9.9.06

Entrevista con José Carlos Alegría, Presidente de la Sociedad Española de Vexilología

CECILIA S. PRIETO/GIJÓN
José Carlos Alegría compagina su actividad laboral con su mayor afición: la vexilología. Este gijonés preside la Sociedad Española de Vexilología, dentro de la cual ha colaborado prestando asesoramiento para la elaboración de la bandera de la Junta Vecinal de Somió, la del centenario del Sporting y la de la parroquia de Breceña (Villaviciosa).
-¿Qué es la vexilología?
-'Vexilo' es el término latino que se empleaba para denominar a los estandartes del ejército romano. La vexilología es una disciplina auxiliar de la Historia, que está dedicada al estudio de las banderas, su simbología...
-¿Ser vexilólogo es una afición?
-No hay una titulación académica específica, ésta es una disciplina amateur como la heráldica o la numismática. Principalmente es una afición, es algo que tiene que gustarte. Yo empecé a interesarme por las banderas de pequeño. En el Muro de San Lorenzo, donde ahora están las escaleras, antes había pendones que adornaban todo el paseo de la playa, hasta el Rinconín. El vexilólogo nace, pero también se hace porque es necesario desarrollar esa afición: leer mucho, buscar información, estudiar... Desde la Sociedad recomendamos que asistan a los congresos que organizamos, pues suponen una oportunidad para intercambiar información.
-¿Qué actividades desarrolla la sociedad?
-La Sociedad Española de Vexilología es una agrupación que engloba a los vexilólogos españoles. Nos centramos en la elaboración de publicaciones mensuales que se distribuyen entre los socios. Además, organizamos un congreso nacional de carácter anual, y asesoramos de forma gratuita a las administraciones públicas y entidades privadas que están interesadas en la adopción o modificación de banderas. Hoy en día, los localismos están de moda y cada vez hay más municipios y concejos que están adoptando una bandera.
-¿Qué opina de que se utilicen las banderas en ropa, complementos...?
-El uso de las banderas evoluciona con el tiempo. No creo que sea un uso frívolo, simplemente las banderas gustan. Es diferente si ofende a quienes representa la bandera, que es una falta de consideración.

El Comercio Digital

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