 1910.

¿Por qué surge la bandera de Navarra?

La relegación de los escudos y la magnificación de la bandera vino por la transformación de la sociedad. La individualidad queda reducida, minusvalorada. La bandera es una indicación de masa, no algo que lleva una persona, como sí lo es escudo. Como con el pensamiento nuevo vale la cantidad, y no la calidad, prima la bandera.

¿Por qué es roja?

Primero, porque es el campo del escudo del Navarra. Pero además hay antiguas leyendas que dicen que los reyes primitivos de Navarra, antes de poner las “cadenas”, tenían un escudo rojo liso. Eso parece que en Navarra no lo sabían cuando Euskadi, tras el pleito que hubo para que quitaran de su escudo las cadenas de Navarra, dejaron rojo un cuartel (una de las zonas en que se divide un escudo). No lo hicieron ingenuamente, pero Navarra se quedó calladita.

¿Cómo fue aquello?

Euskadi sacó un escudo, a partir de los emblemas de las tres provincias vascas, de las francesas y de Navarra. Desde el punto de vista heráldico era un engendro. ¡Si hasta los ordenaban alfabéticamente! En heráldica el escudo de una persona son sus cuatro apellidos, primero, segundo, tercero... no por orden alfabético. Ese escudo mezclaba temas de armería de solera con cosas de antes de ayer. Además, le quitaron lo que no les gustaba: en Vizcaya dos lobos, que olían a Castilla (eran símbolo de una familia castellana y aparecían en el escudo hasta 1986) y en Guipúzcoa la referencia a Enrique IV (la figura de un rey sentado que remite a este monarca castellano, eliminada en 1979),…

Me decía que el concepto de bandera ha cambiado mucho.

Muchísimo. En el concepto antiguo, la bandera era un concepto único, irrepetible. Era ese objeto, no puedes hacer una copia. El concepto moderno es una concepción de colores que puedes hacer grande o chica, o crear 40 copias... Antes era un objeto, ahora es un emblema.

Hablemos del escudo de Navarra. ¿Respeta las reglas heráldicas?

Claro. Es curioso cómo se ha llegado a la explicación del escudo. Es una larguísima historia.

​Hágame un resumen, por favor.

​Teobaldo (rey de Navarra de 1234 a 1253) no quiso inventar el escudo de Navarra, le salió por chiripa. De cuando llega a Navarra hay documentos que tenían sellos que no se han conservado. ¿Qué pasó? Podemos pensar que los selló como conde de Champaña y que eso en Navarra sentó mal. Le dirían que tenía que hacer como los reyes de España, no como los señores franceses. Y como el Fuero Antiguo le exigía tener un sello para sus mandatos como rey de Navarra, Teobaldo presentó un sello con un escudo de guerra análogo al de su abuelo (Sancho el Sabio). Eso sí, amoldó las maneras gráficas a las formas francesas. Pero aquello era un escudo de guerra con un refuerzo (la bloca), no un escudo heráldico. Un detalle: en los capiteles de la catedral de Tudela hay una pareja de escudos, uno de ellos partido de Navarra y Champaña. La bloca incluye la parte francesa. Es decir, el que los hizo pensó que eso era un refuerzo de guerra, nunca un escudo.

Aquella bloca se convertiría en las cadenas de las Navas de Tolosa.

El Padre Moret, en el siglo XVII, se empeñó en que eran las cadenas y empezaron todos los líos. Aunque el culpable no fue del todo el padre Moret. Hubo otros autores que le advirtieron que aquella explicación no les cuadraba y parece que él dijo que lo corregiría en la segunda edición de sus Investigaciones Históricas de las antigüedades del Reyno de Navarra. Sin embargo, no hubo esa segunda edición. Pero es que la identificación del escudo como bloca es muy difícil. Cuando la estudié, trabajé con los documentos reales, los de la época. Sin embargo, para aquellos estudiosos el acceso a estos testimonios era difícil. Además, que los escudos del siglo XII tenían una bloca hoy parece de cajón, pero es algo que no se aceptó hasta entrado el siglo XX.

Usted desmintió que las cadenas del escudo fueran las de las Navas de Tolosa en el Primer Congreso de Historia de Navarra, en 1986. ¿Tuvo miedo de la reacción?

Mucho (ríe). Pensé que iban a correr. Fíjese, tocar la leyenda de las cadenas.... Pero no pasó nada, se aceptó aunque hay todavía algunos que lo dicen. Ahora bien, ¿por qué las cadenas?

Dígame.

El problema del escudo vino a la hora de dar un nombre a las rayas de la bloca, que ya en tiempo de Teobaldo II se dibujaban con unas bolitas intercaladas. Entonces le dan el nombre de algo a lo que se parece: las cadenas. Los nombres heráldicos tienden a formarse a partir de cosas parecidas, o de algo a lo que recuerdan. Eso después se mezcla con las Navas de Tolosa, donde es cierto que hubo cadenas. No estarían los esclavos, claro, sino que sería un estacado para la que la caballería no pudiera pasar, como una alambrada de hoy.

Ha habido otros escudos en la historia de Navarra. El águila negra que utilizó Sancho el Fuerte...

No es negra. Al menos, no sabemos que lo fuera. Lo que pasaba es que la tinta de los sellos era negra, no tenía color. Hay un indicio, que habrá que darle el valor que sea: Sancho el Fuerte tuvo hijos naturales, los Sánchez de Cascante, que tenían una águila de plata en campo rojo. En todo caso, el águila procede de la familia L’Aigle de Normandía, en Francia. García Ramírez, en el siglo XII, tomó el águila de esa familia y después lo retoma Sancho el Fuerte en el XIII. Es un ejemplo de emblemas de épocas antiguas que perviven no se sabe cómo y brotan más tarde.

Por cierto, ¿por qué triunfó la heráldica en aquel tiempo?

Hubo un sabio suizo, que publicó a principios del siglo XX unos libritos en los que lanzó sin darse cuenta una idea que tuvo repercusión enorme. Vio un bordado que contaba una historia como de tebeo. En aquel tiempo a los soldados no se les veía la cara porque añadían al casco un protector de la nariz, y se lo ponían sobre la cota de malla. Pues bien, la historia esa del bordado decía que en la conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador hubo un momento en que los soldados piensan que su jefe no está, hasta que éste se levanta el casco. Este analista pensó, tate, los emblemas se inventan por una necesidad, la de reconocer al rey. Eso tuvo mucho éxito, porque lo de idear un remedio contra la necesidad va muy bien con nuestra mentalidad pragmática.

Sin embargo, no fue así.

Que se emplearan los escudos para eso no significa que se inventaran para eso. En el siglo XIV se crearon otro tipo de emblemas, las divisas. La del príncipe de Viana es como un lazo retorcido, la de Carlos III eran las hojas de castaño, la de los Evreux un lebrel blanco... ¿Tenían necesidad de ello? Ninguna. ¿Qué pasó entonces con los escudos heráldicos? En esos momentos se produce en toda Europa el renacimiento del siglo XI y XII. La gente se abre, se expande, y se nota en las comunicaciones, que son más frecuentes y más largas. Se complica el nombre porque ya hay muchos Rodrigos o Juanes. Empiezan los apellidos, y después la heráldica. No es un invento de ese momento, ya los hubo antes, pero no tuvieron el caldo de cultivo adecuado para alcanzar la masa crítica, esa que hizo que después se conviertan en una moda.

Diario de Navarra

30.11.15

Escudo y bandera: símbolo de todos los navarros


JAVIER MARTÍNEZ DE AGUIRRE

E L emblema de Navarra nació en un momento crítico, cuando al morir el último vástago de la dinastía pirenaica accedió al trono Teobaldo I de Champaña, gobernante "de extraña tierra y extraño lenguaje". Casi cien años después, en 1328, otra crisis dinástica, la de los llamados "reyes malditos", afectó al reino navarro, entonces gobernado desde París. Una leyenda relacionó el final del linaje de Hugo Capeto con la maldición que habría pronunciado Jacques de Molay, el último Gran Maestre de la Orden del Temple, mientras ardía en la hoguera.

Durante trescientos años, los Capeto establecidos en el trono de Francia habían tenido hijos varones que heredaron y transmitieron el derecho a la corona. Así hasta Felipe IV el Hermoso, el destructor de los templarios, que había casado con Juana I de Navarra. Tras su muerte, sus hijos Luis el Hutín, Felipe el Largo y Carlos el Calvo fueron sucesivamente reyes de Francia y de Navarra, sin que ninguno dejara descendencia masculina (Juan el Póstumo, hijo del Hutín, apenas vivió unos días). En 1328 París y Pamplona se encontraron con el problema de que la línea capeta por varonía había llegado a su fin. Pero existía una diferencia fundamental, ya que en Navarra el derecho a gobernar recaía en la hija de Luis el Hutín, Juana, casada con Felipe de Évreux. De este modo, la crisis se resolvió con un acuerdo entre primos: Felipe VI de Valois ostentaría la corona de Francia y Juana II y Felipe de Évreux la navarra.

Los preparativos para recibir, por fin, a los soberanos se aceleraron en Pamplona. Los canónigos modificaron el proyecto del monumental refectorio catedralicio que estaban construyendo para convertirlo en digno escenario de banquetes de coronación. En las claves de bóveda colocaron un escudo con las armas del rey de Navarra y otro con las del conde de Évreux. Pero Juana II y Felipe reunían en su persona ambos títulos, por lo que hubo que crear una nueva combinación heráldica que expresara dicha unión, esta vez basada en el cuartelado.

