8.8.15
Sanlúcar restaurará el pendón de la ciudad
El pendón de Sanlúcar de Barrameda es un estandarte textil de seda brocada en damasco carmesí, datado en la segunda mitad del siglo XVII, que cuenta con unas medidas de 1.55 metros de ancho x 1.74 metros de alto. En el centro del mismo aparece un escudo enmarcado por el toisón de oro y a sus pies, en los laterales de la pieza, dos insignias con los símbolos de San Lucas, patrón de la ciudad, todos ellos pintados con la técnica del óleo directamente sobre el textil.
La historia de este emblema parece remontarse al año 1665 cuando consta en cabildo con fecha 23 de octubre que se comisionó para la organización de las ceremonias de proclamación del rey Carlos II (quien reinó entre los años 1665 y 1700) la realización de un pendón con las armas del joven monarca en un escudo dorado. El día 8 de noviembre del mismo año, después de bendecido en la parroquia de Nuestra Señora de la O, se alzaría el mismo, en señal de acatamiento al nombramiento del nuevo monarca, en una tribuna levantada frente a la casa del Cabildo Viejo, sita en la actual Plaza de la Paz, en pleno casco antiguo de Sanlúcar.
El objetivo municipal es recuperar y poner en valor esta histórica insignia de la localidad, que se encuentra en el origen de nuestra actual bandera, que tiene como símbolos el buey alado en representación tetramorfa de San Lucas y el color carmesí como protagonista, siendo éste un tono recurrente históricamente en los estandartes y banderas de los cuerpos militares de la ciudad, según queda recogido en los acuerdos del cabildo contenidos en las actas capitulares que se conservan.
ABC de Sevilla
13.7.14
Valdavida posee el secreto de la Orden de Malta
verónica viñas | león 13/07/2014
Sólo hacía falta tirar del hilo. El descubrimiento del pendón concejil de Valdavida ha sacado a la luz dos secretos guardados durante siglos. El primero de ellos, que la localidad posee el único pendón blanco de la provincia. El segundo, consecuencia del anterior, es que este ‘estandarte’ es una versión invertida del escudo de la Orden de Malta (cruz blanca sobre fondo rojo).
No es sólo una rareza, sino la prueba de que la pequeña localidad leonesa fue cabeza de encomienda, es decir, un territorio sujeto a la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, en la que residiría el comendador.
El hallazgo es fruto de un cúmulo de casualidades. La historia se remonta a 2009, cuando Ramón de Poza, vecino de Valdavida, localiza el pendón del concejo escondido en la torre de la iglesia. Estaba enrollado sobre su vara y su estado de conservación era bastante deficiente. Por cuestación popular, el pueblo confeccionó una réplica. De Poza llevaba tiempo indagando sobre el paradero de este estandarte, desaparecido durante más de medio siglo.
La idea inicial era buscar datos para reproducirlo, hasta que apareció el original, rematado en una cruz de bronce dorado que costó 26 reales en 1711, como se supo después.
Se trata de una ‘bandera’ muy particular: el palo tiene nueve surcos en lugar de siete; está pintado de azul y no de rojo o verde como es habitual; la tela es rectangular sin escote; está dividido en cuatro y no en un número impar de franjas horizontales; y es rojo con pasamanería dorada.
Las pruebas
De Poza, en un intento por averiguar más detalles sobre el estandarte y con el apoyo de la Asociación de Pendones del Reino de León, acudió a los libros de fábrica de la iglesia parroquial. En el inventario del año 1707 encontró la siguiente anotación: «Mas dos pendones viexos. El uno blanco y el otro colorado». El hallazgo le dejó atónito. Si en el siglo XVIII ya se consideraban viejos, significaba que como mínimo tendrían 80 o 90 años de antigüedad, «pues esta venía siendo la media con la que solían renovarse las telas de los pendones», según el historiador David Gustavo López, quien, a raíz del descubrimiento, ha estudiado el pendón más original de León, diferente a los 143 conocidos de la provincia. No es frecuente que una misma parroquia posea dos pendones distintos. Entre los documentados, serían de los más antiguos de León; como mínimo, de la primera mitad del siglo XVII.
López encuentra la primera prueba de la presencia de los Caballeros de San Juan (Orden de Malta) en la existencia del hospital que existió en Valdavida, cuyos restos todavía permanecen y uno de cuyos libros de administración, correspondiente al período 1586-1664, se conserva en el archivo parroquial. La Orden de Malta fue fundada en la ciudad santa en el año 1048 por el Beato Gerardo. En el año 1115 la reina Doña Urraca I de León, hija de Alfonso VI, le otorgó la aldea de Paradinas, entre Salamanca y Arévalo, convirtiéndose en la primera orden religioso-militar de la Península. Su poder y sus dominios fueron creciendo con los reyes de León. David Gustavo López cree que probablemente fue en el siglo XII cuando la Orden de San Juan consiguió su dominio sobre la iglesia de Valdavida y creó el hospital de este mismo lugar.
El historiador ha localizado a varios comendadores de Valdavida; el más singular, Pablo Galindo de Ayllón, «inventor» al que el rey Felipe IV concede en 1629 un privilegio por setenta años para fabricar en exclusiva un ingenio probado ante la Junta de Minas, para «hacer todo lo que el agua y el viento pueden obrar». Se trataba, al parecer, de un aparato de versátil aplicación, que valía para moler mineral, cereal u otros productos.
La Orden de Malta era tan poderosa que en el siglo XVIII aportaba anualmente a su tesoro 3.400.000 reales de vellón. Valdavida contribuía con 2.286 reales de vellón. La presencia durante tantos siglos de la Orden de Malta en Valdavida ha dejado una profunda huella en la localidad. El espléndido retablo de la iglesia, del siglo XVI, citado en el célebre Catálogo Monumental de Manuel Gómez Moreno, fue costeado por los caballeros de Malta. Los emblemas de la orden se aprecian en el retablo y el artesonado del templo.
El rescate
Lo realmente extraño es que la bandera de la Orden de San Juan o de Malta es de paño rojo con la cruz octógona blanca, mientras el pendón de Valdavida es el ‘negativo’ de este estandarte; es decir, la cruz es roja sobre tela adamascada blanca.
David Gustavo López considera que el pendón blanco de Valdavida no era el de los Caballeros de San Juan, que sólo ellos podrían utilizar, sino otro con el que la parroquia quería manifestar su estrecho vínculo con dicha orden.
De todas formas, el pendón blanco de Valdavida es un ‘unicum’ en León. Los vecinos lo han reconstruido siguiendo la documentación encontrada. El Instituto Leonés de Cultura les ha concedido una subvención por el 40% del importe de la tela, que costó 750 euros. La vara y el remate los tenía el pueblo.
25.2.13
El icono del 1714
CRISTINA SAVALL / Barcelona
El pendón de Santa Eulàlia pintado entre 1581 y 1623 en óleo sobre seda, el célebre 'penó' (insignia) de la procesión de Corpus que hasta mediados del siglo XX se exhibía en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, se encuentra en una sala quirúrgica del Centre de Conservació i Restauració del Museu d'Història de Barcelona (Muhba).
Cinco especialistas en restauración de telas y de pinturas antiguas, dirigidos por Lídia Font, están realizando una intervención multidisciplinar para limpiar, estabilizar el deterioro del delicado tejido, garantizar la adhesión de la capa pictórica, quitar los barnices acumulados y recuperar los colores originales de este icono que en 1942 pasó a la custodia del Instituto Municipal de Historia de Barcelona, en la Casa de l'Ardiaca, hasta su reciente traslado al centro de conservación de la Zona Franca.
