Los devotos y vecinos de Vila-real ya pueden contemplar la nueva bandera de Sant Pasqual. Esta joya que ha costado 48.000 euros se exhibe estos días por primera vez en el convento donde viven las monjas de la comunidad de clarisas.
Todo está preparado para que el 16 de mayo, día de la víspera de la fiesta mayor, se bendiga la enseña justo antes de uno de los actos más tradicionales: la foguer del patrón.
La abadesa del templo, la madre María Dolores Pérez Torres, invitó a los vecinos a ir al convento "y contemplar la bandera, porque aunque está detrás de las rejas del patio, se puede ver en toda su magnitud". La primera y única vez que saldrá a la calle será el día de Sant Pasqual, cuando acompañará a la imagen del santo en la solemne procesión.
La religiosa anunció que la antigua bandera va a seguir estando en la Basílica para ser exhibida. "Pensamos que es una buena idea que siga formando parte de nuestro patrimonio, y que la gente pueda verla cuando quiera; lo que también tenemos claro es que no va a volver a salir a la calle". Aún así, el antiguo estandarte del siglo XIX se reforzará para que no se deteriore más.
Mientras tanto, las clarisas continúan con su campaña para recaudar dinero con el que costear parte del presupuesto de la nueva bandera. La abadesa no quiso desvelar cuánto ha donado la gente hasta hoy, "porque no hemos abierto las huchas", pero han decidido seguir con la colecta hasta después de las fiestas. El dinero que falte hasta llegar a los 48.000 euros lo pagará el Ayuntamiento, puesto que así lo dijo el alcalde Juanjo Rubert.
Por cierto que quizá alguien observe alguna diferencia entre los dos estandartes. Pedro Ramos, el profesional que ha dirigido en su taller de Onda los trabajos, explicó que "aunque se ha copiado fielmente la centenaria bandera, se han cambiado elementos decorativos para devolverle su aspecto original y corregir aquellos defectos detectados".
El Periódico del Mediterráneo
No hay comentarios:
Publicar un comentario