Era el cuartelado una manera de combinar armerías difundida en toda Europa a partir del prestigioso escudo de los reyes de Castilla y León. La solución resultaba excelente para unir dos emblemas sin que a la vista uno quedase totalmente subordinado al otro. En efecto, cuando los escudos se partían, una mitad predominaba sobre la otra. Sin embargo, el cuartelado hacía posible dar a unas armas los cuarteles primero y cuarto, quedando para las otras el segundo y el tercero. De este modo, la preponderancia del primer cuartel sobre el segundo se compensaba con la preferencia del tercero sobre el cuarto. Navarra y Évreux se combinaron de este modo: los cuarteles primero y cuarto quedaron para el carbunclo navarro, mientras las flores de lis doradas en campo azul con banda componada de plata y gules (Évreux) ocupaban el segundo y el tercero. Un pintor excepcional, Juan Oliver, nos dejó en 1335 una de las primeras muestras monumentales de la nueva combinación, en el merecidamente famoso mural de la Crucifixión del refectorio de la catedral, que hoy podemos admirar en el Museo de Navarra.

El reino de Navarra simbolizado en el refectorio de la catedral de Pamplona

Hasta este momento hemos hablado de los signos y los emblemas de los reyes, que compartieron modos de presentación y usos habituales entre los soberanos europeos de la época. Veamos ahora brevemente una singularidad navarra en el campo de la simbología medieval: el conjunto de claves de bóveda del refectorio de la catedral de Pamplona. Dichas claves, esculpidas y policromadas muy posiblemente en 1328 o 1329, representan mediante escudos de armas y señales la realidad política del reino. La formaban los principales linajes de la nobleza y las "buenas villas".

El impresionante despliegue heráldico ofrece una colorista lección visual del ser de Navarra en los años en que accedió al trono la nueva dinastía. El lugar era idóneo, puesto que el comedor canonical serviría como sala de banquetes de la coronación (quizá ya había sido utilizado con este fin el antiguo refectorio románico) y eventualmente cabría celebrar allí otros actos como reuniones de cortes. Hay en el programa figurativo del refectorio otros guiños a la monarquía: la elección de la Entrada de Cristo aclamado como rey en Jerusalén para decorar la puerta, la clave con el tema de la Coronación de la Virgen María y la presencia de un rey coronado con espada enhiesta en una ménsula inmediata a la cabecera. Para dar cabida a todos los emblemas fue necesario multiplicar el número de claves en los arcos de las bóvedas. Reservaron para los "ricos hombres" las diez de los perpiaños y para otros nobles de menor rango algunas secundarias en los arcos diagonales centrales. Las señales de las buenas villas del reino aparecen en los arcos diagonales de los tramos septentrionales.

Larga vida al cuartelado Navarra-Évreux

El cuartelado estaba llamado a perdurar más allá de la posesión del condado de Évreux por los reyes navarros, incluso más allá de la continuidad de la dinastía que lo había originado. Gracias a los viajes de Carlos III, fue conocido en toda Europa. Tras la muerte del rey Noble, sería combinado con las armas de Aragón y Sicilia en el escudo de Juan II (1425-1479), el ambicioso esposo de doña Blanca y padre del Príncipe de Viana. Y poco después con las de Foix, Bearne, Bigorra, Aragón, Castilla y León en el complejo blasón de Francisco Febo (1479-1483).

El cuartelado preside algunas de las más valiosas creaciones artísticas de los siglos XIV y XV, desde las claves de las naves de la catedral iruñesa o las ventanas del palacio de Olite, hasta el relicario de San Saturnino en su parroquia de Pamplona. Y no siempre en obras financiadas por los monarcas. La humilde iglesia de Olloqui, cerca de Pamplona, conserva unas espectaculares pinturas murales que repiten cuatro veces el combinado Navarra-Évreux.

Los navarros se sentían representados por dicha combinación propia de la autoridad que daba unidad al territorio. Dentro del cuartelado, el carácter específicamente navarro de las cadenas (en el siglo XV ya eran denominadas así) era conocido por todos. Estaban prestigiadas y solicitadas. Un hijo bastardo de Carlos III, don Lancelot, creó sus propias armerías cuartelando las cadenas con las armas imaginarias de Lanzarote del Lago. Cuando Sancho Sánchiz de Oteiza alcanzó la cátedra episcopal de Pamplona (1420), empezó a utilizar un nuevo escudo con cruz de gules cargada de cadenas doradas. Asimismo los Peralta incluyeron en su escudo un mantelado de Navarra concedido por el rey. El famoso Privilegio de la Unión por el que se unificaron los barrios pamploneses en 1423 determinó la creación de una nueva enseña para la ciudad, con orla constituida por "un renc de nuestras armas de Nauarra, de que el campo será de gueulas et la cadena que yra alderredor, de oro".

Las cadenas fueron incluidas en los escudos de multitud de localidades navarras. Las encontramos en labras renacentistas o barrocas de Tudela, Estella, Tafalla, Sangüesa, Viana, etc. En la actualidad son más de veinte los municipios que las portan. Tulebras, Pueyo, Bargota, Igúzquiza y Lerga traen o han traído las cadenas como emblema propio. Cabanillas, Milagro, Artajona, Espronceda, Mañeru, Navascués, Petilla de Aragón, Echarri Aranaz, Villava y Tirapu llevan o han llevado algún cuartel con las armas del reino.
Del siglo XVI en adelante los navarros siguieron afirmando su identidad perfectamente integrada en la monarquía española a través de las cadenas. No se perdía ocasión. Las recopilaciones de leyes del reino, las monedas aquí batidas, las publicaciones históricas, etc., dieron pie a su ostentación, con diseños que a menudo abandonan las esferillas para reproducir eslabones de manera perfectamente reconocible.
El enfrentamiento entre beamonteses y agramonteses, tan candente todavía en el siglo XVI, tuvo una vertiente emblemática que no afectó a las cadenas, por ser aceptadas como propias por ambas facciones. Los agramonteses, que reivindicaban el trono para los últimos reyes privativos y sus descendientes, se identificaban con las lises; los beamonteses se quejaron en ocasiones de los desprecios hechos al águila que representaba el poder del emperador Carlos V. Un texto anónimo de comienzos del siglo XVII afirmaba que en el corazón de ciertos navarros de dudosa fidelidad a la monarquía española "se halla estampada muy al natural una flor de lis".

Las cadenas en el escudo de España

Al mismo tiempo, durante los siglos XVI y XVII los navarros demostraron un marcado interés por la inclusión de las cadenas en un lugar destacado dentro de los escudos realizados en Navarra con las armas de los reyes de España. Los de Fernando el Católico en la catedral de Pamplona las sitúan cortadas con las de Aragón en el segundo cuartel. La imponente labra del Palacio Real de Pamplona (hoy Archivo General de Navarra) les dedica la mitad diestra del segundo cuartel, partidas con los palos aragoneses. En cambio, por avatares dinásticos un particular diseño de las armas de Navarra ocupó un espacio preeminente en las armas de los reyes franceses de la dinastía de Borbón.

Entre las sucesivas reorganizaciones del escudo de España en el siglo XIX (iniciadas con una composición fundamentalmente territorial de tiempos de José Bonaparte) algunas acabaron confiriendo protagonismo a las cadenas. Durante la Primera República fue utilizado un cuartelado de Castilla, León, Aragón y Navarra, con la granada en la punta, que alcanzó cierta continuidad dentro de una compleja variedad de armas.

Ya en el siglo XX, el escudo de España promulgado en 1938 por Franco respondió a la intención de diferenciarse tanto de las novedades del XIX como de los diseños borbónicos. Para conseguirlo se inspiraron en lar armas de los Reyes Católicos, con un importante cambio: el cuartel de Navarra sustituyó al de Aragón-Sicilia. De esta forma, en términos de protagonismo se mantiene lo conseguido en la centuria anterior. En 1981 se retomó la composición de 1868 en que Navarra ocupaba el cuarto cuartel.

El escudo y la bandera de Navarra en la actualidad

Vimos en un artículo anterior que los diseños oficiales del escudo y la bandera de Navarra fueron aprobados y utilizados públicamente por vez primera en 1910, en el marco de la preparación de la conmemoración de la batalla de las Navas de Tolosa.

Los conflictos políticos del siglo XX, que cristalizaron en la terrible Guerra Civil de 1936, dejaron su huella en el devenir del escudo. En 1931, durante la Segunda República, la corona real fue sustituida temporalmente por una mural. En 1937 Franco concedió a Navarra la cruz laureada de San Fernando, que debía ser grabada en sus escudos. La Diputación no tardó en aprobar un nuevo diseño publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Navarra, con la laureada y la corona real. La presencia de la cruz habría de generar décadas más tarde una apasionada polémica resuelta con su supresión en el escudo que describe la Ley Orgánica 13/1982 de reintegración y amejoramiento del Régimen Foral.

En 1986 y 2003 se promulgaron leyes para regular el uso de los símbolos de Navarra: bandera, escudo e himno. En la primera era expreso el deseo de evitar que algún partido, sindicato o asociación se apropiara de la bandera, símbolo que había de ser de todos los navarros. La segunda, más desarrollada, intentaba hacer frente a la amplia casuística de incumplimientos, principalmente por parte de quienes deseaban y desean hacer ostentación de la ikurriña, bandera oficial del País Vasco que navarros de ideología abertzale sienten como propia. La atención de los políticos se ha centrado en los artículos 6 a 10, referentes al uso, ubicación preferente y orden de colocación. En cambio, las medidas relativas al conocimiento y promoción en los ámbitos educativo y local no han sido impulsadas. Merecería la pena ponerlas en marcha.