En una mesa con potentes focos en la tela se vislumbra una mujer joven, pintada de cuerpo entero, que en su mano derecha lleva un libro, y en la izquierda, una cruz. Santa Eulàlia aparece con más años de los que se atribuyen a su muerte siendo una niña de 13 años.
>>Lea el reportaje completo sobre el pendón de Santa Eulàlia en e-Periódico
El Periódico
18.1.13
El Pendón divide a los vecinos
ANTONIO CABRERA La decisión del Ayuntamiento de Betancuria de suprimir el desfile del Pendón de la Conquista durante la celebración de la fiesta patronal de San Buenaventura ha generado un intenso debate entre los vecinos. Mientras los mayores apuestan por mantener la tradición del paseo del estandarte por las calles de la villa histórica, los más jóvenes aplauden la iniciativa institucional. El Ayuntamiento anunció que iniciará una campaña informativa entre la población para explicar los motivos del acuerdo, que fue adoptado por unanimidad de todos los miembros de la institución.
Las fiestas en honor a San Buenaventura conmemoran la fundación e integración de Betancuria en la Corona de Castilla a comienzos del siglo XV. La procesión del Santo es acompañada por un desfile militar y el Pendón portado durante los últimos años por un concejal o por un consejero del Cabildo. Sin embargo, la presión social contra este tipo de actos en otras islas provocó su desaparición. No obstante, tras el acuerdo municipal no habrá en Fuerteventura la conmemoración del 609 aniversario de la Conquista, que se suele celebrar a mediados del mes de julio.
Los vecinos de Betancuria se despertaron ayer con la noticia publicada por LA PROVINCIA / DLP sobre la eliminación del desfile del Pendón por las calles del pueblo. La reacción no se hizo esperar, aunque no existe unanimidad popular contra la decisión de los políticos.
El alcalde de Betancuria, Marcelino Cerdeña, anunció el inicio de una campaña informativa para explicar a los residentes los motivos para suprimir el desfile del polémico estandarte "no es en absoluto una falta de respeto a la institución militar. Todos los concejales del Ayuntamiento, desde el grupo de gobierno hasta la oposición, entendemos que el Pendón evoca el sometimiento de un pueblo, el aborigen, por los conquistadores".
El regidor municipal reconoce que el evento ha decaído en los últimos años "la iglesia, que tradicionalmente participaba en su celebración, pues imagen y estandarte procesionaban juntos, ha decidido desvincularse del desfile, realizando la procesión del Santo con independencia de la del estandarte". Además, añadió, que "la desvinculación de la Iglesia y del Cabildo de esta ceremonia, que tradicionalmente han organizado y protagonizado, evidencia un rechazo a la misma".
Cerdeña aseguró que el Consistorio que preside impulsará la fiesta patronal de San Buenaventura "pues tiene relevancia para los vecinos del municipio, pero no para el resto de la isla. Por ello, vamos a revitalizar y enriquecer la festividad".
29.1.12
30 años de la restauración del Pendón
D. BARBUZANO, La Laguna
El Pendón de la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, también llamado durante mucho tiempo de la Conquista, cumple 30 años de su restauración, labor que fue llevada a cabo por un equipo de técnicos del Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte de Madrid, bajo la dirección de la especialista María Socorro Mantilla de los Ríos. El trabajo costó 800.000 de las antiguas pesetas (casi 5.000 euros).
El 21 de abril de 1982, en presencia del que fuera alcalde de La Laguna, Pedro González, y el concejal de Cultura, Leandro Trujillo, el ayuntamiento recibió el Pendón de la Ciudad restaurado.
La historia de este proceso se inició analizando el grupo de gobierno lagunero el escrito del 12 de junio de 1981, con un acuerdo de la Comisión Provincial para la Conservación del Patrimonio Histórico Artístico, tomado el 18 de mayo del citado año, donde se dice lo siguiente: "Enterados por los medios de comunicación social del notorio deterioro del Pendón de la Conquista, se acuerda expresar al Ayuntamiento de La Laguna la conveniencia de que el Pendón se saque procesionalmente en los actos cuya solemnidad lo haga imprescindible, evitando los traslados a otros municipios, cuyas condiciones climáticas son distintas a las que habitualmente se había sometido".
El documento añade que, "de acordarse su restauración, siempre positiva para su conservación, se sugiere que sea realizada por técnicos y expertos apropiados, dada la delicadeza de la obra y la importancia significativa del Pendón".
El 17 de septiembre de 1981, la Comisión Informativa de Cultura y Enseñanza del Ayuntamiento de La Laguna acordó solicitar del Ministerio de Cultura que facilitara un técnico en restauración de telas.
En una comisión Municipal Permanente del 30 de septiembre de 1981 se decidió sobre la conveniencia de regular las salidas del Pendón por su notorio deterioro. Más tarde, dicha comisión, en una reunión del 22 de enero de 1982, dispuso que se procediera a gestionar el encargo de la restauración del Pendón por personal especializado.
Los desperfectos que presentaba el Pendón comenzaban por una debilidad en la zona contigua al escudo borbónico, con bastantes rotos y muchos zurcidos, varios desperfectos en el damasco, suciedad, polvo, así como manchas.
La restauración consistió en humedecer la tela con agua destilada, colocación de tejido nuevo por la cara que está el escudo para aportar mayor resistencia, unión de tejidos mediante una técnica especial de cosido, y luego fueron reparados tejidos pertenecientes a los blasones.
El Toisón de Oro estaba muy mal, con falta de tejidos originales; el tafetán rojo tampoco estaba completo, y se descubrió que el blasón del Reino de Granada, que en sus orígenes debió ser blanco, apenas conservaba algo de urdimbre, y solo quedaban las tramas de algodón sueltas y enredadas, aunque sujetas por los extremos.
Al final, el Pendón fue restaurado y, aunque le faltan partes, es una reliquia patrimonial que se exhibe, treinta años después de haber sido tratado, dentro de una vitrina, por formar parte fundamental del acontecer histórico de ciudad de La Laguna
El Día
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26.9.11
La verdadera historia del Pendón
Decía el archivero, en su introducción, que "sublime es, ciertamente, la historia del Pendón Xerezano". Y tan sublime, pues después de leer a tan docto archivero, viene uno a la conclusión de que sobre dicha bandera o estandarte son muchas las falsas historias que se han dicho y escrito; en los últimos tiempos, sobre todo, fantaseando con el que se llamó, en su tiempo, 'Rabo de Gallo', que dejó de existir hace muchísimas décadas.
Para nosotros no caer en los mismos errores que otros historiadores, vamos a ceñirnos por completo al texto de la verdadera historia del pendón, escrita por Agustín Muñoz, si bien extractándola al máximo posible. Y empezamos por decir que el primero de todos los que la ciudad tuvo, que fueron varios, fue el que su conquistador Alfonso X el Sabio le diera, en el año 1255, y confirmado por el mismo rey en 1264, conjuntamente con las armas de su escudo de las olas del mar, orladas de castillos y leones; siendo el propio rey sabio quien explicara su valiosa significación heráldica.
El uso de este primer pendón debió durar hasta ganarse el de Benamerín, el año de 1340, en la batalla del Salado, "si bien algunos historiadores - dice Muñoz Gómez - aseguran se sacó el de Alfonso el Sabio, hasta 1405. Este segundo pendón, ganado a los moros, en el Salado, fue el que históricamente los jerezanos hemos conocido como el 'Rabo de Gallo', cuya tela o lienzo flameante diera Alfonso XI a Xerez, y el asta a la ciudad de Lorca, pues fue ganado en dicha batalla, al mismo tiempo, por el adalid jerezano Aparicio de Gaitán y por el caudillo lorqueño Juan de Guevara.
