Lima, mar. 31 (ANDINA).-
El ex alcalde del Cusco, Julio Gilberto Muñiz Caparó, aseguró que la bandera con los colores del arco iris tiene raíces ancestrales en la civilización andina y es emblema del cooperativismo peruano y mundial, por lo cual rechazó su eventual modificación.
Recordó que según la Municipalidad Provincial del Cusco, que promueve el cambio de dicha bandera, esta se confeccionó “en 1978 sin estudios históricos ni opinión de especialistas”.
No obstante, Muñiz Caparó, en su libro “La bandera del Cusco, testimonio, deslinde y defensa del patrimonio”, señala que esta divisa “flameaba y flamea en el corazón de la nación peruana desde épocas inmemoriales”.
El ex burgomaestre destaca que la bandera de los siete colores del arco iris es emblema del cooperativismo peruano y mundial desde 1925, al anotar que la bandera actual tiene arraigo nacional e internacional desde antes de 1847, año en que Flora Tristán arribó al Perú.
Manifiesta que cuando la luchadora social visitó un templo dedicado al arco iris en Arequipa se impresionó vivamente al observar la bandera de los siete colores, por lo que a su regreso a Francia logró que la bandera con los siete colores, dispuestos de forma horizontal, fuera adoptada como símbolo institucional.
De igual manera, Muñiz Caparó asegura que existen otras muestras indiscutibles de la presencia histórica de los siete colores en la vida andina.
Refiere que el estudioso del mundo andino, Mario Osorio Olazábal, sostiene que nuestros ancestros supieron darle un valor científico a cada color del arco iris.
“La nación andina tenía siete orientaciones: adelante, atrás, izquierda, derecha, arriba, abajo y centro. Estas direcciones son parte de una estructura geométrica reflejada en las obras arquitectónicas de la civilización andina que, a su vez, son ordenadores para toda forma de trabajo”, explica.
“Todos estos conceptos están representados por el arco iris simbolizado por sus siete colores”, apunta Osorio.
Por su parte, el prolijo investigador de la historia de las banderas, José Manuel Erbez, asegura que un cuadro restaurado por el Instituto Nacional de Cultura (lienzo Santiago Mataindios) muestra la referencia más antigua de una bandera del Tahuantinsuyo. Igualmente, el ex alcalde cusqueño cita en su obra, que será presentada mañana en el Club de la Unión de Lima a las 19:00 horas, a historiadores hispanos que afirman la existencia de la bandera andina.
El autor detalla que la moción presentada por el regidor Mario Cutimbo Hinojosa en junio de 1978 fue consultada a un grupo de estudiosos de la materia.
Resalta que todos los acuerdos municipales de la gestión fueron comunicados a la población en cabildos abiertos, “a los que asistían con entusiasta participación en forma infaltable algunos de los personajes que hoy dan la espalda”.
“Los siete colores lineales del arco iris son el signo eterno y visible que personifica la estirpe andina. Pretender desaparecer ese emblema sin tener argumentos verazmente sólidos, sería una temeridad que no conseguiría el perdón de la historia”, expresa.
Asimismo, invoca a las autoridades municipales de turno para que, “antes de adoptar cualquier medida unilateral que pudiera lesionar el interés colectivo”, proceda a sondear la decisión en todos los sectores de la ciudadanía.
No es suficiente, dice, la opinión de un reducido número de intelectuales reunidos en un foro convocado por la Comisión de Turismo, Cultura y Educación edil, la cual “adelantó opinión y mostró parcialidad”.
Propone, incluso, que se convoque a un referéndum vigilado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), a fin de que se conozca la opinión libre de los trabajadores, campesinos, choferes, estudiantes, profesionales, empresarios, religiosos y militares.
También sugiere consultar al pleno de la nación andina, es decir, a los pueblos de los cuatro suyos de América, así como a la Convención Mundial Sobre el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, de la que el Perú es miembro y beneficiario.
(FIN) PZA/JOT
Recordó que según la Municipalidad Provincial del Cusco, que promueve el cambio de dicha bandera, esta se confeccionó “en 1978 sin estudios históricos ni opinión de especialistas”.
No obstante, Muñiz Caparó, en su libro “La bandera del Cusco, testimonio, deslinde y defensa del patrimonio”, señala que esta divisa “flameaba y flamea en el corazón de la nación peruana desde épocas inmemoriales”.
El ex burgomaestre destaca que la bandera de los siete colores del arco iris es emblema del cooperativismo peruano y mundial desde 1925, al anotar que la bandera actual tiene arraigo nacional e internacional desde antes de 1847, año en que Flora Tristán arribó al Perú.
Manifiesta que cuando la luchadora social visitó un templo dedicado al arco iris en Arequipa se impresionó vivamente al observar la bandera de los siete colores, por lo que a su regreso a Francia logró que la bandera con los siete colores, dispuestos de forma horizontal, fuera adoptada como símbolo institucional.
De igual manera, Muñiz Caparó asegura que existen otras muestras indiscutibles de la presencia histórica de los siete colores en la vida andina.
Refiere que el estudioso del mundo andino, Mario Osorio Olazábal, sostiene que nuestros ancestros supieron darle un valor científico a cada color del arco iris.
“La nación andina tenía siete orientaciones: adelante, atrás, izquierda, derecha, arriba, abajo y centro. Estas direcciones son parte de una estructura geométrica reflejada en las obras arquitectónicas de la civilización andina que, a su vez, son ordenadores para toda forma de trabajo”, explica.
“Todos estos conceptos están representados por el arco iris simbolizado por sus siete colores”, apunta Osorio.
Por su parte, el prolijo investigador de la historia de las banderas, José Manuel Erbez, asegura que un cuadro restaurado por el Instituto Nacional de Cultura (lienzo Santiago Mataindios) muestra la referencia más antigua de una bandera del Tahuantinsuyo. Igualmente, el ex alcalde cusqueño cita en su obra, que será presentada mañana en el Club de la Unión de Lima a las 19:00 horas, a historiadores hispanos que afirman la existencia de la bandera andina.
El autor detalla que la moción presentada por el regidor Mario Cutimbo Hinojosa en junio de 1978 fue consultada a un grupo de estudiosos de la materia.
Resalta que todos los acuerdos municipales de la gestión fueron comunicados a la población en cabildos abiertos, “a los que asistían con entusiasta participación en forma infaltable algunos de los personajes que hoy dan la espalda”.
“Los siete colores lineales del arco iris son el signo eterno y visible que personifica la estirpe andina. Pretender desaparecer ese emblema sin tener argumentos verazmente sólidos, sería una temeridad que no conseguiría el perdón de la historia”, expresa.
Asimismo, invoca a las autoridades municipales de turno para que, “antes de adoptar cualquier medida unilateral que pudiera lesionar el interés colectivo”, proceda a sondear la decisión en todos los sectores de la ciudadanía.
No es suficiente, dice, la opinión de un reducido número de intelectuales reunidos en un foro convocado por la Comisión de Turismo, Cultura y Educación edil, la cual “adelantó opinión y mostró parcialidad”.
Propone, incluso, que se convoque a un referéndum vigilado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), a fin de que se conozca la opinión libre de los trabajadores, campesinos, choferes, estudiantes, profesionales, empresarios, religiosos y militares.
También sugiere consultar al pleno de la nación andina, es decir, a los pueblos de los cuatro suyos de América, así como a la Convención Mundial Sobre el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, de la que el Perú es miembro y beneficiario.
(FIN) PZA/JOT
Andina (imagen: Flags of the World)
1 comentario:
holaa
buen bien echo
byee
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