¿Con qué fin? ¿Con un horizonte de navarrismo ensimismado? Todo lo contrario. El reino de Pamplona, germen de nuestra actual comunidad, no nació de un pasado institucional interrumpido, ni de un pueblo homogéneo en busca de su destino, sino como proyecto de futuro para grupos humanos que querían emprenderlo juntos. No hubiera perdurado sin sacar partido a la complementariedad y al acuerdo. Ha sufrido graves conflictos, siendo los peores los intestinos, y ha progresado acogiendo una y otra vez a pobladores de muy distintos orígenes. No era tierra de leche y miel, que incitara al exceso o a la holgazanería. Con trabajo duro, en ocasiones abandonando la tierra de sus antepasados, quienes nos antecedieron pusieron el fundamento de nuestra prosperidad. En nuestra mochila lo llevamos todo, lo bueno y lo malo. Hoy sabemos que nuestro escudo no nació de una hazaña guerrera (por fortuna), sino con la llegada de un ilustre inmigrante, Teobaldo I, a quien el reino dio acogida (interesada). También, que no había esmeralda cegadora en su centro, sino un sencillo cuadrifolio. De todo esto son símbolo nuestra bandera, nuestro escudo y nuestro himno. Bien visto, todo puede ser compartido por quienes han llegado hace poco y ya son navarros, por "los de toda la vida" y por quienes siguen siendo navarros en la distancia, en un mundo global. En nuestra mano está conseguirlo.

Diario de Navarra

29.11.15

Así llegaron las 'cadenas' al escudo y la bandera de Navarra


JAVIER MARTÍNEZ DE AGUIRRE

En los comienzos del siglo XXI las banderas ocupan lugar de honor entre las representaciones simbólicas de uso cotidiano. Países, regiones y ciudades, empresas y asociaciones de todo tipo las emplean como signo de identidad. A diario sirven sus colores para proyectar sentimientos y compartir compromisos. Pero no debemos confundir la antigüedad de una institución con la del símbolo que la representa, ni tampoco la realidad histórica con las explicaciones más o menos legendarias que sobre los símbolos se han podido acumular a lo largo de los siglos.

No debe sorprendernos que el diseño de la bandera oficial de Navarra tenga poco más de cien años (los cumplió en 2010), puesto que son excepcionales las enseñas cuya materialidad remonta a época medieval. Para la creación del modelo se siguió una práctica habitual en la configuración de estandartes, consistente en sobreponer un escudo a una tela de las dimensiones adecuadas. La elección del color rojo para el tejido, como veremos, coincide con antecedentes de enorme interés.

En cuanto al escudo oficial, también en 1910 decidieron que incluyera “cadenas de oro sobre fondo de gules con una esmeralda en el centro de unión de los ocho brazos de eslabones”. La forma y al enlace de las cadenas habrían de inspirarse en los eslabones “auténticos” que poseía la Diputación. Los prohombres de comienzos del siglo XX estaban convencidos de que dichos eslabones habían formado parte de las cadenas traídas por Sancho el Fuerte “como glorioso trofeo” de la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Pensaban también que el propio monarca había cambiado su escudo de armas como consecuencia de la victoria. A día de hoy no contamos con pruebas que certifiquen la datación de los eslabones, pero sí sabemos que al menos en sus primeros cien años el escudo de Navarra no tuvo nada que ver con la hazaña guerrera. La leyenda de las “cadenas” ganadas por Sancho VII es exactamente eso: un hermoso relato elaborado en el siglo XV. Fue Faustino Menéndez Pidal, galardonado con el premio Príncipe de Viana de la Cultura en 2011, quien desentrañó el verdadero origen del emblema, creado en unas circunstancias históricas concretas que intentaré resumir.

LOS SIGNOS DE LOS REYES NAVARROS

Antes de que se desarrollara el sistema heráldico en el siglo XII, los reyes pamploneses, como el resto de sus coetáneos, habían empleado signos de suscripción que servían para atestiguar la veracidad de los documentos. Se trataba de signos personales, que no representaban al reino como tal. Sancho el Mayor y sus descendientes utilizaron como signo diversas variantes de la forma en cruz. En 1134, cuando aragoneses y navarros separaron sus destinos, accedió al trono de Pamplona García Ramírez el Restaurador, casado con una noble del norte de Francia, Margarita de l’Aigle (el Águila), cuya familia había empezado a utilizar el águila como signo transmisible a los herederos, conforme a los usos del naciente sistema heráldico.

El reinado de García Ramírez (1134-1150) coincide con los años de la difusión inicial en España de los emblemas heráldicos. El hijo de García y Margarita, Sancho VI el Sabio (1150-1194), todavía recurrió a un diseño cruciforme como signo, pero su nieto, Sancho VII el Fuerte (1194-1234), prefirió suscribir los documentos dibujando la silueta de un águila con alas y garras extendidas, originario probablemente de la familia de su abuela.

A Sancho el Sabio pertenece el primer sello conservado de un monarca navarro. Se le ve a caballo, portando un escudo adornado con lo que entonces se llamaba bloca, el refuerzo habitual en los paveses lujosos de la época. Se trataba de un complemento metálico formado por una pieza central o umbo de la que partían barretas cuyos extremos podían adornarse de distintos modos (en el sello de Sancho VI tienen forma de flor de lis). Como los sellos no se policromaban, desconocemos si el escudo que habitualmente llevaba Sancho VI estaba coloreado.

TEOBALDO I Y EL ESCUDO DE NAVARRA

En 1234 Sancho VII el Fuerte falleció sin hijos que pudieran heredar la corona. El derecho sucesorio correspondió a su sobrino Teobaldo, hijo de una hermana del difunto rey llamada Blanca, que había casado con el conde Teobaldo III de Champaña. Era Champaña uno de los territorios más prósperos de Francia, favorecido por la celebración de ferias a las que acudían mercaderes de toda Europa. El joven Teobaldo, culto y aficionado a la música y a la poesía, ya disponía de un emblema heráldico como conde champañés. Pero la dignidad regia era muy superior a la condal y los navarros le solicitaron que utilizara otro emblema para representar su nueva jurisdicción. Lo sucedido a continuación se deduce de un capitel doble conservado en la actual catedral de Tudela.

El edificio de Santa María de Tudela estaba siendo sometido a una total transformación. En el lugar de la antigua mezquita mayor, consagrada para el culto cristiano tras la conquista de la ciudad, se estaba construyendo la hermosa iglesia que ha llegado a nuestros días. Pero las obras avanzaban sin prisas. En 1234 faltaban por elevar al menos los pilares más cercanos a los pies. Para señalar la participación del nuevo rey champañés en las obras, se colocaron capiteles con dos escudos: uno totalmente rojo (de gules llano, diríamos utilizando la terminología heráldica); el otro, partido por la mitad: su parte derecha es también completamente roja, mientras que la izquierda se ve azul, con una banda blanca en diagonal, en representación de las armas del conde de Champaña. Sobre ambas mitades se extiende una bloca o refuerzo del escudo, en este caso con umbo central en forma de cuadrifolio. El hecho de que la bloca recubra las dos partes y no solo la mitad de color rojo evidencia que dicha bloca carece de significado heráldico y simplemente figura el complemento que tenían los paveses lujosos medievales. Los ocho brazos radiales no terminan en adornos como en el sello de Sancho VI, sino que sus extremos están unidos por una barreta continua que recorre todo el perímetro. De este modo, el escudo creado para Teobaldo I tras su acceso al trono reunía su emblema como rey de Navarra (de gules llano), que ocupaba la mitad del escudo (lado principal), con el de los condes de Champaña (de azur, banda cotizada de plata) presentado en la otra mitad (lado secundario).

En muy poco tiempo, lo que había sido inicialmente adorno (la bloca radiada como refuerzo metálico) pasó a ser visto como mueble heráldico constitutivo de las armas del rey de Navarra. El cambio quedó consolidado en tiempos de su hijo Teobaldo II (1253-1270). El escudo del rey de Navarra tuvo desde entonces como elemento principal el refuerzo metálico radial, forma que en vocabulario heráldico medieval se denominaba carbunclo, dado que el diseño radial era interpretado como los rayos de un carbunclo o piedra luminosa engastada en el centro del escudo.

No es posible confirmar ni descartar que el color rojo hubiese sido empleado como emblema por los reyes navarros con anterioridad a Teobaldo I. Quizá ya era así en tiempos de Sancho VI. No está de más recordar que la Genealogía Latina de los Reyes de Navarra, escrita hacia 1400, adjudicaba a Íñigo Arista y a su hijo un escudo completamente rojo (isti duo habent in armis campum rubeum tantum). Estas atribuciones forman parte de lo que se suele llamar heráldica imaginaria, consistente en crear armerías para personajes que vivieron en tiempos anteriores al desarrollo del sistema heráldico. Ahora bien, el hecho de que coincida este color rojo con lo que vemos en el capitel tudelano despierta una duda: ¿tenían los autores de dicha Crónica información acerca de usos heráldicos antiguos (del siglo XII) que no han dejado otras huellas en la documentación? ¿O bien estamos ante una mera invención, como otras armas que concibieron sin ninguna base para personajes de época preheráldica?

Con independencia de este indicio literario, cabe concluir que, antes de que naciera el emblema de las “cadenas”, el color rojo ya había servido para identificar al reino navarro, mientras que el águila había sido un signo personal de Sancho VII el Fuerte. En consecuencia, no tiene sentido considerar el águila como el más antiguo emblema de Navarra, bien de su ámbito territorial, bien de la comunidad de sus pobladores, y menos aún de la antigua tierra o comunidad de los vascones.