Este pendón morisco fue depositado en el templo de Santiago; durando sus servicios hasta 1470, en que a instancias del alférez Pedro de Sepúlveda se comisionó a Ramón de Estupiñán, para que trajese uno nuevo de Venecia, como así lo verificó. Pero, como dice el archivero Agustín Muñoz, la vida de esta tercera jerezana enseña fue corta, pues en 1483 perdiose en el desgraciado sucesos de las Axarquías, en que fueron cautivos el Corregidor, el alférez que llevaba el Pendón de Venecia, llamado Alfon González de Arévalo y varios caballeros veinticuatros y jurados.
A causa de esta desgracia, volvió a sacarse de nuevo, para las correrías y batallas, el Pendón 'Rabo de Gallo', aunque el historiador sospecha que aún debía de conservarse el primitivo, dado por Alfonso el Sabio, que se encontraba bastante deteriorado ya, en tiempos de Enrique III, "y consumido luego en algún paraje o depósito que ningún escritor menciona". Más o menos lo mismo que ha ocurrido con el que ahora se ha perdido .
Dice Agustín Muñoz que "estos nuevos servicios del 'Rabo de Gallo' aceleraban por día su deterioro; y por eso, en 1489, viéndolo ya bastante gastado y rasgado los caballeros veinticuatro y jurados acordaron hacer uno nuevo, que fuera encargado a Polo, mercader de Génova y al bordador Fernando de Santa Cruz, cuyo coste ascendió a 3.896 maravedís. Este cuarto pendón, también se depositó en Santiago, sacándose alternativamente con el 'Rabo de Gallo', el cual "para conservación de un recuerdo tan precioso, y que simboliza para Xerez inmensas glorias, consta había sido renovado también en 1484, con nueva tela, y bordado con las armas reales en el centro, y en los extremos las de la ciudad, y depositándose desde aquella fecha en la Iglesia Mayor - la Colegial, hoy Catedral - donde durante muchos años se custodiaba.
Dice al docto autor de esta historia, en cuya fuente hemos bebido para este artículo, que el "cuarto pendón tuvo así mismo desgraciada suerte, pues perdiose en Cádiz, en 1596, cuando el saqueo de los ingleses, ignorándose su paradero". Por merced concedida en 1485 por los Reyes Católicos, el viejo e histórico pendón 'Rabo de Gallo' solo podía salir, a partir de esa fecha, "con la Ciudad en pleno, pero no en contrario caso".
Los distintos pendones que tuvo la ciudad, aparte de ser llevados en las distintas batallas y correrías contra los moros, se utilizaban principalmente cuando el Ayuntamiento salía corporativamente, bajo mazas, en la procesión cívico-religiosa el día del Patrón San Dionisio, cada 9 de octubre, y también para ser llevado al Real Alcázar, para alzarlo como pleito homenaje, cada vez que en España se nombraba un nuevo rey; como ocurrió - por ejemplo- con el nombramiento de Enrique IV, en 1454, y con otros reyes.
Según los acuerdos capitulares inéditos, con los que Agustín Muñoz enriquece su magnífica y bien documentada historia, sabemos que además del verdadero Pendón, existía otro, copia del mismo, de menor tamaño, y más fácil de llevar a caballo, como enseña, en las guerras contra los infieles, ya que en las largas jornadas a caballo, el grande era muy molesto de llevar y mucho más pesado, y que se sacaba en los rebatos. Como dice Muñoz, en 1483, "la ciudad tenía ya dos pendones; uno grande, que se reservaba, y era el antiguo, y otro pequeño, para los rebatos y guerras, aunque no siempre se llevaba éste."
En otra de sus notas a pie de páginas, el autor de la verdadera historia de los pendones jerezanos, nos dice que al antiguo, llamado 'Rabo de Gallo', se le denominó oficialmente 'Pendón dorado' o 'Pendón real', a pesar de que el vulgo nunca dejó de llamarle con tan curioso nombre, "por las trece lunas o roeles bordados de oro, que de lejos parecían plumas de cola de gallo".
Diario de Jerez
15.7.11
El Oriol original vuelve al balcón porque la copia no tiene poderes
Sin embargo, sólo un acto protocolario separa a la réplica de recorrer con solemnidad las calles en el desfile del domingo. Y es que aunque la mayoría de los antecedentes de banderas y portaestandartes son militares y Orihuela tiene un reglamento de honores y distinciones caducado desde la década de los 50, hay cierta unanimidad en torno a que el acto que le falta al Pájaro de Orihuela es un traspaso de poderes que debería efectuar el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. La exalcaldesa de la ciudad, Mónica Lorente (PP), ya anunció hace dos años que la cosa era inminente y que el estandarte original se iba a declarar Bien de Interés Cultural (BIC).
Sin embargo, primero en 2009 y después en 2010 el Oriol original ha salido al balcón del consistorio, ha descendido colgado de cintas para no inclinarse, ha hecho su tradicional reverencia ante el altar de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina y ha vuelto a subir para entrar al Ayuntamiento de nuevo a las doce de la noche del día 17 de julio. Y es que esta señera no se inclina ante nadie más que Dios y el Rey (aunque curiosamente nunca ha tenido que la oportunidad de hacerlo ante un Borbón) y sólo se expone 24 horas al año, sin excepción. Y lo volverá a hacer este año
Restauración
El Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (IVACOR) de la Generalitat se ocupó durante ocho meses en 2009 de restaurar la señera oriolana, sólo comparable en valor histórico y patrimonial a la de Valencia. Según algunos historiadores, al menos desde 1602 se celebraba la Reconquista del siglo XIII sacando a la calle la señera con un pájaro Oriol de plata dorada coronando el pendón. Al menos desde 1.605, continúa evidenciando la historia, se desprenden de él cintas y borlas que sostienen cada uno de los miembros de la corporación para llevarlo en procesión.
15.3.11
Aprobado el pendón municipal de Tacoronte

En el Boletín Oficial de Canarias del pasado 9 de marzo apareció publicada la Orden de 1 de marzo de 2011, por la que se aprueba el Pendón Municipal de Tacoronte. El mismo aparece descrito así:
"Paño de seda, tafetán o raso de color granate de 1,25 m de largo y 1,25 m de ancho. En su centro, el escudo heráldico municipal bordado con los colores y esmaltes del mismo y de tamaño igual a 1/2 de la anchura del paño.
De la mohana [i.e., moharra] penden tres cordones de oro, de tres metros cada uno, rematados en su parte inferior por dos borlas del mismo metal."
14.2.11
Jerez: El Juzgado archiva la denuncia sobre la desaparición del Pendón
Arantxa Cala / Jerez |
El Pendón original de la ciudad vuelve a ser protagonista por su ausencia, más que por su presencia. Fuentes municipales han asegurado a este Diario que el Juzgado de Instrucción número 5 ha archivado la denuncia sobre la desaparición del lienzo que el consistorio jerezano interpuso el pasado mes de octubre. Según el Gabinete Jurídico del Ayuntamiento, "al no haber denunciada ninguna persona en dicho escrito, el juez aplica el régimen general y lo archiva". El delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, ha adelantado que el Ayuntamiento se personará "en breve" para que no se archive la causa, "ya que lo que queremos es que el juez ordene a la autoridad competente, a la Policía, que investigue esta desaparición y que no se quede en nada. No podemos quedarnos de brazos cruzados y que un símbolo tan importante de la ciudad se pierda. Tenemos que hacer todo lo posible". "Este Gobierno -añade- no ha perdido el Pendón, así que alguien tiene que dar explicaciones de dónde está y por ello pusimos la denuncia, para que el juez ordene investigar los hechos". Si finalmente la denuncia queda archivada, Crisol apuntó que sería "una pena que el Pendón muriera de esta manera".