LAS CADENAS DE LAS NAVAS

Hasta ahora me he referido en ocasiones a las “cadenas” de Navarra poniendo la palabra entre comillas. Veamos por qué. Como acabamos de comprobar, el escudo de Navarra con barretas lisas inventado para Teobaldo I de ningún modo recuerda a unas cadenas. En una fase posterior, la bloca cerrada (es decir, el refuerzo radial de ocho brazos unidos perimetralmente) empezó a representarse mediante sucesión de esferillas o clavos interconectados. Así la encontramos en multitud de ejemplos de los siglos XIII y XIV. Los armoriales europeos de la segunda mitad del siglo XIII describían las armas del rey de Navarra como charbouncle besancié, carbunclo bezanteado, refiriéndose así a los característicos botoncillos. Nadie las veía como cadenas. En cambio, en el entorno cortesano de Carlos III el Noble, hacia 1400, se empezará a hablar de las armas de Sancho el Fuerte como “cadenas doradas” en campo rojo. Esta mudanza de sentido forma parte de la tendencia bajomedieval a relacionar el origen de las armerías con hechos gloriosos. El Príncipe de Viana, en su crónica escrita mediado el siglo XV, proporciona la versión de la leyenda que en adelante se consolidará. Según su descripción de la batalla de Las Navas, el recinto del califa almohade habría estado protegido por “gruessas cadenas de fierro” que unían hasta tres mil camellos. Tras la victoria, el soberano navarro habría tomado “el dicho cadenado de los gamellos e las tiendas, e conquistó las cadenas por armas”. De este modo, el carbunclo con botones o esferillas fue interpretado hace más de quinientos años como un poco lógico entrelazamiento radial y perimetral de eslabones de una cadena de oro. El relato legendario se apoyaba en los fragmentos de gruesas cadenas que, también según noticias tardías, habrían recibido de manos de Sancho el Fuerte varios santuarios navarros en recuerdo de la victoria. De ahí procederían las que en 1910 poseía la Diputación Foral y de ahí igualmente las que todavía hoy se exponen en Roncesvalles.

La identificación del emblema de Navarra con las cadenas ganadas por Sancho VII fue reiterada durante siglos por cronistas e historiadores, quedando firmemente asentada en el imaginario colectivo. Frente a la leyenda, gloriosa pero falaz, la historia real del escudo está plasmada en los capiteles tudelanos. Sin duda carece del poder de evocar hazañas pasadas, pero posee otras virtudes, como hacernos reflexionar sobre la simplicidad, el error o en ocasiones la mentira con que están construidos muchos argumentos falsamente históricos que apelan al sentimiento olvidando la razón.

Diario de Navarra

25.11.15

Nuevo libro sobre protocolo



Dada la importancia que las banderas tienen en el ceremonial y el protocolo, compartimos aquí esta reciente publicación sobre la materia.

Historia del ceremonial y del protocolo

Sánchez González, Dolores del Mar.
Gómez Requejo, María V..
Pérez Marcos, Regina María.

Esta obra introduce al lector en el mundo del protocolo desde una perspectiva histórica. En él podrá comprobar cómo, genéricamente a lo largo de la historia de la humanidad, y específicamente en el caso de la historia de España, la realización de una serie de ceremoniales en torno a las figuras que detentaban el poder político ha contribuido a conferirles la legitimidad precisa para garantizar la gobernabilidad de los súbditos. Ese ceremonial se convierte en protocolo cuando el Estado liberal contemporáneo estandariza y normativiza unos códigos de representación y visibilidad más acordes con los principios de libertad, igualdad y fraternidad. En ese devenir histórico, la jerarquización deja de ser un honor para convertirse en mera ordenación exigible para la correcta imagen de las institu-ciones públicas, de cara a la percepción de los ciudadanos de un mensaje coherente con la estructura del Estado en el que vive.

Dirigida principalmente a los alumnos universitarios de grado y posgrado, resultará igualmente de interés a cualquier lector que quiera saber por qué el protocolo es como es en la actualidad.

Dolores del Mar Sánchez González es catedrática acreditada, profesora de Historia del Derecho en la UNED y académica correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Coordina el máster universitario en Protocolo y dirige los posgrados en Protocolo propios de esta universidad.

María V. Gómez Requejo es profesora en la Escuela Internacional de Protocolo, así como miembro docente de diferentes estudios de posgrado.

Regina M.ª Pérez Marcos es profesora de Historia del Derecho en la UNED y en el máster universitario en Protocolo de esta misma universidad.

Más información

24.11.15

Archipiélago Juan Fernández celebra aniversario con nueva bandera


Este domingo el archipiélago Juan Fernández cumplió 441 años desde su descubrimiento. Si bien no hay una fecha exacta, ya que algunos historiadores afirman que fue en 1563 y otros en 1574, lo cierto es que el hallazgo se le atribuye a un marino español que mientras buscaba una ruta alternativa de navegación entre El Callao y Valparaíso para evitar la corriente costera, se encontró por casualidad con las tres islas.
Hasta 1966 fueron conocidas como las islas de “más afuera” y “más a tierra”, hoy es el archipiélago Juan Fernández, en honor al marino que las descubrió. La isla de “más a tierra” lleva el nombre Robinson Crusoe por el famoso libro de Daniel Defoe, quien se inspiró en las historias de Alejandro Selkirk, el verdadero naufrago que vivió aquí por cuatro años y cuatro meses, por lo que la isla de “más afuera” lleva ese nombre.

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Este año se escribió una nueva página en su historia, ya que este aniversario se presentó la bandera insular. Emblema que tiene dos franjas azules horizontales que representan el mar y una franja verde central que representa el verdor de los bosques endémicos.

En el azul superior hay tres estrellas y en el inferior dos, las que representan a las cinco islas del archipiélago: Robinson Crusoe, Santa Clara, Selkirk, San Ambrosio y San Félix. Las estrellas son de ocho puntas, que representan a las ocho nacionalidades de las 20 familias pioneras y colonas del archipiélago.

En el centro de la franja verde destacan cinco langostas que representan la principal fuente económica del territorio y que rodean una flor de sándalo, especie endémica que fue depredada y que ya está desaparecida.

Desde el archipiélago afirmaron que tal como la Patagonia, Rapa Nui u otras regiones, ahora Juan Fernández tiene su propio emblema. El ex consejero regional, Daniel Paredes, señaló que con este símbolo no molestan a nadie. Agregó que es una bandera que los acogerá y cobijará y que no los harán sentir ajenos o aislados, como muchas veces se sienten en el continente.

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biobiochile.cl

22.11.15

"Las primeras banderas son reales o militares; la nacional no llega hasta el siglo XIX"


Enrique Carballo | A Coruña 21.11.2015 | 00:58

El coronel de infantería Gerardo López-Mayoral dio ayer en el Museo Militar una charla sobre la historia de la bandera española.

-¿Cuál es el propósito inicial de la bandera?

-Marcar la posición del caudillo y dar órdenes en batalla. Esas funciones se perdieron y quedaron para marcar el poder real.

-¿Cuáles son los orígenes de los colores de España?

-En España hay una tradición de banderas de color rojo, que utilizaron los íberos y los reyes godos. El oro se repite en el fondo de los colores de Aragón y Castilla, los escudos de Nápoles. Durante la Edad Media hay banderas de reyes, Alfonso X el Sabio describe la terminología de las banderas en 1250, y los Reyes Católicos crean la primera bandera de los ejércitos. Pero son banderas militares o reales, no nacionales. El primer uso de la bandera roja y gualda es de Carlos III, en 1785, para uso naval. En los ejércitos de tierra convivió con las banderas blancas anteriores durante la Guerra de la Independencia y las carlistas, y se declara bandera única de España en 1843. A partir ahí podemos decir que es una bandera nacional.

-¿Qué supone la bandera como objeto en el Ejército?

-Las banderas regimentales son un símbolo sagrado. Dicen que tienen alma, y representan a los que han luchado bajo ella e incluso dado su vida. Las actuales tienen unas cintas, las corbatas, en las que pueden reflejarse condecoraciones o medallas de homenaje.

-¿Cuál es la bandera más antigua de España?

-Es religiosa, el pendón de San Odón. Data de 1122. Creo que la bandera militar más antigua pertenece a un Tercio y se conserva en una iglesia de un pueblo de Zaragoza. Es de en torno a 1550.

16.11.15

Cuando las banderas lloran


Por Maira Álvarez

El protocolo ayuda a hacer más fácil la vida. Este arte es un conjunto de reglas que rigen actos y eventos, de normas vivas y armonizantes, que hablan a veces más que las palabras. La ordenación de las banderas, una de las facetas más interesantes del protocolo oficial, sigue a la perfección esta interpretación.

Las banderas se colocan de manera jerárquica, dando relevancia por ejemplo a un país, demostrando respeto y cordialidad a otro cuando nos vienen a visitar y también, como es el caso, demostrando solidaridad y condolencias.

He escogido algunos ejemplos de las reacciones de mandatarios de todo el mundo tras los atentados de París de este viernes.

Empecemos por las primeras declaraciones que hizo el presidente francésFrançois Hollande tras la barbarie.

Cuando hay dos banderas, la ordenación dicta que se colocen 1 – 2. Es decir, la más importante (jerárquicamente) está situada a la derecha. Si os fijáis, en este caso, la que tiene prioridad es la europea. Y pegada a ella, la francesa. Se puede hacer la lectura que los franceses proclaman que el atentado ha sido a nivel europeo y que afecta a todos los países miembros.

En España, compareció el presidente del gobierno Mariano Rajoy. Aunque en nuestro país no se ha declarado el luto de manera oficial (mientras escribo estas líneas ya son tres los españoles asesinados), el presidente habló con la bandera española enlutecida con un crespón.

En Alemania, su canciller Angela Merkel se dirigió a los medios con otra interpretación también muy simbólica: dos banderas alemanas que arropan a la europea.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama mostró su repulsa ante dos banderas nacionales. A su derecha, la oficial de las barras y las estrellas, y a la izquierda la bandera con el gran sello de los Estados Unidos.

Este es un signo para un país que no tiene un escudo heráldico propiamente dicho. En esta fotografía se puede ver parte de su lema nacional, E Pluribus Umun, que en latín significa “de muchos, uno”.

En el diseño de este escudo de armas se ve al águila calva “el defensor”, con las alas abiertas y sosteniendo trece flechas en su garra izquierda (por los trece estados originales). En su garra derecha sostiene una rama de olivo, en la que se ve una clara interpretación por parte de los americanos: la rama simboliza que Estados Unidos tiene “un fuerte deseo por la paz pero siempre estará listo para la guerra”.

Como veis, las banderas hablan. No lo pueden decir más claro.
[...]

ABC

15.11.15

Historia de una bandera


J. Guayerbas - domingo, 15 de noviembre de 2015

En el patio imperial del Alcázar tras recorrer algunas de las calles más transitadas del Casco Histórico. La Asociación Histórico-Cultural Voluntarios de Aragón recibía ayer de manos del director del Museo del Ejército una réplica de la bandera que Carlos III instauró en 1762 para este escuadrón creado con motivo de la guerra de España contra Portugal e Inglaterra.

Al grito de ‘¡abran fuego!’ los 14 soldados uniformados con la indumentaria de época disparaban al aire para recibir la ovación del público que acompañó durante el pasacalles a los miembros de esta asociación que mantiene el recuerdo de este regimiento con diferentes actividades y representaciones.

Tal y como explicaban desde el Museo del Ejército antes de entregar la bandera, el Regimiento de Infantería Ligera Voluntarios de Aragón comienza sus acciones de combate en Portugal al mando del conde de Aranda, finalizada la guerra con el país vecino, pasa a cubrir la frontera en la franja pirenaica, entrando de nuevo en combate en Argel en el año 1775, y cuatro años más tarde participará de nuevo en la guerra contra Inglaterra, pasando después a Cataluña Cádiz y finalmente a Orán, done defiende los puestos de Santa Cruz, San Gregorio y el recinto Mers-el-Kibir.

Durante todo este tiempo su bandera coronela fue testigo y adalid de todas sus acciones, compartiendo con los soldados todas las vicisitudes del combate. «Estas banderas tenían una vida de unos 10 años, pues eran de seda y sólo tenían un paño», comentaba uno de los integrantes de la asociación que también disfrutó de una visita guiada por las instalaciones del Museo del Ejército.

Las recreaciones históricas cuentan con su público, y así quedó demostrado en el patio imperial de Alcázar. El director de las instalaciones, Juan Valentín-Gamazo de Cárdenas, recibió al escuadrón y agradeció a sus integrantes que en esta «cuna de héroes» como es el Alcázar «seáis responsables de conservar y difundir la historia del Ejército».

Música de guerra a golpe de tambor y flautín para el desfile del batallón por el Casco Histórico. Los soldados, 17, acompañados por otros asociados con trajes tradicionales, se pasearon por las calles hasta alcanzar el Alcázar para recibir la nueva bandera que a partir de ahora lucirán en sus actos y recreaciones.

Sobre la bandera municipal de Tui



Esteban Aranda Álvarez
Vigo
14.11.2015 | 04:55

En el último pleno municipal tudense se trató de nuevo sobre la restitución de la antigua bandera municipal, suprimida en 1936 cuando la ciudad fue conquistada por las tropas franquistas, acordando pedir a la Xunta de Galicia autorización, trámite innecesario puesto que no se trata de la creación de una nueva bandera, ya que el poder de la propia corporación es suficiente para realizar tal trámite de su restitución.

La bandera tudense, tras breves apariciones en 1945 con motivo del Centenario del Obispo Rosendo Salvado y, posteriormente, el 3 de octubre de 2004 con motivo de la concesión de la medalla de oro de la ciudad -en forma de corbata con los colores de la bandera municipa- a la Escuela Naval Militar de Marín, permaneció en el más puro ostracismo durante la dictadura y posteriormente en el periodo democrático, todo ello ante la abulia y el poco interés de las sucesivas corporaciones municipales.

Últimamente una comisión Pro Restitución de la antigua bandera tudense, tras reunir más de 400 firmas entre los tudenses residentes en la ciudad, presentó una petición al Concello con suficiente información legal sobre el trámite necesario para tal restitución, puesto que al no tratarse de la creación de una nueva bandera el poder de la propia Corporación es más que suficiente.

Es una pena observar como la ignorancia y el empecimiento de los que proponen tal actuación, precisamente de aquellos concejales que se consideran de izquierdas, se puedan meter en manos de la oposición, los mismos que nunca tuvieron el mínimo interés en dotar a Tui con propia bandera. Jamás se ha visto que una importante y antigua ciudad como la tudense se desinteresase de su pasado histórico. Hemos visto como hace unos años se despojaba del nombre de una de los más famosos tudenses de renombre mundial, el filósofo Francisco Sánchez, que llevaba el Instituto de Formación Profesional, para colocar en su lugar otro nombre cualquiera. No digamos la triste situación en que se encuentra su casco monumental, uno de los mejores de Galicia, durmiendo el sueño de los justos, con muchas casas arruinadas, las silvas e hierbas brotando de los muros. En fin algo inanimado como si se tratase de un cementerio.

Deseamos recordar que la bandera tudense se remonta a principios del siglo XIX, siendo aún más antigua que la propia bandera gallega.

13.11.15

Cómo la bandera de la URSS sigue "viva" pese a la desaparición de la potencia comunista


Después del triunfo bolchevique en la revolución rusa, que puso fin a la época de los zares y a una breve república, la cúpula comunista se dio a la tarea de organizar una nueva nación. Y en medio de todo lo que involucra esta labor, un aspecto importante jugaban los símbolos que representarían al primer país comunista.

Lenin y los otros líderes de la revolución tenían como objetivo consolidar su victoria en una vasta nación y, además, difundir su ideología a otras parte del mundo. En este escenario era fundamental definir una simbología representativa, sencilla y, a la vez, atrayente. El mismo ejercicio que harían con éxito los nazis, una década más adelante.

Génesis

La bandera roja se vinculó a movimientos comunistas desde mediados del siglo XIX, así que la decisión de ocupar un estandarte rojo siempre generó consenso entre los primeros líderes soviéticos. La discusión se centró en qué otros elementos tendría la nueva bandera.

La presencia de la hoz y martillo también fue un punto de partida, pues en la misma revolución bolchevique, la hoz había representado a los campesinos y el martillo, a los trabajadores industriales. También se analizó sumar una espada, como símbolo de la fuerza y la victoria en la revolución, pero el propio Lenin descartó esta opción, pues era muy agresiva.

En diciembre de 1922 se realizó el Primer Congreso de los Soviets de la URSS y ahí se definió en el artículo 22 de la declaración del congreso que "la URSS tiene una bandera, un escudo de armas y un sello estatal".

Prueba y error

Pero recién el 6 de julio de 1923 se entregó una especificación oficial de estandarte. Era de un rojo escarlata, tenía el escudo de la URSS en el centro y poseía una curiosa proporción de de 1:4.

Pero este primer intento no alcanzó a conocerse masivamente, pues duró apenas cuatro meses. El 12 de noviembre de 1923, hace 92 años, el escudo dio paso a la tradicional hoz y martillo. Se suma, sobre estos emblemas, una estrella de cinco puntas, que representa al partido comunista. Así, queda establecido el símbolo del poder político único por sobre los trabajadores y campesinos. Y la proporción de la bandera queda 1:2.

Así detalló esta bandera el articulo 71 emitido por el Comité Ejecutivo Central de la URSS: "La bandera estatal de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas consiste de un campo rojo o escarlata, y en el canto una hoz y martillo dorados, y sobre ellos una estrella de cinco puntas bordada en oro. La relación entre ancho y alto es 1:2”.

En 1955 se realizó un pequeño retoque para estilizar la hoz y el martillo, y en 1980 se dejó un rojo con tono más brillante. Esta fue la bandera con que en 1991 desapareció la Unión Soviética.

Un aspecto poco conocido de la bandera soviética, pues nunca se masificó es que sus caras eran diferentes, pues la parte posterior era rojo completo, sin la presencia de la hoz, el martillo y la estrella.

Después de la URSS

En 1991, la bandera roja con la hoz, el martillo y la estrella de cinco puntas dejó de ser estandarte nacional y desapareció de la simbología rusa. Lo más cercano a ella fue el llamado Estandarte de la Victoria, que estableció Boris Yeltsin en 1996, en homenaje al triunfo del Ejército Rojo sobre las fuerzas nazis, en la Segunda Guerra Mundial. Este símbolo es de proporción 1:2, rojo completo con una estrella de cinco puntas de color oro.

Vladimir Putin, en 2007, revivó la antigua bandera soviética y la estableció como Estandarte de la Victoria. El líder ruso esgrimió que esa era la bandera que flameó sobre las ruinas del Reichstag y que se transformó en el ícono del triunfo sobre el régimen nazi.

En el desfile en que celebró los 70 años de la victoria del Ejército Rojo, en 2015, las autoridades rusas no sólo destacaron la bandera de la URSS, sino que también revivieron varios símbolo de las Fuerzas Armadas soviéticas, entre las tropas rusas.
La Tercera

12.11.15

Vilafranca lucirá una nueva bandera con el voto en contra de la oposición


El pueblo de Vilafranca tendrá pronto una nueva bandera, que fue aprobada en el pleno ordinario por el equipo de gobierno (Partit pel Poble) con el voto en contra de los grupos en la oposición (MÉS per Vilafranca e Independents per Vilafranca-Esquerra Republicana). Se trata de unaversión de la enseña de Mallorca con el escudo de Vilafranca en el centro y la silueta del pueblo (en el lugar del castell que representa l’Almudaina).