Hay que recordar que esta denuncia se realizó, previa presentación a Junta de Gobierno, tras dos meses y medio de trabajos infructuosos de búsqueda de la pieza arqueológica en los polvorientos sótanos del Consistorio jerezano, según informó entonces Protocolo, después de que el pasado mes de julio de 2010 saliera a la luz la desaparición del lienzo, que data del siglo XIV, que estaba bajo custodia municipal desde 1991, y cuya pérdida ya fue advertida en numerosas ocasiones por historiadores y diversas entidades culturales de la ciudad.
Por su parte, la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Jerez también anunció en diciembre pasado que iba a poner una denuncia por dicha desaparición, para la que la entidad está recogiendo firmas y asegura que interpondrá "pronto". Así, desde la Plataforma subrayan que en la denuncia se pide una investigación en el inventario de Ayuntamiento. "Éste es el primer delito cometido, ya que todo bien que entre a formar parte del Ayuntamiento, el jefe de Mayordomía debe inventariarlo, más aún cuando se trata de una pieza histórica de esta categoría", aseguran. Y la denuncia se formula como "denuncia penal por hurto", a la vez que se pide diferente documentación y testificación de los mayordomos que durante ese periodo tuvieron la responsabilidad de velar por el Pendón. "Hay una Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía que obliga a la conservación del patrimonio. Si desde el año 93 en que Natalio Benítez hablaba de la desaparición del lienzo en Diario de Jerez, y en 2009 Antonio Mariscal hablaba de lo mismo también en este periódico, ¿cómo es que nadie se ha preocupado en buscar y conservar?", se preguntan en la Plataforma.
Diario de Jerez
15.10.10
El pendón del obispo Estúñiga vuelve a lucir
Ignacio Frías/Jaén
El pendón del obispo Estúñiga, de los fondos del Museo catedralicio de Jaén, ha sido sometido a un profundo proceso de restauración. Esta obra, pintada en Siena (Italia) la trajo a Jaén el obispo en el siglo XV y representa a la Virgen de Gracia pero se encontraba en un avanzado estado de deterioro, con cuatro capas de repintes.
Se llamaba Gonzalo de Zúñiga, pero pasó a la posteridad con el apellido de Estúñiga y, también, porque fue obispo, primero de Plasencia (1415-1422) y más tarde de Jaén (1422-1456). En aquella época, como había obispos que tomaban cartas en el asunto, Gonzalo de Estúñiga, hombre de temperamento fogoso a la hora de arreglar cuentas, participó en cuerpo y alma en todas las hazañas bélicas que se le ponían a tiro, con tal ímpetu, que los romances de la época encontraron en él un filón para darle al verso y a la rima, y se inspiraron en sus hazañas para mayor gloria.
Su pasión fue la de guerrear contra los moros, y cuando recaló en Jaén para poner orden y concierto en la Diócesis, tenía tan cerca a los infieles sarracenos que, en un revés de la historia, acabó hecho prisionero por dos veces en La Guardia, y luego liberado para morir, de muerte natural, mientras dictaba su testamento. Se ha difundido por error que este obispo murió martirizado en Granada, el 24 de marzo de 1457, pero parece ser que no fue así. Hoy, en Jaén se evoca su memoria con una calle a la que le da nombre y con un cuadro, el de su pendón, que forma parte de los fondos del Museo de la Catedral. Esta pintura tiene la virtud y singularidad de ser la más antigua que existe en la provincia de Jaén, salvo que se demuestre lo contrario, de un óleo sobre lienzo. El soporte es de trama burda, pero que ha resistido, dentro de lo que cabe, el paso del tiempo. “Este cuadro debe ser de finales del siglo XIV o principios de XV. Es una pintura al óleo sobre lienzo, de la zona de Siena, en Italia, y muestra claramente el paso del Gótico al Renacimiento”, explica el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas.
Añade el deán que el obispo Estúñiga, cuando estuvo al frente de la Diócesis de Jaén, colocó el cuadro en el trascoro de la Catedral gótica y allí se exhibió hasta el siglo XVII, junto al lienzo de La Virgen de la cinta, de Machuca. En 1806, se le añadió pan de oro y un estuco que ahora ha sido eliminado con la restauración, y se colocó en la Contaduría para, finalmente, pasar en 1962 a formar parte del Museo de la Catedral de Jaén. El retrato del obispo Estúñiga se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que ha sido necesaria su restauración.
Un proceso que ha sido realizado por Melchor Jiménez Prieto, un granadino residente en Jaén, historiador del Arte y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada en la especialidad de Restauración. “De las cuatro capas de repintes se han eliminado dos”, explica Francisco Juan Martínez Rojas. En un análisis con rayos X se comprobó que de la capa de pintura original no quedaba nada y se optó por mantener la segunda, de rojo inglés, al que se le habían colocado encima pan de oro y estuco, que se encontraba cuarteado. “La reintegración —precisa el deán— se ha hecho con materiales reversibles”.
Diario Jaén
10.8.10
El Pendón Real de Ceuta
Los símbolos más emblemáticos de una nación, de una región o de un municipio, son aquellos que representan sus valores, historia, cultura, idiosincrasia, formas de ser y de sentir; mediante los cuales el grupo humano al que pertenecen se identifica, se distingue o diferencia de los demás, y también aglutinan en torno a ellos a sus ciudadanos, en los que crean un sentimiento de pertenencia y de unión.
Los símbolos nacionales por excelencia son la bandera, el himno nacional, el escudo, el estandarte o pendón, etc. Pues bien, el término “pendón”, procede del latín “pendere”, que significa estar colgado. Y viene a ser una especie de estandarte o bandera que se comenzó a utilizar como distintivo, emblema, señal o insignia desde la Edad Media. En el Cantar del Mío Cid se hace ya referencia a cómo D. Rodrigo, “El Campeador”, llevaba en su compañía 60 caballeros y 300 lanzas portando todas pendón. En la Baja Edad Media se empezaron a conceder por los reyes pendones concejiles. Y luego estaba el Pendón Real, que representaba al rey o al reino, y portarlo y exhibirlo constituía timbre de honor, independencia, fortaleza y orgullo nacional. No había nada más glorioso que tremolarlo como signo de victoria, bravura y valor, ni nada más deshonroso que perderlo en la batalla. Los españoles, con la reciente victoria de la Selección Española en el Campeonato del Mundo de Fútbol, parece como si nos hubiéramos quitado el complejo a utilizar nuestra bandera nacional, que para otros países tanto valor y tan hondo significado representa su propia enseña.
A todos esos valores y profundo significado que cualquier pendón en general representa, en el caso concreto del Pendón Real de Ceuta, tiene como gran valor añadido histórico ser uno de los símbolos más preciados del rico patrimonio histórico, artístico y cultural que los portugueses nos legaron, porque fue, en primer lugar, bordado por la reina portuguesa Dª Felipa de Lacanster, con especial amor de esposa y con tierno cariño de madre, para que acompañara y guiara al rey D. Juan I, sus hijos los Infantes D. Duarte, D. Pedro y D. Enrique y a su pueblo en la conquista de Ceuta en 1415. Y, una vez que la toma de la ciudad llegó a buen fin, se quedó en la ciudad depositado como símbolo de victoria, fortaleza, identidad y unión de los portugueses que aquí quedaron encargados de su defensa, transmitiéndose luego, con tracto sucesivo, de generación en generación a todos los ceutíes que desde entonces y hasta ahora han habitado Ceuta.
Pero es más, tiene todavía otro valor real que lo hace ser un rico y simbólico tesoro histórico, cual es que cuando en 1578 falleció en la batalla de Alcazarquivir el Rey Sebastián, Felipe II había ordenado a D. Alvaro de Bazán que vigilara en el Estrecho las posibles represalias contra la ciudad, que pudieran conducir a su pérdida. No fue necesario; y, así, cuando se produjo el fallecimiento del Cardenal D. Enrique en 1580, el ya Rey Felipe I de Portugal (Felipe II de España) pudo mandar al Corregidor de Gibraltar a tomar posesión de Ceuta, tremolando el Pendón Real que hoy día se conserva, con las armas de España por una cara y las de Portugal por la otra, en un hermanamiento que impregna la historia y los sentimientos de los ceutíes. O sea, que el mismo rey Felipe II tuvo especial empeño en 1581 en que el Pendón Real continuara siendo símbolo emblemático de Ceuta, si bien, por un lado, mantuvo las armas de Portugal y, por el otro, le agregó las de España, como símbolo de unión. De ahí su doble entronque hispano-luso. Y ello quiere decir que pocos pendones reales cuentan con tan hondo significado y con la riqueza histórica que tiene el de Ceuta.
El Pendón Real estuvo depositado primeramente en la antigua Ermita o Convento de Santiago, que fue aula de la Universidad o Almadrasa árabe. En 1569, al ocupar los Trinitarios dicho edificio, lo tuvieron a su cargo. Según refiere el escribano D. Ramón Blanco Cartagena: “En la época constitucional, 7 de marzo de 1820 a 1823, desapareció el Convento del Real Colegio de la Santísima Trinidad, pasando el Pendón que se encontraba en dicho Convento al Ayuntamiento. Al abolirse el Antiguo Régimen, el 2 de febrero de 1824, se hizo cargo el Rvdo. Padre Francisco Jesús María, a quien el Ayuntamiento volvió a hacer depositario del Real Estandarte, después de ser llevado por el teniente coronel D. Pedro Carnicero, regidor juez de la ciudad, siendo escoltado por un piquete de granaderos del Regimiento del Príncipe y acompañado de los Cabildos, Oficiales de la Guarnición, Estado Mayor y pueblo”. Volvió a ser entregado en 1835 al Ayuntamiento para su definitiva custodia. Y en la actualidad, para preservar dicha reliquia, durante la procesión se saca una reproducción exacta de la original que se conserva en el Palacio Consistorial.
El Escudo del Pendón Real fue tomado como de la ciudad en el artículo 8 de las Ordenanzas Municipales, y sus blasones son: Escudo de plata y cinco escudotes de azur puestos en cruz y cargado cada uno de cinco bezantes de plata colocados en aspa y una gordura de gules cargada de siete castillos de oro, dos en jefe, dos en flanco, y tres hacia la punta, que es el escudo de Portugal. Sin embargo, el castillo de la punta no existe en esa situación, ya que el que hace el número siete se encuentra en la parte superior. En principio, se sacaba en las procesiones de la Concepción, Ángel Custodio, Remedios y Corpus Christi, así como en las proclamaciones de los reyes, porque la tremolación del pendón cuando accedía al trono un nuevo rey era antes signo de obediencia y unidad hacia al nuevo monarca.
El acto de la tremolación o alzamiento del Pendón consistía en sacar la bandera del Reino, Ciudad o Señorío por persona principal (Adelantado Mayor, Corregidor, Alcalde Mayor...) y tras declarar la muerte del monarca y proclamar al nuevo rey, batirlo al aire con la presencia de todo el pueblo. Por ejemplo, cuando en Ceuta se juró a Felipe V, el año 1700, se enarboló el Pendón Real y mientras se tremolaba desde el Palacio de los Gobernadores se gritó: ¡Real, Real, Real! ¡Viva Felipe V de Castilla y lV de Portugal! en un acto que trataba de afianzar la consideración de la ciudad como Portugal español que permanecía bajo el cetro de San Fernando.
En la actualidad el Pendón Real sólo sale en procesión en la fiesta del Corpus, siendo sacado por el comandante general de Ceuta que lo entrega al alcalde para que, portado por él y todos los miembros de la Corporación, dé escolta al Santísimo en su recorrido por la ciudad, rindiéndosele los honores (al Pendón) de capitán general, en virtud de lo dispuesto por Real Orden dictada el 10-07-1894, ratificada luego por la reina Regente, Dª María Cristina, en la minoría de edad de su hijo el rey Alfonso XIII, en cuya Real Orden se disponía: “Accediendo a lo solicitado por el Ayuntamiento en 23 de junio, el Rey y en su nombre la Reina Regente del Reino, ha tenido a bien ratificar los honores de capitán general tributados al Pendón o Estandarte Real de Ceuta, desde su reconquista por D. Juan I de Portugal”. En 1578 falleció en la batalla de Alcazarquivir el Rey D. Sebastián. Felipe II, como se ha dicho, ordenó a D. Álvaro de Bazán que velara por la españolidad de Ceuta. No fue necesario; y, así, cuando se produjo el fallecimiento del Cardenal D. Enrique, el ya Rey Felipe de España y Portugal pudo mandar al Corregidor de Gibraltar a tomar posesión de ella, cuyo acto simbólico se llevó a cabo tremolando el Pendón Real que hoy día conservamos.
El Reglamento de Ceremonial y Protocolo de Ceuta, que en su capítulo 1, artículo 5, regula el Pendón o Estandarte Real de Ceuta, dispone: “El Pendón o Estandarte Real de Ceuta ocupará un lugar preferente en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea en una vitrina acondicionada para su óptima conservación. Para evitar deterioros, se utilizará la réplica que, a tal efecto, dispone la ciudad. Sólo se hará uso de ella el día de la festividad del Corpus Christi, salvo circunstancias excepcionales que motiven su utilización, previo acuerdo del Consejo de Gobierno.
En la procesión del Corpus se seguirá el siguiente ritual respecto al uso del Pendón: El Presidente de la ciudad de Ceuta lo saca del Palacio de la Asamblea y, a la salida, en el exterior, tras saludar a la Bandera de España, se lo entregará al comandante general, rindiéndole Honores de Ordenanzas. Una vez se rindan los honores, correspondientes, se iniciará la procesión hacia la Catedral, portando el Pendón el comandante general, acompañando al presidente de la ciudad, seguido de la Asamblea, que desfilará corporativamente bajo mazas.
El presidente de la ciudad, acompañado del comandante general, entregará, según el orden protocolario establecido en este Reglamento, a los miembros electos de la Asamblea el Estandarte, portándose alternativamente durante todo el trayecto por los mismos. Finalizada la procesión se esperará la entrada de la Custodia a la puerta de la Santa Iglesia Catedral. Una vez dentro del templo, el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta entregará el Pendón al comandante general quien lo trasladará de nuevo hasta el Palacio de la Asamblea, rindiéndole nuevamente Honores de Ordenanza, entregándolo al presidente de la ciudad que lo introduce en el Palacio, acompañado del comandante general y seguido por la Asamblea y autoridades presentes en el acto, desde cuyo balcón principal preside el desfile de las fuerzas que le han rendido honores, enarbolando el Estandarte durante el mencionado desfile”.