Lluc Bauzá, portavoz de Independents-Esquerra, justificó su voto en contra en el sentido que «las banderas no se inventan», a la vez que propuso «solicitar un informe a la Universitat de les Illes para que el cambio esté más fundamentado y, posteriormente, someterlo a una votación popular». Decisión compartida por MÉS, que defendía que «no hay necesidad de hacer un cambio». Al final prosperó la propuesta del equipo de gobierno y el nuevo estandarte lucirá en el balcón del Ajuntament.
Última Hora

9.11.15

Curso de Vexilología en La Coruña


Organizado por el Centro de Historia y Cultura Militar Noroeste, pretende dar a conocer los símbolos que en cada momento histórico han representado a España y los que han servido para identificar las diferentes unidades militares tanto en el combate como en paradas, desfiles, formaciones y otras ceremonias militares.

Se impartirá en el Museo Histórico Militar, Plaza de Carlos I s/n, 15001 A Coruña, del 16 al 20 de noviembre de 2015,  de lunes a jueves de 18:00 h. a 20:00 h. y el viernes de 12:00 h. a 14:00 h.

Más información en: www.ahcmn.es

4.11.15

Historia de las primeras banderas panameñas y de la que no es 'original'

Helkin Guevara | 04 nov 2015 - 00:05h

La noche del 2 de noviembre de 1903, dos señoras se encargaban a escondidas de una misión: confeccionar la primera bandera de un Panamá con aspiraciones de república. La revolución se venía cociendo. Había que tener un emblema listo.

Manuel Amador Guerrero tenía prisa: “Mary [ María Ossa de Amador, su esposa], a hacer la bandera enseguida, podemos necesitarla en cualquier momento”.

Iluminadas con una lámpara de queroseno en la abandonada casa Tangui de San Felipe, María Ossa de Amador y Angélica B. de Ossa tomaron las telas de lanilla, una máquina portátil Singer, tijeras e hilo y siguieron el diseño del símbolo que había ideado un día antes Manuel E. Amador. Tenían suficiente tela, así que acordaron hacer dos enseñas. Debían medir 2.25 metros de largo por 1.50 metros de ancho.

“Trabajamos con empeño y terminamos pronto las banderas (...). No se esperaba que la independencia se realizara el día 3, sino algunos días más tarde”, contó tiempo después Ossa de Amador, según recoge la obra Historia de los símbolos de la patria panameña de Ernesto J. Castillero.

“La multitud entusiasmada recibía de manos de doña María Ossa de Amador la primera bandera de la nueva patria y la paseaba entre vítores y otras aclamaciones de regocijo por la ciudad ”, describe el libro.

La otra bandera la conservó Ossa de Amador.

Es la historia de los dos primeros pabellones nacionales. Tres, si se cuenta uno más pequeño que hizo la hija de Angélica B. de Ossa,

María Emilia, que acompañó a las señoras en el proceso y, aburrida, tomó retazos que sobraron y armó una bandera más, comparte el historiador Vladimir Berrío-Lemm, director de la Comisión Nacional de los Símbolos de la Nación.

Aquellos diseños llevaban el cuadrante azul en la parte superior izquierda, pegado al hasta, tal como la ideó Manuel E. Amador. Y así se mandó a hacer el símbolo en las otras provincias desde el 5 de noviembre. Fue la primera generación de banderas.

La nueva camada no tardó en aparecer. El historiador lo relata así: “Antes del 15 de noviembre de 1903 se determinó que no era conveniente que el cantón de honor del símbolo (esquina superior izquierda) lo dedicaran al color de uno de los dos partidos políticos. No era justo ni hacía balance. Por ello se bajó el azul y el cantón de honor se dejó para uno de los cuadrantes blancos”.

Y con el cambio llegaron las nuevas banderas, con el diseño actual.

La bandera 'original' que no es

En el Museo de Historia de Panamá reposa una veterana bandera que fue robada en medio del caos de la invasión de 1989 y devuelta el 7 de enero de 1992, según un informe de la Unesco.

Se ha usado en actos cívicos –entre ellos el desfile de antorchas del pasado 2 de noviembre– como una de las dos banderas originales.

Pero aunque es un emblema que viene de los años de la incipiente nación, no posee los rasgos de los dos pabellones hechos en la víspera de la separación, acota Berrío-Lemm. No tiene las medidas ni el cuadrante azul en la parte superior izquierda.

Consultados sobre la pieza, funcionarios del Museo de Historia prefieren decir que es “una bandera de 1903”. A secas.

Paradero

La bandera hecha por María Ossa de Amador y Angélica B. de Ossa, que se agitó tras el éxito de la campaña separatista, perdió pronto su esplendor. La tela no era resistente y quedó en desuso, detalla Berrío-Lemm. No se tiene referencia si se guardó o si se cremó.

La otra que conservó Ossa de Amador terminó en manos del presidente estadounidense Theodore Roosevelt, que la pidió como un obsequio en una visita al istmo, poco después del inicio de la república. Así, la bandera pionera viajó a la Casa Blanca y luego a la residencia de Roosevelt, narra Berrío-Lemm.

Del pabellón más pequeño que se cosió aquella noche de noviembre se sabe que, tiempo después, fue trasladado por la propia María Emilia hasta Nueva York, donde fue exhibida en una tienda y en un museo. Luego se le perdió el rastro.

La Comisión Nacional de los Símbolos de la Nación, indica Berrío-Lemm, ha empezado gestiones para tratar de dar con el paradero de las dos enseñas que fueron llevadas a Estados Unidos.

Otras banderas con valor histórico

No se conoce el paradero de las primeras banderas panameñas confeccionadas al calor de la campaña por la soberanía, pero en los museos nacionales se pueden apreciar otros pabellones con valor histórico.
En el Museo del Canal Interoceánico hay una sala dedicada a la restaurada bandera de la gesta del 9 de enero de 1964 y en espacios contiguos se exhiben otras como la bandera que viajó en 1977 a Washington, Estados Unidos, para ser firmada por los protagonistas de los Tratados Torrijos-Carter, y la
enseña que se izó el 31 de diciembre de 1999 en el Canal, durante la ceremonia de entrega de la obra a Panamá.

En el Museo de Historia de Panamá, en tanto, hay un rincón con varias banderas del inicio de la vida republicana, entre ellas una con el diseño original, con el cuadro azul en la esquina superior de la izquierda. También hay recuerdos del bautizo de la bandera, el 20 de diciembre de 1903.
La Prensa

2.11.15

El guión de la Princesa, con el fondo azul como la bandera de Asturias


El Boletín Oficial del Estado publica este sábado el Real Decreto por el que se crea el guión y el estandarte de la Princesa de Asturias, que serán idénticos a los que utilizó Don Felipe cuando era Heredero de la Corona. Con el guión y el estandarte se simbolizarán los honores militares que corresponden a la Princesa de Asturias.

El Rey ha contado con el asesoramiento de la Real Academia de la Historia para dar cumplimiento a esta tradición de la Casa Real y aprobar el uso de las Armas de la Princesa.

El guión y el estandarte son iguales, pero se diferencian en que el guión tiene un fleco y un cordoncillo de oro que va anudado al mástil. El guión es de terciopelo, está bordado por ambas caras y lo porta un oficial de escolta cuando acompaña a la Princesa.

El estandarte es una bandera igual al guión, pero sin fleco ni cordoncillo, de tejido fuerte de lanilla o de fibra sintética, que ondeará en palacios, campamentos, aeródromos, buques, aeronaves y vehículos terrestres.

29.10.15

Bilbao legaliza al fin su bandera y su escudo tras utilizarlos durante siglos


IÑIGO ARANBURU | BILBAO

A unos pocos metros del Ayuntamiento, una enorme bandera recibe a sus vecinos. Un cuadro rojo sobre un fondo blanco identifica a todos los bilbaínos, que lo reconocen como un símbolo propio. Sin embargo, no era del todo así, ya que no ha sido hasta esta mañana cuando el Pleno ha aprobado iniciar los trámites para legalizar el uso de la enseña y el escudo, algo curioso teniendo en cuenta que la ciudad lleva usándolos desde los siglos XIX y XVI, respectivamente. Con esta decisión, que deberá ser aún autorizada por las Juntas Generales de Bizkaia, el Consistorio quiere evitar que algún particular registre los estandartes y que esto obligue a pagar por la utilización de sus propios emblemas.

El escudo, que ya aparece en un grabado de la ciudad del año 1554, reproduce la iglesia y el puente de San Antón junto a dos lobos, representativos de la familia De Haro, fundadora de la villa en 1300. La bandera, blanca con un cuadrado rojo en la parte superior izquierda -«dado rojo superior junto a la vaina», según la vexilología-, es la antigua enseña marítima distintiva de los barcos mercantes de Bilbao y que el Ayuntamiento hizo suya en 1895.

En 2009 el grupo socialista, que entonces lideraba Txema Oleaga, reconstruyó la historia de la bandera y propuso que se adoptara de manera oficial mediante un acuerdo plenario. Sin embargo, la respuesta del entonces alcalde, Iñaki Azkuna, no fue la que esperaba: «Se puede hacer si hay muchas ganas, pero creo que no hace falta ninguna ratificación. La historia a veces se hace por la costumbre, por la constancia de las gentes, que llega a ser ley». El proceso quedó en el aire. Por ello, tal y como indicaba hace unos días el coordinador de Alcaldía, Mikel Álvarez, «era un tema sin cerrar. Me parece importante para la villa. La historia nos enseña cosas».