28.7.10
Vélez Blanco ya puede disfrutar del Pendón del VI Marqués de los Vélez

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Ideal
16.7.10
El Pendón de Jerez, del siglo XIV, desaparece por la desidia municipal
El Ayuntamiento, que lo debía custodiar desde 1991, ignora el paradero de la insignia · Expertos apuntan que podría "estar en la basura" con los cambios de gobierno
Arantxa Cala / Jerez | Actualizado 16.07.2010 - 11:27La insignia o estandarte de la ciudad, más conocido como el Pendón, ha sido conservado celosamente a lo largo de los siglos como un tesoro. El Pendón, ganado a los benimerines en la batalla del Salado en 1340, fue custodiado durante siglos en la Catedral jerezana y entregado en 1991 en bandeja de plata al alcalde de entonces, Pedro Pacheco Herrera, por el deán de la Colegial, José Luis Repetto Betes. Aquella pieza histórica pasaba desde ese momento a ser custodiada por Alcaldía.
Sin embargo, ahora nadie parece saber dónde está el lienzo, que ha pasado por las manos de ilustres personalidades a lo largo de los tiempos, ha superado batallas y gestas y, en cambio, ha sucumbido al olvido de sus cuidadores en plenos siglos XX y XXI.
Varios estudiosos, historiadores y políticos de la ciudad se preguntan, ya que es una pieza que pertenece a los jerezanos, ¿dónde está el Pendón? Esta redacción ha seguido la pista de la pieza desde la entrega a Alcaldía en 1991 a través de las declaraciones de nombres destacados, sin que ninguno de ellos haya sido capaz de arrojar luz sobre el paradero del Pendón. Así, Repetto recuerda la entrega de la pieza a Pacheco en una bandeja de plata "preciosa" de la Catedral y que desde entonces se desentendió de su custodia.
Pedro Pacheco asegura que la pieza se depositó en uno los muebles de Alcaldía el día de la entrega y que desconoce la ubicación de la misma. Por su parte, Manuel Muñoz Natera, por entonces jefe de Protocolo municipal, intenta hacer memoria y dice que el Pendón se guardó en un mueble con cajonera "allá por los 90" y que la insignia en sí estaba "muy deteriorada", sin embargo tampoco sabe qué paso con ella después.
Hay que destacar que algunos de los trabajadores más antiguos del Ayuntamiento y cercanos a Alcaldía aseguran que "nunca" han sabido dónde se encontraba el Pendón, ni siquiera que estuviera bajo custodia del Ayuntamiento.
El hilo sigue y la ex alcaldesa María José García-Pelayo (PP) comentó ayer que desconocía que el Pendón estuviera bajo custodia de Alcaldía, incluso en los años que ella estuvo al frente del Ayuntamiento (2003-2005), Mostró su "sorpresa" por este hecho, "ya que el Pendón forma parte de la historia de la ciudad y no debe desaparecer así como así. El tema es para investigarlo y de hecho lo haré si alcanzo la Alcaldía".
Personal cercano a la actual regidora, Pilar Sánchez (PSOE), subrayó que en los muebles del Ayuntamiento "no hay nada y cuando llegamos estaba limpio. Hemos mirado en el almacén y tampoco hay nada. No hay nada por ninguna parte. De hecho, nadie recuerda que el Pendón haya estado nunca aquí". Incluso, algún concejal se atrevió a señalar que "el asunto del Pendón es ya muy antiguo", es decir, que su desaparición viene de antaño y se conocía.
Investigadores de la ciudad como Mariscal Trujillo y el presidente de la Asociación Cultural Histórica Jerezana, José Antonio Cirera, han preguntado en el Ayuntamiento por el paradero del Pendón, pero no han recibido ninguna respuesta. Cirera aseguró, "y mientras no se demuestre lo contrario", que esta pieza histórica "ha ido a parar a la basura en los cambios de Gobierno acaecidos en la ciudad. Todo esto hace ver el poco interés sobre la historia que hay en este Ayuntamiento". "Lo mismo está en un almacén junto a muebles viejos del Ayuntamiento, pero no creo que sea el sitio de algo con honores de Capitán General", apuntó Cirera.
Hay que recordar que el Pendón, que en 2040 cumpliría 700 años, es el segundo objeto de gran valor patrimonial cuya pérdida se hace pública en lo que va de año, tras la denuncia efectuada por Urbanismo por la desaparición del centenario alambique de las bodegas de calle Ponce, de titularidad municipal y donde se iba a levantar el Museo de la Ciudad.
Diario de Sevilla
30.6.10
Análisis del telar para ver si se retoca el Pendón
El primitivo Pendón estuvo utilizándose durante más de tres siglos, pero su deterioro obligó a utilizar una nueva tela a partir de del año 1857, por lo que sólo se mantienen los hilos. En 1974 se optó por confeccionar uno totalmente nuevo.
El Almería
6.3.10
Los pendones del sureste leonés ya tienen ‘DNI’
Romana, cinta métrica, papel y boli, cuatro útiles sencillos para una tarea colosal: documentar todos y cada uno de los pendones que todavía se conservan en la provincia de León, “unos 300, aunque hubo un tiempo en el que cada pueblo tenía el suyo”.
De esta forma, y con mucho mimo y delicadeza, la asociación cultural Pendones Reino de León ha trabajado durante los últimos días en la catalogación de la primera remesa de sedas adamascadas de la provincia, la correspondiente a la comarca de Sahagún.
Se trata de un total de 41 telas, cuatro de ellas en proceso de restauración actualmente, que narran con sus hilos de plata y oro historias de batallas, de procesiones y de fiestas grandes, a veces de olvido y, ahí, el interés de este colectivo amante de las raíces.
Vara, tela, remos, capelina, cruz... cada elemento es pesado, medido, analizado y fotografiado con el cariño con el que se elaboró cada enseña, centenarias en su mayoría, y cargadas de nostalgia y recuerdos.
Más de 1.500 visitas
Así, con la catalogación de cada uno de los pendones participantes, finalizó ayer en Sahagún la exposición de emblemas de la comarca que, en las tres semanas que se ha mantenido abierta al público, ha conseguido registrar más de 1.500 visitas.
“Hemos superado los objetivos; la afluencia de público ha sido formidable y, calculamos, que más de 1.500 personas han visitado la muestra, en todo caso, más de las que imaginamos. Tenemos alguna anécdota. Nos han visitado gentes de otras zonas de la provincia interesadas en sacar a la luz sus telas y casi todos los peregrinos que han estado en el albergue también se han entusiasmado con la exposición. Al margen de las cifras, este proyecto ha conseguido reunir en un solo espacio a la mayoría de los pendones de esta comarca y ya tenemos una cifra más o menos cierta del número de los que todavía se conservan”, indican desde la asociación Pendones del Reino de León.
El colectivo espera que esta reunión de pueblos sirva de marco para futuras colaboraciones, “como el encuentro de pendones que se celebra cada año en Bercianos del Real Camino o la peregrinación que, con motivo del Año Jacobeo, se organizará en el mes de junio”.
“Esperamos que la envidia sana haga el resto, que las comunidades, juntas vecinales y ayuntamientos se animen a localizar los pendones y sacarlos de nuevo a la calle como ya lo hacen en otras poblaciones. Nos consta que todavía hay muchos por descubrir, como ha ocurrido hace nada en Codornillos, donde apareció el pendón durante las obras de la iglesia”.
La Crónica de León
24.2.10
El pendón descubierto en Codornillos triunfa en la exposición
El pendón deberá ser sometido a una profunda intervención, ya que se encuentra en un estado de grave deterioro. La tela presenta grandes rasguños aunque deja entrever unos valiosos estampados. El pendón fue retirado en la tarde del pasado sábado de la parroquia y trasladado a Sahagún para formar parte de la muestra, que se expone en el auditorio Carmelo Gómez.
La exposición, que se ha puesto en marcha con motivo del 1.100 aniversario del Reino de León, recoge cerca de cuarenta pendones y fotografías a través de los cuales se realiza un recorrido por la historia de los pueblos de León, que tienen en los pendones uno de sus emblemas más apreciados.
Diario de León
9.12.09
¿Dónde está el Pendón?
Nuestro Pendón que goza de los honores de capitán general con mando en plaza, fue ganado a los benimerines en la batalla del Salado en 1341. Su custodia la mantuvo por tradición el Cabildo Colegial, si bien existe constancia que durante varias décadas del siglo XV también se guardó en Santiago. La custodia del Pendón era cedida al Ayuntamiento solamente con dos motivos: uno anual y otro extraordinario. El primero en la festividad de San Dionisio, día en la que, con motivo del aniversario de la reconquista de Jerez por el Rey Alfonso X el Sabio, es sacado en procesión cívica presidida por el Ayuntamiento en pleno bajo mazas. El segundo por la proclamación de reyes de España o de Castilla (la última vez fue por la subida al trono de Carlos IV). En ambos casos la enseña era entregada por el Cabildo Colegial al edil más joven de la Corporación bajo la promesa solemne de que sería devuelta una vez concluidos los actos a celebrar. En cada uno de estos casos la tradición ordenaba le fueran rendidos al pendón los honores de ordenanza por parte de una compañía de milicias con escuadra y banda de música.
Repasemos brevemente su historia. El 9 de octubre de 1264 cuando Alfonso X el Sabio reconquistó la ciudad, éste otorgó a los jerezanos un pendón con las olas del mar, castillos y leones, significando respectivamente la constancia, la fortaleza y la bravura de los jerezanos. Se utilizó hasta el año de 1341, cuando una coalición de tropas castellanas y portuguesas, comandadas por Alfonso XI, se enfrentó en la denominada Batalla del Salado a los meriníes llegados del norte de África en alianza con el rey de Granada. Los guerreros de Jerez mandados por Alonso Fernández de Villavicencio se unieron en combate a los de Lorca capitaneados por Juan Beltrán de Guevara. En el transcurso de aquella batalla, cuya victoria traería por fin la paz a la frontera en la que se encontraba Jerez, ambos capitanes dijeron que aquel día habrían de hacer algo señalado. En esto vieron un pendón muy hermoso con los colores del arco iris que portaban las huestes de Alboacén. '¿Veis señor aquel pendón que por la viveza de sus colores parece un rabo de gallo?' - dijo Villavicencio al de Lorca -. 'Rompamos por medio de toda esa gente, derribémoslo y tomémoslo'. Y así ocurrió, pero como ambos se disputaban el trofeo para llevarlo a sus respectivas ciudades, sometieron al rey sus diferencias para que éste dictaminara en justicia. Alfonso XI en una solución salomónica concedió el asta a los de Lorca y el pendón a los de Jerez.
Por los datos que aportamos a continuación, se puede deducir que el pendón utilizado hasta 1990 en el día de San Dionisio y que fuera sustituido al año siguiente por el actual, tiene todas las probabilidades de ser el auténtico 'rabo de gallo' de la Batalla del Salado, por tanto, pieza arqueológica e histórica de primer orden. Veámoslo.
En el año 1405 la ciudad pide al rey Enrique III un nuevo pendón por encontrarse muy deteriorado y roto el que hasta ahora poseía, petición denegada por el monarca diciendo que, 'el buen pendón tenía que servir siempre'. Por este motivo el 'rabo de gallo', así denominado por poseer varias medias lunas con los colores del arco iris, fue restaurado, se cubrió con brocado de seda y se le bordaron las armas reales y las jerezanas.
En 1489 por estar el Pendón gastado y rasgado se acuerda hacer uno nuevo en el que aparezca el escudo de la ciudad. Para ello se comisiona al caballero Ramón de Estopiñán para ir a Venecia y de allí traer un nuevo pendón confeccionado por artistas de aquella ciudad. Se pagaron 3.890 maravedíes. El 13 abril de 1490 partió el Pendón portado por su alférez mayor Pedro Suárez de Toledo con las tropas jerezanas capitaneadas por el corregidor Juan de Robles para ayudar con hombres y suministros a los Reyes Católicos en la conquista de Granada. El 8 de junio regresarán las tropas con su pendón tras haber sufrido muy pocas pérdidas. Volvieron nuevamente a la Vega de Granada el 13 de abril de 1491.
Desde la Colegial, el 20 de febrero del año 1500, vuelve a salir el Pendón en procesión hacia tierras granadinas, no sin antes detenerse en Santiago, donde sería bendecido junto a los 400 caballeros que con el mismo marchaban para detener una rebelión que había surgido en las Alpujarras. En uno de los enfrentamientos con los rebeldes, un golpe de espada corta de un tajo la mano del alférez García Suárez de Rayón que lo portaba: así se perdió el pendón confeccionado en Venecia.
Por esta causa se vuelve a utilizar nuevamente el viejo 'rabo de gallo'. No obstante, en 1534 se vuelve a encargar otro pendón así como adornos para las trompetas, esta vez en Génova, el cual también se perdió cuando las tropas jerezanas fueron a defender Cádiz del saqueo de los piratas ingleses en 1596, por lo que se decidió restaurar nuevamente el 'rabo de gallo' (como estas fechas difieren en B. Gutiérrez y el padre Rallón, nos inclinamos por las que constan en los índices capitulares). Con ello llegamos a nuestros días, cuando en 1991 por encargo del Ayuntamiento es confeccionado un nuevo pendón bordado en seda y 16 kilos de peso que sustituyó al anterior.
Estos son algunos datos que conocemos sobre el viejo pendón jerezano. Basándonos en ellos y, al no existir, al menos que sepamos, constancia cierta de haberse confeccionado otro pendón hasta el año 1991, podemos aventurar, mientras no se demuestre lo contrario, que el pendón utilizado hasta 1990 es el auténtico 'rabo de gallo' ganado a los benimerines en 1341. La única duda que tenemos es que las actas capitulares jerezanas hacen alusión en 1489 a dos pendones: el mayor y el menor. ¿Cuál de los dos es el que conocimos hasta 1990? A ciencia cierta no lo sabemos.
En cualquier caso la pregunta surge: ¿Dónde está el viejo pendón? Hemos preguntado al deán de la Catedral, don José Luis Repetto Betes, y nos dice que en 1991 dicho pendón lo entregó en persona sobre una bandeja de plata para su custodia en el Ayuntamiento al anterior alcalde Pedro Pacheco Herrera. Hemos recabado información a diversa personas en el Ayuntamiento y ninguno ha sabido darnos respuesta. Hemos preguntado a la directora del Museo Arqueológico y nos asegura que en dicho museo no está. De modo que alguien puede decirnos ¿Dónde está el viejo Pendón de Jerez?
Antonio Mariscal Trujillo (CEJ)
Fco. Antonio García Romero
Eugenio J. Vega Geán
Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org
Diario de Jerez
23.10.08
«La provincia de León está recuperando cerca de doce pendones cada año»
El Club de Prensa de Diario de León acoge esta tarde, desde las 19.30 horas, una nueva conferencia sobre patrimonio leonés que en esta ocasión contará con la presencia del escritor y doctor en Historia, Alejandro Valderas Alonso, como ponente invitado, para hablar sobre los pendones y el Reino de León.