Abstención de EH Bildu y Ganemos

El acuerdo para dar al fin un carácter oficial a la bandera ha sido respaldado por los 17 ediles del equipo de Gobierno, formado por el PNV y PSE, y por PP y UdalBerri. Por su parte, EH Bildu y Ganemos se han abstenido. La legalización del escudo, en cambio, ha contado también con el voto positivo de la coalición abertzale. Los corporativos han acordado iniciar el expediente de legalización del «uso ininterrumpido» de la bandera y el escudo de la villa con la finalidad de «hacer coincidir su uso de hecho con el uso de derecho en los términos de la legalidad vigente».

El concejal jeltzale Mikel Álvarez, en su intervención durante el pleno, ha destacado que los ciudadanos identifican la bandera con el dado rojo «como la de Bilbao». Eso sí, ha admitido que en 1919 se aprobó una bandera, precisamente a propuesta de un edil de su partido, pero que fue «escasamente utilizada».

El concejal de EH Bildu Lander Etxebarria ha dicho que la bandera es «ilegal» y que el Ayuntamiento tiene una bandera legal, aprobada en 1919 -en la que figura la Cruz de San Andrés- pero que «no usa». Según sus propias palabras, la bandera que llevan los bilbaínos es «blanca con listas rojas», en alusión a la del Athletic Club, y ha propuesto abrir un proceso participativo para decidir sobre la enseña.

El portavoz del PP, Luis Eguiluz, ha dado su respaldo a la legalización de estos símbolos para evitar que «algún desaprensivo» los registre y luego el Ayuntamiento deba pagar por utilizarlos. Amaia Arenal, de UdalBerri, por su parte, ha considerado un «debate político artificial» hablar de la bandera y el escudo.

El Correo

22.10.15

Celebrado el XXX Congreso Nacional de Vexilología


Durante los días 16, 17 y 18 de octubre se ha celebrado en Huelva el XXX Congreso Nacional de Vexilología. El evento tuvo lugar en el Museo de Huelva, y la organización estuvo a cargo del socio D. Antonio Cordero, quien se desvivió por hacer que los asistentes disfrutaran de unos días muy agradables.

El viernes 16 por la noche el organizador obsequió a los asitentes con una fantástica recepción en la que abundaron los productos de la tierra, acompañados por una degustación de vinos de la D.O. Condado de Huelva.

La mañana del sábado 17 comenzó con la apertura del congreso a cargo de D. José Carlos Alegría, presidente de la SEV, con palabras del organizador, D. Antonio Codero, y del concejal del Excmo. Ayuntamiento de Huelva D. Manuel Gómez Márquez.

A continuación tuvo lugar la presentación del libro "Banderas y escudos de Huelva", editado por la SEV, a cargo de sus autores Francisco Manuel García y José Manuel Erbez.

Siguieron una serie de comunicaciones que se relacionan a contiuación:
  • Los Símbolos de la Ciudad de Huelva, por María Dolores Lazo López
  • Banderas y pendones de las ciudades colombinas: Moguer y Palos de la Frontera, por Luis Manuel de la Prada Hernández
  • El estandarte de la Casa Ducal de Medinaceli: ayer como hoy, por Antonio Sánchez González
  • La bandera de Andalucía en la prensa histórica. Algunas apariciones significativas tras su adopción en 1932, por Jesús Pedro Vergara Varela
  • Una inscripción que lleva a confusión, por Antonio Cordero Ponce de León
  • El uso de vexilos y otros emblemas en el Ceremonial Público de la Ciudad de Málaga ( ss. XV-XVIII), por Daniel Sedeño Ferrer
Seguidamente, tuvo lugar un almuerzo y a continuación una visita al Monasterio de La Rábida, conducida por D. Luis Manuel de la Prada, completada con una parada en el Muelle de las Carabelas, donde se exhiben réplicas de las naves que condujeron a Colón a América. Para finalizar el día, D. Antonio Cordero invitó a los asistentes a un refrigerio en un local de Palos de la Frontera.

En la mañana del domingo 18 se celebró en primer lugar la Asamblea General de Socios de la SEV y a continuación se procedió a la presentación del resto de las comunicaciones:
  • La Europa Negra: organizaciones fascistas europeas en la Segunda Guerra Mundial, por José Manuel Erbez
  • Proyecto del Reglamento de Banderas y Estandartes, Guiones, Insignias y Distintivos de 1982/1983, por Antonio Nieto Carnicer
  • Notas finales sobre el escudo de las hermandades de Gloria bajo la advocación del Carmen, por Ignacio López de Montenegro
  • Hermandad de Los Sastres, por Ignacio López de Montenegro
  • Introducción a la bandera de Falange Española y de las J.O.N.S, por José Luis de Frutos
  • Las banderas de las Universidades Laborales españolas, por Mario Ruiz Encinar
  • La Señera del Reino de Valencia en el año del descubrimiento de América, según el globo terráqueo de 1492 del geógrafo alemán Martin Von Behaim, por José Tormo
En el siguiente enlace pueden verse algunas fotos del evento: https://goo.gl/photos/tk1WUJ3PPjJzfxiw8

21.10.15

Mancomunidad presenta el escudo de armas y la bandera del Campo de Gibraltar


Ha tenido lugar en la sede de la Mancomunidad de Municipios la presentación del Escudo de Armas y la Bandera que el Instituto de Estudios Campogibraltareños propuso a la Presidencia de la Institución y que fué aprobado en el Consejo Comarcal de Alcaldes el pasado lunes. Un proyecto que marca un hito ilusionante en la historia del Instituto de Estudios Campogibraltareños.

Luís Ángel Fernández, Presidente de la Institución Comarcal agradeció el importante trabajo realizado por miembros de las secciones I y II del IECG, que bajo la coordinación de Ángel Sáez Rodríguez, director del IECG, han posibilitado disponer de la imagen simbólica que se presentaba en el día de hoy.

El Director del IECG quiso recordar el singular trabajo realizado para la Mancomunidad de Municipios que, si bien disponía de un logotipo, carecía de una imagen simbólica propia (bandera y escudo), resaltando la importancia de ver culminado el trabajo iniciado hace ya un año, a lo largo del cual, han sido numerosas las horas de estudio y diseño, que ha permitido disponer de esta representación heráldica para el Campo de Gibraltar.

Sáez agradeció la participación de todos los miembros que han estado implicados en este proyecto , desde García Valdivia, autor de los logotipos que representan desde su creación, tanto a la Mancomunidad como al Instituto, así como la labor desarrollada por Francisco Periane, quien participó activamente el actual diseño. Igualmente, destacó las valoraciones y aportaciones realizadas por importantes miembros del Consejo del IECG, como Castillo Navarro, primer director del IECG, Tito Benady, decano de los historiadores gibraltareños, como las planteadas por los Presidentes de la Secciones Primera y Segunda del Instituto, José Manuel Algarbani y Carlos Gómez de Avellaneda.

Así mismo, resaltó la contribución de otros investigadores de reconocido prestigio, como Gómez Barceló, Martínez Llorente, Regueira Ramos, Mario Ocaña, Clotilde Medina y Antonio Torremocha.

El escudo presentado por Sáez está inspirado en el que fué otorgado el 10 de julio de 1502 por la reina Isabel de Castilla a la ciudad y reino de Gibraltar (Algeciras, La Línea, Los Barrios y San Roque). Se caracteriza por ser escudo de forma española, de plata con castillo de gules, de tres donjones, de los cuales el central es más alto, aclarado de sable y almenado, disponiendo de una llave de oro colgante de su puerta central.

El castillo es el mismo que aparece representado en los escudos de armas de los municipios de la Comarca (Castellar, Jimena y Tarifa), lo cual guarda relación con el hecho de haber sido todos ellos, por espacio de más de dos centurias, parte importantísima de la frontera castellano- nazarí.

La llave de oro, al igual que en el escudo otorgado por la reina Isabel la Católica, está presente en el escudo comarcal por ser plaza “guarda del estrecho”, a semejanza de las llaves que, a día de hoy, están presentes en los escudos de armas de las Villas de los Barrios, de San Roque y de Tarifa. Se ha mantenido como esmalte de campo el color plata o blanco original, incluyendo las siete estrellas que actualmente identifican la comarca. Rodeando al castillo y colocadas en semicírculo, se disponen estas siete estrellas de seis puntas. La bordura de oro del escudo tendrá la leyenda: “PRO GEOGRAPHIA, HISTORIA ET VOLUNTATE CONIVNCTI” (Por la Geografía, La Historia y la voluntad, unidos).

Igualmente, se procedió a presentar la Bandera para el Campo de Gibraltar, de colores púrpura en su mitad inferior y verde claro en el superior, colores identificativos de la imagen corporativa de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y que simbolizan el carácter fronterizo que históricamente definió el origen del esta comarca del Estrecho.

El color morado corresponde al presente en los pendones castellanos que establecieron en nuestra comarca su frontera sur durante dos siglos, como a los leones de los estandartes de Sancho IV el conquistador de Tarifa, de Alfonso XI que hizo lo propio con Algeciras y de los infantes don Pedro y don Enrique enfrentados a los meriníes en la batalla del Salado. En el caso del color verde, representa a los españoles de fé islámica que estuvieron presentes en estas tierras buena parte del Medievo.

Completando la bandera, estará el escudo del Campo de Gibraltar, en el centro de ambas caras. Una bandera simple, significativa e identificable con facilidad.