Durante su intervención Valderas explicará el origen de estas banderas, utilizadas en un principio como puro elemento identificador entre militares, así como la evolución que han sufrido con el paso de los siglos. «Los pendones datan de la Edad Media, eran la marca del alférez, fueron los años y las diferentes tradiciones los que han hecho que pasen a formar parte de las procesiones de numerosos pueblos de la provincia. Me detendré especialmente en el de Baeza y el del Reino de León, dos de los más históricos».
Los pendones no son únicos de la provincia de León; Asturias, Salamanca, Zamora e incluso Portugal también cuentan con algunos ejemplares, aunque como señala Alejandro Valderas, «no han sabido cuidar de ellos y se han ido contaminando con otras tradiciones, lo que ha provocado que se pierda la esencia, los tienen muy abandonados. Todo lo contrario que aquí, donde su uso se ha mantenido con carácter permanente y ordenado. Tanto es así que se están recuperando unos doce al año gracias al interés creciente de numerosas localidades. Ahora mismo hay 50 romerías con pendones dentro de la provincia, las más famosas las de Castrotierra, Pandorado o la Virgen del Camino».
Durante su ponencia, el escritor hará una comparativa de los pendones leoneses con los de otras zonas. «Nunca sabremos a ciencia cierta por qué se inventaron y tampoco el motivo por el que otras ciudades los fueron perdiendo, como por ejemplo Valladolid o Palencia, cuyos escudos provinciales tienen pendones, lo que demuestra que los usaron».
Otros puntos
Describir sus partes, el origen de sus colores, cómo se portan y la función que representan serán otros de los puntos esenciales en los que se detendrá el historiador. «Es importante aclarar, porque surgen muchas dudas al respecto, que los pendones son objetos artísticos, no reliquias. No se conserva ninguno original del Medievo, entre otras cosas, porque la tela de la que están hechos sólo aguanta en óptimas condiciones durante unos 30 años, luego hay que reformarla», asegura.
Un pendón cuesta entre 2.000 y 6.000 euros, sin contar su mantenimiento. Lo que está claro -añade-, es que «son elementos básicos de nuestra cultura cuya historia e importancia merecen un hueco en la memoria de todos los leoneses», finaliza Valderas.
Diario de León
24.5.08
La Junta está restaurando el Pendón de los marqueses de Los Vélez

La pieza de tela adamascada data del siglo XVII y se encuentra en un taller especializado en restauraciones de obras textiles históricas.
ALMERÍA.- La Consejería de Cultura de la Junta está restaurando el Pendón de los Fajardo, una obra del siglo XVII, propiedad del Ayuntamiento de Vélez-Blanco que perteneció, en su día, al sexto Marqués de Los Vélez, Fernando Joaquín Fajardo Requesens y Toledo. La pieza se encuentra en un taller de Sevilla especializado en el tratamiento de obras textiles históricas.
Las dos caras del Pendón tienen una base de tela adamascada en seda roja. Los bordados también están realizados sobre seda y cuenta con brocados en oro y plata ejecutados sobre otra tela aplicada posteriormente a la base de damasco. Los escudos nobiliarios son los elementos principales del Pendón a los que se suman otros motivos distribuidos de forma simétrica.
El estado del Pendón, que hasta no hace mucho tiempo era enarbolado en las fiestas de Vélez-Blanco, aconsejaba una intervención para garantizar su conservación. El tratamiento al que está siendo sometido consiste en una limpieza mecánica de las dos caras de la pieza mediante microaspiración.
Con esta limpieza superficial se elimina el polvo con la ayuda de un aspirador y de pinceles suaves. Las zonas más delicadas se protegerán con un tul para evitar que algún trozo de pequeño tamaño sea dañado. Además, se fijarán los elementos sueltos utilizando hilos de seda debidamente teñidos y puntos adaptados a la zona. Donde existan pérdidas de material se colocaran soportes locales fijados con costura. Usando vapor frío se devolverá a las fibras de seda parte de la flexibilidad perdida y se eliminarán las posibles deformaciones en el tejido. El presupuesto de esta actuación es de 12.000 euros y el tiempo estimado de ejecución es de unos siete meses.
Tras la restauración, el pendón regresará al municipio de Vélez-Blanco para ser expuesto en una vitrina adecuada a sus dimensiones y que ofrezca todas las garantías de conservación. El Pendón de los Fajardo fue una de las obras seleccionadas para la exposición itinerante del Barroco en Andalucía.
Teleprensa
24.7.07
CC traslada la salida del Pendón de La Laguna a las fiestas del Cristo
A. REVERÓN, La Laguna
El discutido Pendón de La Laguna no saldrá definitivamente durante la procesión del próximo 27 de julio con motivo de la celebración de la fundación de la ciudad. Sin embargo, sí que lo hará el día 14 de septiembre en el marco de las fiestas del Cristo, tal y como se aprobó ayer en el pleno municipal mediante una propuesta de Coalición Canaria.
Un acuerdo que fue criticado tanto por el resto de grupos políticos de la oposición como por la organización juvenil Azarug y el colectivo ciudadano Verode, ya que hace pocas semanas, varios miembros del comité local de CC y concejales de la corporación anunciaron que el Pendón no saldría el 27 de julio, pero no confirmaron la intención de su salida el 14 de septiembre.
En un principio, CC llevó al pleno de ayer una moción para la sustitución del "mal llamado" Pendón de la conquista por el escudo de armas de la ciudad durante la celebración de la fundación de San Cristóbal de La Laguna, pero el portavoz del grupo, Antonio Pérez Godiño, presentó una enmienda en la que se pedía el acuerdo para que el Pendón se mantenga el 14 de septiembre, festividad del Santísimo Cristo de La Laguna, en la procesión que es presidida por un representante de designación real.
La decisión se basa en que el Pendón es un estandarte real y en las fiestas del Cristo el esclavo mayor honorario es precisamente el Rey de España, estando siempre representado. En dicha moción también se ha acordado que el Pendón que ha salido en procesión hasta ahora no es el de la conquista "al no haber ningún dato constatable que sostenga esta denominación", y que se suprima de la procesión del 27 de julio.
Godiño se refirió a la enmienda como un "planteamiento integrador y superador" de las controversias que, a su juicio, se han originado entre diversos colectivos sociales, y dijo que no existía inconveniente para crear la comisión de estudio que minutos antes había pedido la organización juvenil Azarug.
Este colectivo, a través de Samir Abdalá, mostró un documento del año 1920 que según sus palabras, es una prueba evidente de que es el Pendón de la conquista lo que se ha sacado hasta ahora en procesión, y solicitó una nueva comisión de estudio histórico con la Universidad de La Laguna y colectivos, además de criticar la comisión que en su momento constituyó la corporación por ofrecer "información sesgada y distintos dictámenes".
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Gustavo Matos, afirmó que su grupo se abstenía en el acuerdo porque era "un acuerdo sólo de CC", recordando que en julio del 2006 se tomó una decisión por unanimidad que "han modificado de forma individual y sin llegar a ningún consenso". El portavoz del PP, Rafael Becerra, también dijo que su partido se tenía que abstener "no por el fondo sino por la forma", y destacó en este sentido que "no hemos sido invitados a esa comisión donde sí participaron otros colectivos. Además ya hubo un acuerdo sobre lo que ha traído CC al pleno. Sólo espero que el PP participe en la próxima comisión".
El Día