El director del IECG manifestó sentirse agradecido por la favorable acogida de los Alcaldes Campogibraltareños habían dado a la propuesta formulada en el Consejo Comarcal celebrado, indicando que el Instituto Comarcal se sentía atendido, reconocido y valorado tanto por la Mancomunidad, como por el conjunto de Alcaldes de la Comarca, de forma la aceptación favorable de la propuesta de escudo y bandera para el Campo de Gibraltar les llenaba de orgullo, al haber posibilitado aproximar el mundo de la cultura a la ciudadanía del Campo de Gibraltar, mediante esta constructiva aportación que dotaba de señas de identidad propia a la Comarca.

El Presidente de la Mancomunidad, reiterando los agradecimientos a Sáez y a todos los miembros del Instituto, quiso manifestar la importancia que en el mundo de la política tienen los gestos, tal que en el día de hoy, la aportación del Instituto de Estudios Campogibraltareños incidía aún más en el sentimiento de identidad, en el sentimiento de comarca, de apego a nuestros valores, tradiciones y a nuestra historia.
Algeciras Noticias

20.10.15

Retirarán bandera confederada del sello del Senado de Florida


El Senado de Florida aprobó este lunes en una votación retirar de su sello oficial la bandera de batalla de la Confederación, y sustituirla por la bandera del estado.

Con este cambio, el Senado de Florida sigue así la senda marcada por otros estados del sur del país que en los últimos meses han retirado la bandera confederada de un lugar destacado de sus edificios.

La bandera confederada se convirtió en objeto de polémica el pasado mes de junio, después de que un joven blanco de 21 años matara a nueve feligreses en una histórica iglesia de la comunidad negra en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur.

Poco después de esa tragedia aparecieron fotos del joven con emblemas de supremacistas blancos y con la bandera confederada, que durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) fue la insignia de los estados del Sur que defendían la esclavitud.

Tras la tragedia, estados como Alabama o Carolina del Sur, y algunas ciudades del sur del país, como San Antonio, decidieron retirar las banderas confederadas de sus edificios y sedes institucionales.

El Nuevo Herald



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El lábaro gana la batalla oficial


MARIO CERRO | SANTANDER

Es cuestión de tiempo, el que se marquen en la agenda los grupos políticos del Parlamento, que el lábaro sea reconocido como emblema «representativo del pueblo cántabro». La mayoría de los partidos –PRC, PP y Podemos ya han dicho sí, el PSOE «no se opondrá» y Ciudadanos «lo está estudiando»– aprobará la propuesta de ADIC para que la bandera pase a ser un símbolo de la comunidad autónoma y lo haga sin cuestionar la oficialidad de la bandera blanca y roja de Cantabria ni de su escudo. La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria conseguirá de esta forma desbloquear la propuesta, la misma propuesta que presentó hace seis años y que, entonces, se estancó en el Parlamento. En aquella ocasión, también con un gobierno PRC-PSOE, se argumentó que había otros asuntos prioritarios motivados por la crisis económica, pero lo cierto es que ahora el escenario político ha cambiado con la llegada de nuevos partidos al Parlamento y también ha mejorado –al menos en datos macroeconómicos– la coyuntura económica.

En aquella ocasión no se dieron más pasos. Más bien al contrario, se alzaron voces en contra de reconocer el lábaro como símbolo regional, aunque no se pretendía competir en oficialidad con la actual bandera. Para ello habría que cambiar el Estatuto de Autonomía. Un estudio del fallecido historiador Joaquín González Echegaray tachó al lábaro de un «invento con fines políticos» y su compañero, también fallecido, José Luis Casado Soto, entonces director del Museo Marítimo del Cantábrico, apoyó esa tesis: «No existe la más mínima evidencia de que los cántabros tuvieran símbolos y señas comunes, ni siquiera cuando llegaron los romanos».

Seis años después muchos expertos siguen cuestionado el rigor histórico del lábaro y ADIC sigue defendiendo el arraigo popular de la enseña, diseñada a finales de los años setenta y utilizada en principio por distintos colectivos cantabristas.Ramón Teja, catedrático emérito de Historia Antigua de la Universidad de Cantabria y exconsejero de Cultura, Educación y Deporte en el primer Gobierno autonómico, cuestiona el alcance que ese reconocimiento del lábaro como símbolo puede tener: «La trascendencia de esto a mí me recuerda cuando Sabino Arana se inventó la ikurriña y Unamuno dijo que todas las banderas eran trapos de colores. Eso es así, lo que pasa que un trapo se generaliza y se acepta o no». A su juicio, el hecho de que el lábaro sea reconocido como símbolo «se trata de una invención que no tiene base histórica en la época romana».

El catedrático recuerda que lábaro es un término que se utiliza en latín para indicar las enseñas que llevaban las legiones romanas. «No hay base histórica, ahora bien, que se quiera adoptar y la gente lo adopta y le gusta. Pues igual que el PNV hizo una bandera y después la han adoptado los vascos», sentencia. Otro debate, asegura, es la aceptación social.

Ramón Bohigas, catedrático de Geografía e Historia, señala que la historia de la región está mejor simbolizada en la actual bandera autonómica, que también incorpora el lábaro a través de la decoración de una de las caras de la Estela de Barros. Bohigas cree que convertir en «exclusivo y excluyente» un símbolo que estaba en uso en un tiempo anterior y quizás un poco posterior a la conquista romana del norte de Hispania y de Cantabria, «tiene el mismo problema historiográfico que supone hacer remontar la esencia de Cantabria exclusivamente al mundo anterior a la conquista romana del territorio». Sin embargo, cree hay que tener en cuenta que ese signo que aparece en las estelas gigantes, en un ámbito geográfico que es la Cantabria antigua, que es más amplia que la actual autonomía, sí que tuvo un valor simbólico. «Hace 2.000 años a las gentes que habitaban esta tierra algo les decía y probablemente podía tener cierto nivel de valor identitario».

Por su parte, Aurelio González-Riancho Colongues, médico de profesión y miembro del Centro de Estudios Montañeses y del Grupo Alceda, pide «rigor histórico». «Cualquier iniciativa popular que nazca desde el cariño a la historia y a la tradición debe ser valorada positivamente, pero creemos que debe exigirse asimismo un rigor histórico que excede lógicamente al conocimiento de nuestras instituciones políticas». En este sentido, reclama que la petición que se hace al Parlamento deba ser «obligatoriamente» estudiada en el Centro de Estudios Montañeses, «órgano consultivo obligado para un asunto de tanta importancia».

«Guste o no guste»

En declaraciones a este periódico, el presidente del colectivo cántabro,Carlos Alutiz, asegura que ADIC siempre ha dejado claro que no han querido quitar «rango alguno» a la actual bandera autonómica y que por encima de todo está «el arraigo popular indiscutible que tiene actualmente el lábaro». Alutiz no entra en debates históricos, pero recuerda que el motivo central de esta enseña, «guste o no guste a historiadores y no historiadores», está incluido en el actual escudo de la bandera autonómica. «Podemos entrar en discusión de los colores –en este caso el magenta y oro– , pero el símbolo central, que es la estela, no se puede negar y está totalmente asimilado por las instituciones».

El presidente de ADIC recuerda que la estela es la representación de las antiguas estelas cántabras de más de dos mil años de antigüedad. E insiste. «Lo importante es el arraigo de una bandera que está presente en el día a día». También aclara que ADIC fue la encargada de «recuperar y potenciar» el lábaro, «pero no es la bandera de ADIC». «El lábaro está totalmente asimilado por cualquier cántabro sea de una ideología u otra. En ningún momento hemos querido solapar una bandera con la otra ni buscar la cooficialidad . Solo hay que salir a la calle para comprobar que en cualquier acto musical, cultural en general, deportivo o social se exhiben lábaros cántabros».

Los argumentos de ADIC quedaron plasmados en 2009 en una carta publicada en este periódico por su Junta Directiva, en aquel entonces presidida por Bernardo Colsa. «Nosotros observamos la realidad de un pueblo vivo, que evoluciona. Ese conjunto de ciudadanos, cada vez más mayoritariamente y de manera absolutamente espontánea, elige una bandera que no es oficial. No se puede obviar la realidad y es necesario afrontar la cuestión», señaló ADIC en ese escrito titulado ‘El lábaro, entre la mitología, la historia y la realidad’.

El Diario Montañés

12.10.15

Presentado oficialmente el nuevo Escudo Heráldico y Bandera Municipal de la Villa de Lora del Río

El Salón de Actos de la Biblioteca Pública Municipal de Lora del Río ha acogido en la tarde-noche del viernes 9 de octubre lo que viene a ser un acto “de suma importancia para la historia del municipio loreño”, tal como aseguró el alcalde Antonio Miguel Enamorado en el desarrollo del mismo: la presentación oficial del nuevo Escudo Heráldico de la Villa de Lora del Río, recientemente aprobado por unanimidad de los miembros de la Corporación municipal loreña.

[...]

Bandera municipal y Escudo Heráldico

La bandera de Lora del Río es una insignia de tela un tercio más larga que ancha, en la proporción 11 por 18, de tafetán carmesí como el estandarte de la milicia jerosomilitana y lleva en el centro una cruz de tela blanca octogonal, de ocho ángulos y ocho puntas, la Cruz de Malta, propia del hábito de los caballeros de la Orden Militar del Hospital de San Juan de Jerusalén, bajo cuyo señorío permaneció la Villa de Lora del Río desde mediados del siglo XIII hasta el siglo XIX. En cuanto al nuevo escudo heráldico de la Villa, señalar que es un escudo castellano, en campo de plata, un laurel terrasado superado de corona marquesal fileteada de sable, bordura de azur con filieras de oro; al timbre, corona real española cerrada.